viernes, 30 de noviembre de 2012

Deuteronomio y el futuro de Israel.

Apuntes para un estudio bíblico comunitario.



I. Introducción

El viernes pasado estudiamos las maldiciones y las bendiciones como posibles alternativas para Israel en dependencia a su respuesta a lo que estipulaba la Alianza. Hoy recorreremos el cap. 29 y el 30. Y para sorpresa nuestra veremos como el futuro de Israel se presenta con nubarrones.

Estos cap. se nos presentan como una especie de oráculos de condena. Se nos dice que las maldiciones llegarán.

Leamos Dt. 29

II. Dt.29

Desde el vv.1 al 8 tenemos delante a Moisés exponiendo tres carencias de Israel: Corazón para entender, ojos para ver, oídos para oír. Si alguno está sospechando que se trata de órganos físicos le tengo que dar una mala noticia: Israel tiene corazón, ojos y oídos ya. Por tanto aquí se trata de otra cosa. Se trata de la capacidad para entender. Y cuando Dt. habla de entendimiento se está refiriendo nada más y nada menos que a la capacidad de Israel para ver a Dios como autor de todo lo que tiene y ha de recibir. Y es que no hay un futuro para Israel sin esta comprensión.

Pero a pesar de los años en el desierto Israel no puede o no quiere ver la mano de Dios. No se trata de una fe intelectual, sino de la fe que lleva a la obediencia. P. e. v.9. Cuando acabemos de leer Dt. nos daremos cuenta que el libro nunca separa la fe y la obediencia.

¿Quién le da el corazón a Israel? Dios. Corazón es una palabra clave en el Dt. Se menciona 51 veces. Parece que para Dios el corazón es importante. Quizás por eso exige que se le ame con todo el corazón. (Dt. 6: 4-5)

En el cap. 29 se anticipa la caída de Israel.

a) Desastres (Dt.29:19-23, 25-26)
b) Exilio

Parece ser que las maldiciones no son una opción sino una realidad a la que Israel no puede escapar. Dt. presenta a Israel como pecador por naturaleza.

III. Dt. 30

Aquí hay un cambio de tono. Las maldiciones no son la última palabra. Parece ser que Dios hará algo.

Leer Dt. 30: 1-10

Parece ser que el futuro de Israel depende de si obedece a Dios y vuelve a él. Pero el enfoque es más complejo.

A    vv.1-2  Israel vuelve y obedece
B    vv.3-5   Dios bendice
C    vv. 6-8 Dios cambia el corazón, Israel obedece
B      v.9      Dios bendice
A      v.10    Israel obedece y vuelve

Parece ser que el futuro de Israel no depende tanto de su hacer, como de la propia acción de Dios. Esto es un terma importante. El futuro de Israel no dependerá de él mismo tanto como de la acción del propio Dios. Parece ser que Dios esta vinculado a la promesa que hizo a Abraham.

¿Cuál es el propósito de la circuncisión física? Señal de alianza con Abraham. Y por extensión al pueblo heredero de esas promesas.

¿Cuándo dios cumplirá sus promesas? Dt parece proponer que esto ocurrirá después que se hayan cumplido las maldiciones.

IV. La escatología del Dt.

Definición: Es el estudio de las creencias religiosas referentes a la vida después de la muerte y acerca del final del hombre y del universo.

Podemos resumir diciendo:

a) Dt. reconoce la imposibilidad de Israel para superar su estado de pecaminosidad que lo conducirá al exilio. 

Próximo tema: El Deuteronomio y el Nuevo Testamento.

Augusto G. Milián 

jueves, 29 de noviembre de 2012

Indignación y esperanza.



Lucas 21,25-28. 34-36

Una convicción indestructible sostiene desde sus inicios la fe de los seguidores de Jesús: alentada por Dios, la historia humana se encamina hacia su liberación definitiva. Las contradicciones insoportables del ser humano y los horrores que se cometen en todas las épocas no han de destruir nuestra esperanza.
Este mundo que nos sostiene no es definitivo. Un día la creación entera dará "signos" de que ha llegado a su final para dar paso a una vida nueva y liberada que ninguno de nosotros puede imaginar ni comprender.
Los evangelios recogen el recuerdo de una reflexión de Jesús sobre este final de los tiempos. Paradójicamente, su atención no se concentra en los "acontecimientos cósmicos" que se puedan producir en aquel momento. Su principal objetivo es proponer a sus seguidores un estilo de vivir con lucidez ante ese horizonte
El final de la historia no es el caos, la destrucción de la vida, la muerte total. Lentamente, en medio de luces y tinieblas, escuchando las llamadas de nuestro corazón o desoyendo lo mejor que hay en nosotros, vamos caminando hacia el misterio último de la realidad que los creyentes llamamos "Dios".
No hemos de vivir atrapados por el miedo o la ansiedad. El "último día" no es un día de ira y de venganza, sino de liberación. Lucas resume el pensamiento de Jesús con estas palabras admirables: "Levantaos, alzad la cabeza; se acerca vuestra liberación". Solo entonces conoceremos de verdad cómo ama Dios al mundo.
Hemos de reavivar nuestra confianza, levantar el ánimo y despertar la esperanza. Un día los poderes financieros se hundirán. La insensatez de los poderosos se acabará. Las víctimas de tantas guerras, crímenes y genocidios conocerán la vida. Nuestros esfuerzos por un mundo más humano no se perderán para siempre.
Jesús se esfuerza por sacudir las conciencias de sus seguidores. "Tened cuidado: que no se os embote la mente". No viváis como imbéciles. No os dejéis arrastrar por la frivolidad y los excesos. Mantened viva la indignación. "Estad siempre despiertos". No os relajéis. Vivid con lucidez y responsabilidad. No os canséis. Mantened siempre la tensión.
¿Cómo estamos viviendo estos tiempos difíciles para casi todos, angustiosos para muchos, y crueles para quienes se hunden en la impotencia? ¿Estamos despiertos? ¿Vivimos dormidos? Desde las comunidades cristianas hemos de alentar la indignación y la esperanza. Y solo hay un camino: estar junto a los que se están quedando sin nada, hundidos en la desesperanza, la rabia y la humillación.

José Antonio Pagola

viernes, 23 de noviembre de 2012

La Ley y el pecado en Deuteronomia.



Estudio bíblico Deuteronomio.

I. Introducción.

Hasta hoy no hemos hablado nada de cual es la naturaleza del pecado para el libro de Dt. pero a la vez nadie me podrá discutir que hay toda una teología sobre e pecado rondando el libro. Al menos si de algo acusa Dt. a Israel es de ser falible y muy vulnerable al pecado de alejarse de Dios.

La elección a la que se enfrenta Israel no es tan libre como algunos piensan, ya que es un pueblo muy propenso a elegir el mal.

Leer Dt.30: 15-20

Israel cometerá pecado a no ser que alguien le detenga.

