Estudio bíblico
En este texto se nos narra otra etapa del primer viaje
evangelizador de Pablo. Pablo y Bernabé salen de Antioquía de Pisidia, de donde
salieron expulsados (ver Hch 13, 50), y se dirigen a Iconio.
El camino pasa a través de una llanura, seca y
polvorienta en verano y cubierta de nieve en invierno, que, al fundirse, queda
en parte estancada, formando un terreno pantanoso e insalubre. Al final de
estas penosas jornadas, que suponen tres o cuatro días de marcha, los
caminantes divisaron en el horizonte la ciudad de Iconio como un oasis de
exuberante vegetación.
Los iconios estaban orgullosos de la antigüedad y
belleza de su ciudad, que recientemente había sido favorecida por el emperador
Claudio, quien le concedió el nombre de Claudioconio; y a la sazón la ciudad
estaba habitada por gálatas ya helenizados, por veteranos romanos y por una
floreciente colonia judía.
14,1 EN ICONIO, ENTRARON DEL MISMO MODO EN LA SINAGOGA
DE LOS JUDÍOS
del mismo modo. Seguramente esto se refiere a que
entraron aquí como lo hicieron antes: discreta y respetuosamente, sentándose a
escuchar la Palabra, como los demás. (Ver Hch 13, 14-15) Es muy posible que al
igual que en anteriores ocasiones, aquí también los hubieran invitado a dirigir
unas palabras a la asamblea.
Y HABLARON DE TAL MANERA QUE GRAN MULTITUD DE JUDÍOS Y
GRIEGOS ABRAZARON LA FE.
No hace falta mencionarlo para saber que detrás de
esta elocuencia que mueve corazones está actuando el Espíritu Santo que eligió
y envió a Pablo y a Bernabé a esta misión (ver Hch 13,2).
14, 2 PERO LOS JUDÍOS QUE NO HABÍAN CREÍDO EXCITARON Y
ENVENENARON LOS ÁNIMOS DE LOS GENTILES CONTRA LOS HERMANOS.
La negativa a aceptar la fe degenera inmediatamente en
una oposición violenta
seducción del maligno, que hace todo lo posible por
entorpecer el camino de las personas hacia Dios.
14, 3 CON TODO SE DETUVIERON ALLÍ BASTANTE TIEMPO,
HABLANDO CON VALENTÍA DEL SEÑOR
se detuvieron allí bastante tiempo. Llama la atención
que estos apóstoles no salen corriendo a las primeras de cambio. No se desaniman
pronto, no se apresuran a dar por perdidos a los que se les oponen, como
hacemos nosotros.
Ellos perseveran. Se quedan. Insisten, como dirá
alguna vez Pablo: 'a tiempo y a destiempo' (2Tm 4,2).
hablando con valentía. Una vez más se muestra cómo ha
sido escuchada y respondida favorablemente la oración que hizo la comunidad de
discípulos para pedir valentía para anunciar la Palabra (en Hch 4, 29-30).
QUE LES CONCEDÍA OBRAR POR SUS MANOS SEÑALES Y
PRODIGIOS, DANDO ASÍ TESTIMONIO DE LA PREDICACIÓN DE SU GRACIA.
Se cumple lo anunciado en Mc 16, 17-20; "Aquí,
como en otros lugares, Dios confirmó su predicación con milagros, probablemente
curaciones en su mayor parte.
la predicación de Su gracia. Un mensaje fundamental es
el de la gracia divina, el de la gratuidad del don de Dios, que Él da en
abundancia y para todos.
14, 4 LA GENTE DE LA CIUDAD SE DIVIDIÓ: UNOS A FAVOR
DE LOS JUDÍOS Y OTROS A FAVOR DE LOS APÓSTOLES.
Esto recuerda lo que anunció Jesús en Lc 12, 51-53;
los apóstoles.Los versículos 4 y 14 de este capítulo
son los únicos pasajes en que a Pablo y a Bernabé se les da el título de
'apóstoles', título que en Hechos se reserva para los doce..
14, 5 COMO SE ALZASEN JUDÍOS Y GENTILES CON SUS JEFES
PARA ULTRAJARLES Y APEDREARLES,
La lapidación era, entre los judíos, el castigo por
blasfemia. Aumenta la agresividad de la gente; existe peligro real para ellos
de ser apedreados por una
turba exaltada. Es hora de ponerse a salvo:
14, 6 AL SABERLO, HUYERON A LAS CIUDADES DE LICAONIA,
A LISTRA Y A DERBE Y SUS ALREDEDORES.
huyeron. Lo que sucede en otras estaciones de sus
viajes de misión sucede también en Iconio: los dos mensajeros de la fe tienen
que ceder ante el odio de los judíos que persisten en la infidelidad. No se
rompió el hilo del viaje, ya que el apóstol cumplía a la letra el consejo que
en otro tiempo diera Jesús: 'si os persiguen en una ciudad id a otra' (Mt 10,
23).
Licaonia y Listra. Era un territorio inhóspito, y
atravesando por una meseta esteparia, a unos 40 kilómetros de distancia estaba
la pequeña ciudad de Listra.
Los licaonios eran un pueblo inculto y supersticioso.
Las condiciones de vida eran muy duras. Y especialmente se hacía sentir la
falta de agua, que sólo se conseguía excavando profundamente.
14, 7 Y ALLÍ SE PUSIERON A ANUNCIAR LA BUENA NUEVA.
Como al profeta Jeremías, a Pablo y a Bernabé también
los consume un fuego interior, el fuego del Espíritu Santo que los lanza a
misionar, que los hace consumirse de ansias por compartir con todos la Buena
Nueva, el anuncio de la salvación.
Nota:
Las intervenciones personales y los debates no aparecen transcritos aqui.
Nota:
Las intervenciones personales y los debates no aparecen transcritos aqui.
No hay comentarios:
Publicar un comentario