sábado, 17 de enero de 2015

Cuando no basta con la historia y la identidad.

Apuntes para leer Hechos 14: 1-7
Estudio bíblico


En este texto se nos narra otra etapa del primer viaje evangelizador de Pablo. Pablo y Bernabé salen de Antioquía de Pisidia, de donde salieron expulsados (ver Hch 13, 50), y se dirigen a Iconio.
El camino pasa a través de una llanura, seca y polvorienta en verano y cubierta de nieve en invierno, que, al fundirse, queda en parte estancada, formando un terreno pantanoso e insalubre. Al final de estas penosas jornadas, que suponen tres o cuatro días de marcha, los caminantes divisaron en el horizonte la ciudad de Iconio como un oasis de exuberante vegetación.
Los iconios estaban orgullosos de la antigüedad y belleza de su ciudad, que recientemente había sido favorecida por el emperador Claudio, quien le concedió el nombre de Claudioconio; y a la sazón la ciudad estaba habitada por gálatas ya helenizados, por veteranos romanos y por una floreciente colonia judía.

14,1 EN ICONIO, ENTRARON DEL MISMO MODO EN LA SINAGOGA DE LOS JUDÍOS

del mismo modo. Seguramente esto se refiere a que entraron aquí como lo hicieron antes: discreta y respetuosamente, sentándose a escuchar la Palabra, como los demás. (Ver Hch 13, 14-15) Es muy posible que al igual que en anteriores ocasiones, aquí también los hubieran invitado a dirigir unas palabras a la asamblea.

Y HABLARON DE TAL MANERA QUE GRAN MULTITUD DE JUDÍOS Y GRIEGOS ABRAZARON LA FE.
No hace falta mencionarlo para saber que detrás de esta elocuencia que mueve corazones está actuando el Espíritu Santo que eligió y envió a Pablo y a Bernabé a esta misión (ver Hch 13,2).

14, 2 PERO LOS JUDÍOS QUE NO HABÍAN CREÍDO EXCITARON Y ENVENENARON LOS ÁNIMOS DE LOS GENTILES CONTRA LOS HERMANOS.

La negativa a aceptar la fe degenera inmediatamente en una oposición violenta
seducción del maligno, que hace todo lo posible por entorpecer el camino de las personas hacia Dios.

14, 3 CON TODO SE DETUVIERON ALLÍ BASTANTE TIEMPO, HABLANDO CON VALENTÍA DEL SEÑOR

se detuvieron allí bastante tiempo. Llama la atención que estos apóstoles no salen corriendo a las primeras de cambio. No se desaniman pronto, no se apresuran a dar por perdidos a los que se les oponen, como hacemos nosotros.
Ellos perseveran. Se quedan. Insisten, como dirá alguna vez Pablo: 'a tiempo y a destiempo' (2Tm 4,2).
hablando con valentía. Una vez más se muestra cómo ha sido escuchada y respondida favorablemente la oración que hizo la comunidad de discípulos para pedir valentía para anunciar la Palabra (en Hch 4, 29-30).

QUE LES CONCEDÍA OBRAR POR SUS MANOS SEÑALES Y PRODIGIOS, DANDO ASÍ TESTIMONIO DE LA PREDICACIÓN DE SU GRACIA.
Se cumple lo anunciado en Mc 16, 17-20; "Aquí, como en otros lugares, Dios confirmó su predicación con milagros, probablemente curaciones en su mayor parte.
la predicación de Su gracia. Un mensaje fundamental es el de la gracia divina, el de la gratuidad del don de Dios, que Él da en abundancia y para todos.

14, 4 LA GENTE DE LA CIUDAD SE DIVIDIÓ: UNOS A FAVOR DE LOS JUDÍOS Y OTROS A FAVOR DE LOS APÓSTOLES.
Esto recuerda lo que anunció Jesús en Lc 12, 51-53;
los apóstoles.Los versículos 4 y 14 de este capítulo son los únicos pasajes en que a Pablo y a Bernabé se les da el título de 'apóstoles', título que en Hechos se reserva para los doce..

14, 5 COMO SE ALZASEN JUDÍOS Y GENTILES CON SUS JEFES PARA ULTRAJARLES Y APEDREARLES,
La lapidación era, entre los judíos, el castigo por blasfemia. Aumenta la agresividad de la gente; existe peligro real para ellos de ser apedreados por una
turba exaltada. Es hora de ponerse a salvo:

14, 6 AL SABERLO, HUYERON A LAS CIUDADES DE LICAONIA, A LISTRA Y A DERBE Y SUS ALREDEDORES.

huyeron. Lo que sucede en otras estaciones de sus viajes de misión sucede también en Iconio: los dos mensajeros de la fe tienen que ceder ante el odio de los judíos que persisten en la infidelidad. No se rompió el hilo del viaje, ya que el apóstol cumplía a la letra el consejo que en otro tiempo diera Jesús: 'si os persiguen en una ciudad id a otra' (Mt 10, 23).
Licaonia y Listra. Era un territorio inhóspito, y atravesando por una meseta esteparia, a unos 40 kilómetros de distancia estaba la pequeña ciudad de Listra.
Los licaonios eran un pueblo inculto y supersticioso. Las condiciones de vida eran muy duras. Y especialmente se hacía sentir la falta de agua, que sólo se conseguía excavando profundamente.

14, 7 Y ALLÍ SE PUSIERON A ANUNCIAR LA BUENA NUEVA.

Como al profeta Jeremías, a Pablo y a Bernabé también los consume un fuego interior, el fuego del Espíritu Santo que los lanza a misionar, que los hace consumirse de ansias por compartir con todos la Buena Nueva, el anuncio de la salvación.




Nota:

Las intervenciones personales y los debates no aparecen transcritos aqui.




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