II. La naturaleza del pecado.

¿Qué se nos dice del pecado en Dt?

a) Es teológico. Qué significa esto? Que todos los pecados acaban siendo contra Dios. Generalmente la gente suele asumir el pecado como un fracaso, o como no haber alcanzado una meta; pero en Dt. el pecado es una afrenta a Dios. Por eso el gran enojo de Dios contra Israel. Y cuando está enojado no se cruza de brazos, sino que muestra sus emociones.

P. e, en el episodio de los espías Dios se enoja contra el pueblo por el rechazo de este a entrar en la tierra. (Dt. 1: 34-37) o en e incidente del becerro de otro, Dios está dispuesto a exterminar al pueblo (Dt. 9: 8)

Así que cuando comenzamos a leer las maldiciones en Dt. 27, lo que estábamos leyendo era la muestra de la ira de Dios que no se queda impasible ante el pecado de su pueblo. Aquí Dios no es un juez que mantiene la cabeza fría para impartir justicia; sino que personalmente se siente insultado y reaccionará visceralmente.

b) El pecado tiene entidad. En Dt. el pecado no es algo subjetivo. Sino que está cosificada. Por eso leemos que cuando el criminal no puede ser identificado el pecado ha de ser purgado de alguna manera purificando la tierra. Leer Dt. 24: 1-4.

c) El pecado es personal. El pecado está vinculado al corazón humano. En el AT existe la tradición no de ver el corazón como el asiento de los sentimientos como el de la conciencia y la mente. Lo que pide Dt. es un corazón temeroso (Dt. 5.29), recto (Dt. 8:5), circuncidado (Dt. 30:6) Y esto nos hace pensar en las opiniones de Jesús (Mc 7: 14-23). Dt. acabará pidiendo una sola cosa al individuo y al pueblo: la obediencia externa e interna.

d) El pecado es grave. No ha de quedar impune ningún pecado.

e) El pecado es poderoso. Para Dt. el pecado es poderoso y atractivo. Por ello Israel no debe olvidar o que ha visto, la alianza y a Dios. Leer Dt. 11:16)

f) El gran alcance del pecado. Para Dt. el pecado no se limita a los más graves: homicidio, adulterio, idolatría, etc. También es pecado dejar extraviado en medio de la calle al buey del vecino. (Dt.22:1.4) o no tomar medidas de seguridad en la construcción de una casa (Dt. 22:8) Toda la vida ha de ser vivida en la voluntad de Dios.

g) El pecado más grande. La idolatría. ¿Causas? La relación con otras naciones, su infiltración en Israel, el uso de lugares de culto cananeos.

Si bien en NT se toma  tan en serio el pecado como en Dt. lo tratará de una manera distinta, principalmente en lo que se refiere a la aplicación del castigo. Pero las palabras de Jesús en (Mc.5: 29-30) reflejan lo que se creía del poder del pecado en el hombre. Por su parte Pablo utilizará la excomunión como sustituto a la pena de muerte.

III. La naturaleza de Israel.

Después de leer lo leído en Dt.  sólo podemos decir una cosa: Israel tiene una naturaleza pecadora. Lo fue la generación del éxodo. Las siguientes también lo serán. Israel será incapaz de cambiar. Por eso se muestra tan influenciado al pecado. Y por eso Dios tiene que intervenir de manera directa.

IV. El lugar de la Ley en el Dt.

¿Qué función tiene la Ley en Dt?

1. Determina un ideal. Hace una exigencia de perfección que no admite fisuras. Intenta que los hombres lleguen a la estatura moral de Dios. (Dt. 6:5)

2. La Ley expone el pecado de Israel. Israel es imperfecto porque no se parece a Dios. Dt. reconoce que Israel no se acercará a la perfección que Dios exige de El. (Dt. 29:49

3. Hay que superar el pecado. La Ley no solo lo expone sino que ofrece las maneras de superarlo. Los sacrificios apuntan a esta dirección. (Dt.27: 5-6)

4. Busca la comunión entre Dios e Israel. Se sacrifican animales para lograr la expiación, pero también la reconciliación. (Dt. 27: 7)

El NT lo que hace es beber de la fuente de la Ley y los aplica a Cristo. Pero ahora hay un elemento nuevo: el que se sacrifica no es un animal, sino una persona.

Próximo tema: El futuro según Dt.

Augusto G. Milián

Pablo o cómo canonizar a un rebelde.



Estudio bíblico
Tema 1: ¿Qué hemos oído de Pablo?
Jaca

I. Introducción.

Es difícil decir algo sobre Pablo que ya no se haya dicho antes. Así que me ha sido una labor difícil encontrar bibliografía actual que no contenga algo de la antigua. Así que me hago una pregunta: ¿Podemos entender a Pablo hoy?

Para responder a esta pregunta he de aceptar el criterio de que sigue siendo un hombre actual, al menos en el ámbito de la eclesiología y la cristología. Pero si quiero responder a la pregunta de manera equilibrada entonces he de tener en cuenta tres datos

I.1  El hombre.

Ningún otro hombre ha influenciado tanto en el génesis de la conciencia cristiana después de Jesús que Pablo de Tarso. Ninguno ayudó a la comunidad cristiana a tener la forma determinada que él. A veces, es tan fuerte lo que dice Pablo que algunos nos preguntamos de la interdependencia que hay entre Jesús y Pablo.

Los reformadores del s. XVI vieron en Pablo el principio de comprensión del hecho cristiano. De hecho hay comunidades cristiana que la única manera que tienen de vivir la fidelidad a Jesucristo es la manera que la sostuvo Pablo.

I.2 La obra.

Los escritos paulinos o atribuidos a él abrieron el mensaje de Jesús a todo el mundo.  Es cierto que no fue de los elegidos por Jesús. Es cierto que cuando hace su aparición en escena ya la iglesia tiene una estructura y una tradición. Pero es Pablo quien hace de la iglesia un cuerpo misionero. Que se expanda.

Las epístolas paulinas muestran a un pensador teórico. Muestran a un hombre que entiende que hay que tener apertura al mundo.

I.3 Los escritos.

Pablo inicia sin tener conciencia de ello los escritos del NT. Sus cartas son los documentos más antiguos del cristianismo. Documentos ocasionales, ligados a una época concreta, a unas circunstancias muy locales dirigida a los cristianos de los años cincuenta del s. I d.C.

Si queremos saber como era la iglesia primitiva las cartas de Pablo nos muestran algunas ideas y las líneas teológicas de estos años.
II. ¿Qué pretendemos?

II.1 Situar a Pablo en su contexto. No lo podemos entender desde nuestro tiempo ni con nuestras circunstancias. No podemos entender lo que escribe sin entender su vida.

II.2 Comprender sus cartas. Podremos tamizar las cartas que escribió a las que le son atribuidas. Y releerlas.

II. 3 Podremos sintetizar su manera de pensar. Llegar a tener una noción de la teología paulina. Pablo no hace una teología determinada. No. Cuando escribe y reflexiona lo que está haciendo es responder a problemáticas concretas de distintas comunidades.

III. ¿Somos paulinos o cristianos?

No sé cual es vuestro parecer al respecto. Pero una cosa me queda claro Pablo y sus reflexiones son cristianas. No podríamos entender a Pablo fuera del contexto cristiano. Pero no quita que desde el principio del cristianismo la figura de Pablo haya sido poca ortodoxa. Haciendo que las ideas que tenemos de él rocen el desconocimiento, lo clasifiquemos como el incomprendido por los apóstoles de Jerusalén, el solitario de los caminos.

Jesús no nos deja indiferentes. Pablo tampoco lo hará. Sus excesos y sus defectos nos motivaran. Su pasión por llevar al evangelio nos asustará.

IV. La persona de Pablo.

IV.1. Una personalidad difícil. Era un hombre contradictorio. De carácter difícil. Reunía en sí mismos los dos extremos del espíritu humano: la razón y la imaginación, universal y profundo, lógico e intuitivo impetuoso (Gá. 3:1 o 5.12) y tierno (Gá. 4:19 o 1 Co. 4:15)

Una persona así nos puede fascinar, pero a la vez nos puede producir rechazo y enemistad.  Cuando se dirigía a las comunidades lo hacia de manera dominante reclamando su autoridad suprema de apóstol.

De carácter fuerte, apasionado e impaciente no lo hacia participar del diálogo sereno ni se demoraba en matizaciones. Pero a la vez era capaz de amar hasta la ternura. Consiente de su debilidad (2 Co. 11.30 o 12:9) no a veces de ponerse como modelo (1 Te. 2:6 o 1 Co. 4:16). Pablo es un hombre de excesos. El ideal griego de hombre despegado y escéptico no va con él.

Cuando tenemos una personalidad compleja los conflictos no tardan en aparecer. Primero con Juan Marcos (Hc. 12:24-13:5) con Bernabé (Hc. 15: 36-41), con pedro (Gá. 2:11-21), rivales que no nombra (Ro. 3:8) y con los que no es muy comprensivo (2 Co. 11:13-15). Pablo prefiere la contraposición al dialogo (2 Co. 3:6).

Pablo es un hombre que piensa bajo presión. Alguien que escribe como reacción a sus antagonistas. Pero que se muestra profundamente afectivo con sus comunidades.

IV.2 El perseguidor perseguido. De perseguidor de cristianos (Hc. 8: 1-3) a expuesto a graves peligros (2 Co. 11.23). Expuesto a graves peligros (2 Co. 11: 23-27). Vivir sin morada fija, ni familia propia hay que atribuirle a Pablo una salud fuerte y una gran capacidad de resistencia. Pablo no cree que el sufrimiento es el ideal de vida cristiana (2 Co. 12:8). Más bien Pablo esperaba un futuro libre de dolor y muerte (1 Co. 15:26).

IV.3 Enfermo incurado. No sólo tenía una personalidad difícil sino que pudo ser un hombre enfermo. Por mucho que investiguemos la naturaleza del mal no sale a la luz (2 Co. 12:7), algunos hablan de malaria, epilepsia jaquecas enfermedad de la piel, ceguera, etc. Por eso incluso algunos niegan tal enfermedad. Cuando leemos su testimonio (Gá. 4: 12-14) todo parece indicar que era un mal crónico doloroso, visible, humillante, periódico. Pablo deseo estar sano (2 Co. 12.10) nunca lo fue (Gá. 6:17)

Próximo tema: Las imágenes eclesiales de Pablo.

Augusto G. Milián

Introducir la verdad.



Juan 18, 32-37
           
El juicio contra Jesús tuvo lugar probablemente en el palacio en el que residía Pilato cuando acudía a Jerusalén. Allí se encuentran una mañana de abril del año treinta un reo indefenso llamado Jesús y el representante del poderoso sistema imperial de Roma.
El evangelio de Juan relata el dialogo entre ambos. En realidad, más que un interrogatorio, parece un discurso de Jesús para esclarecer algunos temas que interesan mucho al evangelista. En un determinado momento Jesús hace esta solemne proclamación: "Yo para esto he venido al mundo: para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz".
Esta afirmación recoge un rasgo básico que define la trayectoria profética de Jesús: su voluntad de vivir en la verdad de Dios. Jesús no solo dice la verdad, sino que busca la verdad y solo la verdad de un Dios que quiere un mundo más humano para todos sus hijos e hijas.
Por eso, Jesús habla con autoridad, pero sin falsos autoritarismos. Habla con sinceridad, pero sin dogmatismos. No habla como los fanáticos que tratan de imponer su verdad. Tampoco como los funcionarios que la defienden por obligación aunque no crean en ella. No se siente nunca guardián de la verdad sino testigo.
Jesús no convierte la verdad de Dios en propaganda. No la utiliza en provecho propio sino en defensa de los pobres. No tolera la mentira o el encubrimiento de las injusticias. No soporta las manipulaciones. Jesús se convierte así en voz de los sin voz, y voz contra los que tienen demasiada voz.
Esta voz es más necesaria que nunca en esta sociedad atrapada en una grave crisis económica. La ocultación de la verdad es uno de los más firmes presupuestos de la actuación de los grandes poderes financieros y de la gestión política sometida a sus exigencias. Se nos quiere hacer vivir la crisis en la mentira.
Se hace todo lo posible para ocultar la responsabilidad de los principales causantes de la crisis y se ignora de manera perversa el sufrimiento de las víctimas más débiles e indefensas. Es urgente humanizar la crisis poniendo en el centro de atención la verdad de los que sufren y la atención prioritaria a su situación cada vez más grave.
Es la primera verdad exigible a todos si no queremos ser inhumanos. El primer dato previo a todo. No nos podemos acostumbrar a la exclusión social y la desesperanza en que están cayendo los más débiles. Quienes seguimos a Jesús hemos de escuchar su voz y salir instintivamente en su defensa y ayuda. Quien es de la verdad escucha su voz.

José Antonio Pagola

jueves, 22 de noviembre de 2012

Cuando la insatisfacción crónica entra en el cuerpo.



Taller: Toxicidad en el salero.
Tema 2.

Introducción

¿Soy una persona insatisfecha? ¿Hasta que punto la insatisfacción es buena? Hay que identificar la emoción.
Cuando es una emoción positiva nos produce motivación, energías, perseverancia para superara los obstáculos. Y esto viéndolo no está mal.
El problema es cuando se convierte en una emoción crónica. La insatisfacción nos habla de nuestra falta de aprobación, nos dice que constantemente nos debemos decir: eso lo podías haber hecho mejor, cuando te convences a ti mismo que hagas lo que hagas siempre te darán un nueve y nunca un diez. Las personas insatisfechas de manera crónica la palabra más familiar que tienen a flor de labios es casi. Casi lo termino. Casi lo alcanzo. Casi llego. Pero esto es tóxico ya que causa sufrimiento a la persona que lo padece y a su entorno. Y es que los insatisfechos crónicos aspiran a la perfección. Y esto con los años sabemos que es como correr sobre las aguas o nadar en el desierto.

Una expectativa imposible.

La perfección es una creencia. Es una teoría que dice que podemos llegar a ser perfectos. Y entonces asumimos el rol de superhombres o supermujeres. Personas que dejan su vida intentando ser hijos perfectos, o padres perfectos, o esposos perfectos, o amigos perfectos, o cristianos perfectos.

Y la verdad es que el perfeccionista acaba siendo una persona vulnerable y dependiente de los demás.

¿Dónde se origina esta emoción?

Hay varias teorías. Una de ellas explica que surge en la infancia, en la familia. Padres autoritarios, exigentes, críticos, difíciles de complacer crean hijos perfeccionistas. El amor que ofrecen estos padres es condicional siempre. Si sacas buenas notas te regalo una bicicleta.
Otra teoría explica que actuamos por motivaciones negativas. Tratamos de evitar el desamor, la desaprobación el rechazo y la crítica.

¿Soy perfeccionista?

Test

La autoexigencia no nos hace ser mejores.

Por muy autoexigente que seamos esto no es garantía de que seremos mejores personas, o mejores profesionales o mejores creyentes.

a) Nos hace mostrarnos insatisfecho
b) Terminamos haciendo todo con lentitud y temor
c) Una actitud muy crítica con los demás y con si mismo
d) Metas ilógicas
e) Plazos de tiempo inalcanzables
f) Manera rígida de hacer las cosas
g) Creer en el principio de Querer es poder
h) Su mirada está fija en la meta

Estrategias para salir de la insatisfacción.

a) Acéptate tal como eres
b) Sigue caminando
c) Hay que arriesgarse
d) No dar importancia a los pensamientos negativos
e) No estar pendiente de las expectativas ajenas
f) Proponerse metas alcanzables
g) Respetarse y perdonarse
h) No necesitas analizar una y otra vez cada cosa que te sucede

martes, 20 de noviembre de 2012

Pastoral IEE



Declaración
1. La pastoral de la Iglesia Evangélica Española se ha reunido este año 2012 en Los Rubios, Málaga, los días 15 al 17 de octubre 2012, tomando como base el artículo de Ignacio Simal “El bostezo dominical”. El motivo de nuestro encuentro fue la formación de los pastores, preocupados por la renovación de las iglesias, una renovación en la que debemos ponernos a trabajar urgentemente, ya que la iglesia y su lenguaje no responden a lo que nuestros contemporáneos se preguntan ni atienden a sus necesidades existenciales, esa renovación pasa también por la renovación de nuestro ministerio.
2. Necesitamos reformular nuestro lenguaje y práctica litúrgica para hacer más accesible el mensaje del Evangelio, facilitar la interpretación de la realidad y fortalecer la formación de los más jóvenes con una enseñanza adecuada a los desafíos que les plantea vivir su fe en la actualidad. Nuestra predicación y práctica eclesial debe ser más participativa.
3. Las comunidades cristianas deben ser más relacionales, abiertas a los cuestionamientos de lo recibido, receptivos a las dudas que la sociedad contemporánea genera y no autoritarios ni dogmáticas. Debemos trabajar sobre la revisión de nuestras “tradiciones” reformulando la fe y la práctica cristiana, proponemos empezar por una revisión de nuestra Confesión de Fe de la IEE para hacerla más accesible y cercana como elemento de referencia.
4. Compartimos con la historiadora Diana Butler su análisis sobre la nueva generación de personas creyentes a los que llama “cristianos exiliados”, que están tratando de reformar, re-imaginar y reformular las tradiciones de sus iglesias, dando a luz un cristianismo centrado en el corazón a la vez espiritual y religioso. Un cristianismo renovado que está surgiendo en las iglesias, y al margen de estas, con personas que cuestionan y reflexionan creativamente buscando nuevos patrones y prácticas de fe.
5. Responder a esas nuevas preguntas, que no tienen que ver con lo que la iglesia dice que debo creer o sus reglas de conducta y señas de identidad es un desafío importante para nosotros hoy, pastores/as de la IEE, sobre todo para ser una iglesia acogedora con estos “peregrinos” que a la vez pueda trabajar sobre la sostenibilidad de nuestras comunidades. Responder a la necesidad de tener criterios de conducta, en una sociedad plural, y ayudar a entender la fe y la relación con un grupo donde las relaciones interpersonales ayudan a tener una comprensión de si en el sentido de pertenencia. Responder como en la parábola del hijo pródigo, haciendo ver a cada uno donde está su hermano, con comunidades más permeables que ofrezcan posibilidades de entrar y participar y que no sean grupos cerrados. Responder con capacidad de amar y de reconciliar, como comunidades terapéuticas, sanadoras que no separen su vida comunitaria de su misión y de su mensaje del Reinado de Dios como un modelo de sociedad, particularmente en un tiempo crítico y fragmentario como el que vivimos.
6. Estamos viviendo en una coyuntura vital, llena de desafíos y oportunidades, en la que nos urge reforzar la misión a fin de alcanzar con la buena noticia del reino de Dios a  todo tipo personas inmersas en un mundo sumergido en una crisis sistémica. Retomamos la exhortación de Ignacio Simal en su escrito de base para esta pastoral: Los tiempos han cambiado, y nosotros con ellos. Y si bien, de algún modo, es verdad  que el Dios Jesús es siempre el mismo, no es óbice –a la manera de Jesús, o del mismo Pablo- para no ser creativos en la reflexión teológica o ética, a pesar de que ciertos sectores, como les sucedió a ellos, nos lleguen a considerar herejes dignos del infierno.
7. Ardua tarea la que tenemos por delante, y si no la acometemos con pasión y ánimo, el evangelio que predicamos y nuestras iglesias seguirán provocando “más bostezos que entusiasmos”, dentro y fuera de nuestras “fronteras”. Y tal vez tendremos que escuchar, de nuevo, a Jesús diciéndonos: “¡Hipócritas! Sabéis distinguir el aspecto del cielo y de la tierra, ¿y cómo no distinguís este tiempo?” [Lucas 15, 26]”.

Los Rubios 2012.

Nada nos separará.



Miguel A. Nievas.

Este verano, Maria Jesús y yo estuvimos recorriendo el Camino de Santiago. Tengo una pésima memoria, y no conozco la Palabra como debería. Pero Dios es bueno y a falta de memoria me ha dado el gusto y la posibilidad de viajar. Y viajando tengo la suerte de descubrir su Palabra sólo observando alrededor.
Por eso quiero compartir con vosotros un puñado de las muchas analogías entre el camino de Santiago y el camino de Jesús.

Para empezar, no hay un camino de santiago sino casi uno para cada caminante, ya que a diferencia de cualquier ruta no hay un inicio y un final, sino sólo un final común. El camino empieza en el hogar de caminante. Eso sí hay varios recorridos tradicionales: ruta de la plata, camino el ebro, camino francés, camino del norte.... casi como las denominaciones cristianas: un mismo fin, varios recorridos.

Y es que no hay nada más ecuménico que el camino. En el camino encuentras gente de cualquier edad, país y condición que está dando los mismos pasos que tú. El mismo que ya han recorrido infinidad de personas desde hace siglos. Ahí no te distinguen tú dinero ni tu trabajo, todos tenemos la misma apariencia. Eso hace que puedas hablar de tú a tú, y ese sentimiento de unidad es muy agradable. Tan agradable como el que te une con cualquier cristiano con el que te encuentras lejos de casa, y sin apenas conocerle sientes que tienes mucho en común.

El camino es uno, pero hay muchas formas de recorrerlo: Hay quien quiere correr demasiado y es el primero que queda atrás en la primera cuesta.Hay quien busca atajos para llegar antes, pero en los atajos se pierde lo mejor del camino.Y también quien se empeña en seguir el libro-guía. Tan pendiente está del libro, que no ve lo que tiene delante.

En el camino siempre caminas con la luz a tus espaldas. Si la tuvieras al frente, caminarías deslumbrado. Teniéndola detrás es cuando te sirve de guía: marca tu silueta, la sombra, te dice a cada paso que ahí detrás te sigue guiando el sol.

En el camino respiras. No hay mucho que programar, ni muchas decisiones que tomar. El camino está bien marcado, con inicio y final en cada etapa. Cuando llevas un rato andando te das cuenta cómo el pensamiento empieza a relajarse y … empiezas a respirar con más profundidad. En mi trabajo la obsesión de cada semana es programar cada día, adelantarte a cada inconveniente. Siempre con prisa, corriendo demasiado o con miedo a llegar tarde. Sin tiempo “ni de respirar”. YEW HO VAH...

En el camino te das cuenta qué poco necesitas acarrear a tus espaldas. Cuánta gente carga mochilas inmensas hasta que se da cuenta de que no puede con ellas. Y de lo que es peor... que ni siquiera lo necesitaba.

Parece absurdo, pero es el camino el que te lleva. Experimentas una especie de abandono consciente, sin dejadez. Puedes cuidarte los pies y llevar agua encima, pero si no lo vieras con tus ojos dirías que eres incapaz de caminar hasta ocho horas seguidas. Un consejo: no cuentes lo kilómetros. Respira hondo y sólo ponte a  andar, el camino te lleva. Y cómo no citar las palabras de Juan 14,  que vi escritas sobre el camino, a la salida de un pueblo: Yo soy el camino, la verdad y la vida-

Esta es la segunda Trinidad, mucho más reconocible que la de los teólogos. En Jesús coinciden el conocimiento de Dios, el cómo llegar a él y el disfrute del mismo. Jesús es Dios de vida, no para después de la vida.Pero no quiero entrar en teología. Del camino me conformaría con dejaros dos ideas:

  • Lo importante es el camino, no el final. No es que no valga la pena llegar, ni que sea un mito. Pero es una lástima perder todo lo que el camino te ofrece por obligarte a llegar o por ponerle fecha. En el momento que empiezas el camino, ya ha valido la pena. Hay premio para todos, y desde el principio.

  • Ya que no se trata sólo de llegar al final, no te agobies con todas las cosas que pueden impedírtelo (ampollas, extravíos, accidentes, enfermedad, hambre, frío …)
Nada de eso quitará el camino de donde está. Nada de eso hará que desaparezca el sol, aunque hay nubes o esté bajo el horizonte. Si Dios te quisiera casi perfecto te habría creado con túnica y dos alas. O con mallas azules y un calzón rojo por fuera. ¿Quién nos separará del amor de Dios?
  • ¿La “mala suerte”?
  • ¿El paro?
  • ¿La soledad?
  • ¿Las desgracias?
  • ¿El miedo?
Tranquilo. Nada nos separará. A veces, nuestra euforia espiritual nos engaña. Pero Dios no acaba con el sufrimiento. Ni a su propio hijo se lo evitó.
El dolor es tan nuestro como nuestra libertad, inseparable de ella. Cuando sacamos a nuestro hijo de la cuna, sabemos que acabará cayendo al suelo y haciéndose daño. Pero ¿quién lo encerraría en ella de por vida?  Jesús no nos libra del sufrimiento, Jesús nos acompaña.

  • Tu mal genio puede separarte de tu pareja.
  • La novia de tu hijo, sus amigos,  te pueden separarar de él.
  • Un malentendido con el pastor, con los hermanos, te puede separar de la iglesia.
  • La crisis te puede separar de la  prosperidad.                                                                                                                                                                                                                                                  Nada nos separará del amor de Dios. Nada…Nunca

viernes, 16 de noviembre de 2012

¿Dónde está el Dios de Israel? Entre las maldiciones y las bendiciones.



Estudio bíblico. Deuteronomio.

1. Introducción.

A veces Dios escribe sobre renglones torcidos. Pero otras veces escribe en letra de molde.
Dt. tiene una sección de bendiciones y maldiciones concentradas en los caps. 27 y 28. Esta sección previene a Israel de lo que ocurrirá en caso de obediencia o desobediencia a la Torá.

La lista de bendiciones y maldiciones vienen precedida de instrucciones para celebrar en Siquem una ceremonia de alianza  una vez se haya conquistado la tierra. Entra esas instrucciones está el que todas las tribus reciten las bendiciones y las maldiciones. Es en el cap. 28 donde encontramos una lista breve de bendiciones (1-14) y otra muy extensa (15-68) de maldiciones. No se Ud. pero yo no podría recitar tal cosa.

2. Las maldiciones y las bendiciones en las antiguas alianzas.

Todos los antiguos tratados de los cuales se conservan copias contenían maldiciones y bendiciones. Y se entendía que al suscribir un pacto cada parte se sometía también a las estipulaciones sobre la recompensa para los vasallos leales y los castigos para los desleales. La parte soberana, obviamente, tenía la iniciativa de conceder la recompensa como la de ejecutar los castigos. Con esta perspectiva podemos leer Dt. 27 y 28.

3. La ceremonia de Siquem.

Leer Dt. 27: 1-14

Siquem estaba ubicada en el medio del país. No se menciona en Josué que haya sido conquistada. Pero era allí donde se renovaba la Alianza y donde el pueblo nombraría a algunos reyes. (1 Re. 12: 1-2) A unos 30 km del río Jordan. Las indicaciones no dicen en qué momento de la conquista debía realizarse la celebración. ¿En qué consistía la ceremonia? Josué 8: 30-35 da más detalles. Se realizaría siete años después de la conquista. La mitad de las tribus irían sobre el monte Ebal para pronuncias las maldiciones y la otra mitad sobre el monte Gerizim para proclamar las bendiciones. Se dan detalles de la ceremonia en Ebal, pero sobre Gerizim no se dice nada. Es extraño.
¿Qué se haría en Ebal? Tres cosas.

a. Colocación de piedras encaladas sobre las que se escribiría la Ley. V.3
b. Erección de un altar. vv.5-6. Para ofrecer sacrificios, principalmente holocaustos y sacrificios de comunión. Los holocaustos, quemar, tenían un sentido de expiación y era el medio de salvación para los hombres. O sea que en el monte donde se promulgan las maldiciones para los infieles hay un medio propicio de salvación propiciado por el mismo Dios. la maldición no es la última palabra.
c. Sacrificio de comunión. v.7. Ofrenda de paz. Sacrificio de una víctima para propicias la comunión entre Dios y los hombres. La ofrenda de paz era más importante que el holocausto.

¿Qué teología hay detrás de este acto? Dios exige perfección moral, pero tiene misericordia del pecador. En otras palabras, Dios busca la justicia y la gracia a la misma vez. Esto apunta a Jesús.

Desde Dt. 27: 9-14 se describe la ceremonia de bendiciones y maldiciones. Pero a veces se nos hace difícil entender el orden. ¿Son los caps. 27 y 28 duplicados? Parece que no. Mientras que en el 27 se detallan las ofensas, en el 28 se destacan los resultados.

4. Contenido y significado de las bendiciones y maldiciones.

Leer Dt. 27: 15-26

El hilo conductor de estas doce maldiciones son los pecados ocultos mencionados. O sea las maldiciones no son solo para los crímenes descubiertos, sino para todas las infracciones contra Dios. Manifestando dos intenciones: 1º Los crímenes no sólo son sociales sino también teológicos. 2º Dios lo sabe todo.

Maldecir, significa entonces, excluir de la comunidad a alguien. Y esta exclusión no es sólo religiosa, sino que implicaba estar fuera de la tribu y de la familia. Las maldiciones no tienen un orden aparentemente.

1º Maldición es sobre la idolatría. No hacer imagen de un dios y hacer un ídolo para Dios.
2º v.15 Relacionada con el Decálogo.
3º v.17. Limites de la propiedad
4º Extraviar malintencionadamente a un ciego. Puede ser metafórica, pero también literal. Un ciego no puede ver quien lo guía.
5º v. 19 Protección a los extranjeros, las viudas, y los huérfanos. Tema recurrente en Dt.
6º vv. 20-23. Maldiciones 6 al 9. Crímenes sexuales.
10 º y 11º Sobre el homicidio.

Esto más que una lista parece ser una muestra. Y existe la tesis de que cada maldición está relacionada de alguna manera con alguna prohibición dada con anterioridad.

Pregunta: ¿Por qué se trata de maldiciones sobre lo secreto u oculto?

Las acciones secretas no son vistas por los hombres ni juzgadas por ellos. De aquí que el castigo ha de venir de Dios.

Leer Dt. 28: 1-14

El cap. 28 comienza describiendo algunas bendiciones. A diferencia de las maldiciones aquí no hay correspondencia alguna entre la bendición y alguna lista previa de mandamientos. Por el contrario solo se pide obediencia. v.1.

Las bendiciones están relacionadas con el pueblo, la tierra, los enemigos y las naciones. La fertilidad del pueblo, de los animales  o las cosechas es importante para Israel. Dt. hace patente que para Israel todos estos beneficios pueden obtenerse solo por la estricta obediencia a Dios.

Leer Dt. 28: 15-68

La descripción de las maldiciones es más extendida que las bendiciones. Y como las bendiciones también son condicionales. La diferencia entre ambas, algunas tesis apuntan a que fueron añadidos posteriores. Pero sigue el patrón de los documentos antiguos donde se describen más las maldiciones que las bendiciones.

Las maldiciones contienen elementos proféticos. P. e. v.45. Parece decir: seguro que se cumplirán. Israel fracasará. Y v.54?

La lista de maldiciones deja claro algunas cosas. Jahvé es el que maldice. No es que la naturaleza esté contra Israel, no, es la respuesta de Yahvé a la desobediencia de Israel. Por eso las palabras ira o rabia no están fuera de sitio. Pero no se trata de una ira caprichosa sino de una demostración de dolor por el rechazo a la justicia.

Hay estudiosos del Dt. que dicen las maldiciones siguen el patrón de conducta de alguien que ha sido despechado. Y que actúa de manera desmedida.

Los vv.58-68 resumen las maldiciones.

1º las enfermedades que cayeron sobre Egipto caerán sobre Israel. Vv.60-61
2º Si antes Dios multiplicó a los hebreos en Egipto, ahora los reducirá. Vv. 62-63
3º Si la tierra era señal de bendición, el exilio será señal de maldición. Vv. 63-64
4º En vez de rendir culto a Dios, Israel adorará ídolos inertes y huecos. V. 64
5º En vez de ser temido por las naciones, Israel temerá de ellas. Vv.65-67
6º En vez de vivir muchos años, Israel temerá por su vida. V.66
7º Así como Israel fue liberado de la esclavitud, ahora tiene la amenaza de volver a ella. V. 68.

Como vemos las maldiciones giran alrededor de la salud, de la tierra, de los enemigos, de las naciones, de las relaciones, de la vergüenza y del exilio. Hay por tanto una estrecha relación entre el libro de Dt y los profetas del AT.

5. Conclusiones.

Las bendiciones y las maldiciones tan planteadas según el principio de la retribución: si Israel obedece será recompensado con la bendición. Mientras que si desobedece caerá en la maldición. Podríamos decir entonces que la tierra ahora más que un regalo se trata de una condición. Volvemos a la tensión entre la ley y la gracia.

6. Próximo tema: Ley, pecado y gracia.

Augusto G. Milián

jueves, 15 de noviembre de 2012

El problema.

El problema no es
si te buscas o no más problemas
El problema no es
ser capaz de volver a empezar
El problema no es
vivir demostrando
a uno que te exige
y anda mendigando
El problema no es
repetir el ayer
como fórmula para salvarse.
El problema no es jugar a darse
El problema no es de ocasión
El problema señor
sigue siendo sembrar amor.

El problema no es
de quien vino y se fue o viceversa
El problema no es
de los niños que ostentan papás
El problema no es
de quien saca cuenta y recuenta
y a su bolsillo
suma lo que resta
El problema no es de la moda mundial
ni de que haya tan mala memoria
El problema no queda en la gloria
ni en que falten tesón y sudor
El problema señor
sigue siendo sembrar amor

El problema no es
despeñarse en abismos de ensueño
porque hoy no llegó
al futuro sangrado de ayer
El problema no es
que el tiempo sentencie extravío
cuando hay juventudes
soñando desvíos
El problema no es
darle un hacha al dolor
y hacer leña con todo y la palma
El problema vital es el alma
El problema es de resurrección
El problema señor
será siempre
sembrar amor.

Silvio Rodriguez

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Nadie sabe el día.



Marcos 13, 24-32
           
El mejor conocimiento del lenguaje apocalíptico, construido de imágenes y recursos simbólicos para hablar del fin del mundo, nos permite hoy escuchar el mensaje esperanzador de Jesús, sin caer en la tentación de sembrar angustia y terror en las conciencias.
Un día la historia apasionante del ser humano sobre la tierra llegará a su final. Esta es la convicción firme de Jesús. Esta es también la previsión de la ciencia actual. El mundo no es eterno. Esta vida terminará. ¿Qué va a ser de nuestras luchas y trabajos, de nuestros esfuerzos y aspiraciones.
Jesús habla con sobriedad. No quiere alimentar ninguna curiosidad morbosa. Corta de raíz cualquier intento de especular con cálculos, fechas o plazos. "Nadie sabe el día o la hora...,sólo el Padre". Nada de psicosis ante el final. El mundo está en buenas manos. No caminamos hacia el caos. Podemos confiar en Dios, nuestro Creador y Padre.
Desde esta confianza total, Jesús expone su esperanza: la creación actual terminará, pero será para dejar paso a una nueva creación, que tendrá por centro a Cristo resucitado. ¿Es posible creer algo tan grandioso? ¿Podemos hablar así antes de que nada haya ocurrido?  
Jesús recurre a imágenes que todos pueden entender. Un día el sol y la luna que hoy iluminan la tierra y hacen posible la vida, se apagarán. El mundo quedará a oscuras. ¿Se apagará también la historia de la Humanidad? ¿Terminarán así nuestras esperanzas?
Según la versión de Marcos, en medio de esa noche se podrá ver al "Hijo del Hombre", es decir, a Cristo resucitado que vendrá "con gran poder y gloria". Su luz salvadora lo iluminará todo. Él será el centro de un mundo nuevo, el principio de una humanidad renovada para siempre.
Jesús sabe que no es fácil creer en sus palabras. ¿Cómo puede probar que las cosas sucederán así? Con una sencillez sorprendente, invita a vivir esta vida             como una primavera. Todos conocen la experiencia: la vida que parecía muerta durante el invierno comienza a despertar; en las ramas de la higuera brotan de nuevo pequeñas hojas. Todos saben que el verano está cerca.
Esta vida que ahora conocemos es como la primavera. Todavía no es posible cosechar. No podemos obtener logros definitivos. Pero hay pequeños signos de que la vida está en gestación. Nuestros esfuerzos por un mundo mejor no se perderán. Nadie sabe el día, pero Jesús vendrá. Con su venida se desvelará el misterio último de la realidad que los creyentes llamamos Dios.

José Antonio Pagola

sábado, 10 de noviembre de 2012

Mecanismos de manipulación en la iglesia.

La manipulación en las iglesia es una realidad que muchos hemos observado pero poco se ha analizado. Por eso me permito resumir algunos aspectos del problema, sin pretender agotar el tema.
Por solicitud de Sociedades Bíblicas de Costa Rica presenté en uno de sus foros bíblicos mensuales el tema delicado y controversial sobre «Mecanismos demanipulación en las iglesias». Es una realidad que muchos hemos observado pero poco se ha analizado. Por eso me permito resumir algunos aspectos del problema, sin pretender agotar el tema. En sentido literal, según el Diccionario de la Real Academia, «manipular» significa «operar con las manos o con cualquier instrumento» (¿algo así como «manosear»?). En su sentido que nos interesa, se define como «acto de intervenir con medios hábiles y, a veces, arteros en la política, en el mercado, en la información, etcétera, con distorsión de la verdad o la justicia y al servicio de intereses particulares». Esencial al concepto es el irrespeto a la persona, al derecho y la autodeterminación de su víctima.Manipular es jugar con el pensamiento, sentimiento y conducta de otras personas.

Cultura de manipulación

Un buen punto de partida puede ser un análisis psicológico del fenómeno de la sugestión. Aquí el sentido de «sugestionar» que nos interesa es el proceso psicológico mediante el cual una persona busca dominar la voluntad de alguien, llevándolo a pensar o actuar de determinada manera (Real Academia; Wikipedia). Según La guía de psicología, «la sugestión es un estado psíquico provocado, en el cual el individuo experimenta las sensaciones e ideas que le son sugeridas y deja de experimentar las que se le indica que no sienta».
Las formas extremas de la sugestión son el hipnotismo y el lavado de cerebro. Pero una forma mucho más común, que permea toda nuestra sociedad moderna, es la propaganda, tanto comercial como política, a veces subliminal (inconsciente; «por debajo del umbral de la conciencia»). La foto de un guapo señor bebiendo Imperial, rodeado de bellas mujeres y otros símbolos de éxito, insinúa la ridícula idea de que beber tal cerveza producirá lo mismos resultados en los televidentes. La propaganda nos evoca, con tremenda sutileza, las ganas de comprar cosas que no necesitamos para nada. La propaganda política gasta millones de dólares para llevarnos a pensar, sin más razones que sus mentiras, que tal candidato o tal proyecto social es lo mejor o lo peor, según el caso. En los ochentas, muchas caricaturas de Daniel Ortega lo representaban con un cigarro grandote, para identificarlo implícitamente con Fidel Castro (aunque Ortega no era fumador y los dos son muy diferentes). Adolfo Hitler, junto a su ministro de propaganda, Paul Joseph Goebels, perfeccionó la ciencia de la propaganda para conducir al mundo a la guerra. El mandamiento de Jesús: «Mirad, pues, cómo oís» (Lc 8.18; Mr 4.24)1, nos impone el deber de permanecer alertas y no dejarnos engañar por ninguna propaganda.
Pastores manipuladores
Cuando uno se despierta a estas realidades, comienza a ver que en las iglesias también se practica sugestión, métodos de propaganda y técnicas hipnotizantes. A veces una prolongada repetición rítmica de determinada frase, a gritos o con variaciones de tono, produce su deseado resultado de una histeria colectiva. Creo que cualquier persona psicóloga, competente en estos temas, lo podría reconocer y analizar.
Por otra parte, las maratónicas de TV Enlace son un constante ejemplo de sugestión. ¿Cómo es posible que en cada maratónica, los locutores y predicadores puedan anunciar invariablemente que «hay una tremenda unción aquí, se siente poderosamente la presencia de Dios aquí»? Cabe la sospecha legítima de que es más bien sugestión, con miras a crear la impresión de algo misterioso y maravilloso para que la gente envíe sus ofrendas. Queda sumamente vago en qué consiste esa «unción», ¿cómo saben que está presente?, y ¿cómo puede ser tan predecible e invariable? Jesús afirmó que el Espíritu sopla donde quiere; verdad que Lutero parafraseó: «el Espíritu Santo actúa cuando, donde y como él quiere» y no cada vez que nosotros lo decidamos, para que después produzcamos por sugestión las sensaciones correspondientes.
Otra forma de manipulación, el chantaje, consiste en emplear promesas o amenazas para someter a las personas. En el sentido más amplio, «el evangelio de las ofertas» y «la teología de la prosperidad», cuando se emplean para provecho personal (que ocurre no infrecuentemente), califican como chantaje o extorsión. Casi siempre estas promesas y amenazas apelan al egoísmo, como cuando se «profetiza» un gran futuro de fama y éxito para personas inseguras («serás el Billy Graham del siglo XXI»). Muy comúnmente estas promesas producen confusión en sus víctimas y les provocan mucho daño.
Intimidar a la gente
Muy relacionada con estos chantajes es la intimidación, cuya expresión más grave son las frecuentes maldiciones que se lanzan contra las personas. Estas maldiciones son el colmo, el acabóse, del chantaje: «o te sometes, o te maldigo». Por falsas que sean, estas maldiciones ejercen una tremenda fuerza para infundir terror y arruinar la vida de las personas. De esas maldiciones he hablado en otros artículos: «Apóstoles y profetas que juegan con maldiciones» y «Una iglesia abusiva»2. A veces estos «profetas» convalidan hechizos venidos del espiritismo en la vida anterior de los acusados.
Muy generalizada en nuestros días es la teología de la sumisión incondicional, una teología de la autoridad absoluta (del apóstol, profeta o pastor) que condena y prohíbe toda crítica. Es un autoritarismo a ultranza más cercano a la curia romana que al Nuevo Testamento.Produce pastores que son dictadores, que pretenden controlar toda la vida de los creyentes.Para enamorarse, casarse, comenzar un plan de estudios (o dejarlo), aceptar un empleo (o rechazarlo o renunciar a él), para todo se necesita el visto bueno del soberano pastor (apóstol, profeta).
El texto áureo para este movimiento autoritario, que ahora aparece por todos lados, es Mateo 7.1: «no juzguéis, para que no seáis juzgados». Otras maneras sagradas son «no toquéis al ungido del Señor» o la murmuración de Miriam y la lepra con que Dios la castigó (vea el artículo «No toques al ungido de Dios», en DesarrolloCristiano.com).
Cuidar el testimonio
Se olvida que Mateo 7.1 condena la criticonería de los fariseos, que pretendían juzgar a los demás sin ser juzgados ellos, que juzgaban la paja en el ojo ajeno sin reconocer la viga en su propio ojo (7.3–5; cf. Ro 2.1). Lejos de prohibir la crítica sana y responsable, en seguida el pasaje nos llama a guardarnos de los falsos profetas, lobos vestidos de ovejas (7.15) y a conocer a todos por sus frutos (7.16–20), no por su palabrería espiritual (7.21–23). Según Juan 7.24 Jesús nos manda «juzgar con justo juicio» (cf. Lc 7.43; cf. 12.57); a los corintios, San Pablo les exhortó a «juzgad vosotros mismos» (10.15; 11.13) y les avisa que «el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie» (ni de «apóstoles» ni de «profetas»; 1Co 2.15; cf. 1Jn 2.27).Con la supresión antibíblica de la sana crítica, estos líderes se aseguran un espacio casi ilimitado para manipular a sus feligreses.Dato curioso es que estos líderes (profetas, «apóstoles»), al igual que los fariseos, se atribuyen la más amplia libertad para criticar a otros, sin permitir que otros los critiquen a ellos.
Nuestra sociedad actual, en su tránsito de la modernidad a la postmodernidad, vive una profunda crisis de la autoridad. Se reconoce cada vez menos la autoridad extrínseca, por el puesto o el título que uno ostenta. En el futuro, los líderes tendrán que ganar cada vez más una autoridad intrínseca, por lo que realmente son, su pensamiento y sus acciones.
El camino más difícil
Pensar con cabeza propia es a veces arriesgado e incómodo, por lo que, en la confusión de los cambios rápidos de nuestra época, muchas personas buscan la seguridad en autoridades que piensen por ellos. Pero eso no es sano y no es la voluntad del Señor.El autoritarismo no ofrece ningún futuro.Una expresión especial de este autoritarismo manipulador es la supuesta autoridad incuestionable de los «profetas». Casi siempre, estos «profetas» comunican, con actitud autoritaria, que su profecía es de origen divino y sería pecado cuestionarla. A menudo la expresión de su cara declara, «yo soy profeta, que no me cuestione nadie». Pero lo bíblico es todo lo contrario: «todos ustedes tienen el Espíritu, juzguemos e interpretemos todos juntos esta palabra que he recibido» (1Tes 5.20–21; 1Cor 14.29). Se repite con mucha liviandad la fórmula «en el nombre del Señor», como si el Señor estuviera a la orden y disposición incondicional de estas personas.
Recuerdo un artículo en Apuntes Pastorales, en que el hermano Pablo Finkenbinder calculó que más o menos 95% de las profecías en las iglesias le parecían de origen humano y no revelación divina3. He conocido casos en los que ese origen humano provenía de prejuicios, resentimientos o intereses propios. La profecía auténtica, como palabra viva del Señor para la Iglesia y las naciones, es un don precioso, muy importante y necesario para hoy, pero jamás debe pervertirse al usarla como instrumento para manipular a la gente.
Malos hábitos
Algunos ejemplos más: Cuando reconocemos nuestra responsabilidad como pueblo de Dios y comenzamos a analizar lo que ocurre en la Iglesia, descubrimos muchos ejemplos de manipulación, algunos inconscientes o por costumbre pero otros con clara intención de engañar. Un problema, mayormente sin intención de manipular, es el abuso del Amén, tan extendido en casi todas las iglesias. Cuando se pregunta, «¿cuántos dicen Amén», se está presionando a la gente a expresar su acuerdo con lo expuesto, con lo que se reduce su posibilidad de discrepar o aun de asentir espontáneamente. Es una táctica para inducir al asentimiento artificial. Hoy día «la cultura del amén» produce mucho daño a la iglesia. A veces uno ve en las congregaciones personas que vocean su «amén» antes de que el predicador haya terminado la frase que está pronunciando, por lo que ignoran qué están afirmando con su amén.
«Amén» es un signo de exclamación y nunca debe ser una pregunta con signo de interrogación.
Igualmente cuestionable es la costumbre de exigir: «repita después de mí» o «diga a la persona que está a su lado tal o cual cosa». Es tratar al público como a tontos, incapaces de pensar con su propia cabeza. A veces llega hasta lo ridículo. Una vez oí a un predicador exclamar «¡Wow¡» y después: «Repitan todos conmigo: ¡Wow!».
Sofocar lo espontáneo
En la misma categoría ubicaría el «den un buen aplauso para el Señor». Si vamos a aplaudir o vamos a exclamar «amén», debe nacer con espontaneidad de nuestros corazones, no por manipulación ni por costumbre ciega.
Muchas veces hoy día se emplea música de trasfondo durante el sermón o la invitación final para crear un ambiente o un «mood». Es manipulación. La respuesta debe nacer del poder de la Palabra misma y del Espíritu Santo, no del talento del tecladista.
Mucho se manipula a la gente durante la invitación evangelística. Cantar «Tal como soy» treinta y cinco veces es sugestión y manipulación. Hace muchos años escuché a un famoso evangelista apremiar: «Levante su mano, nadie lo está mirando, no le voy a pedir nada más»: para luego presionar: «Ahora, no yo, sino el Espíritu Santo, le pide a usted pasar adelante al altar». Personalmente creo inconveniente ofrecer obsequios, como por ejemplo un libro, a todos los que pasen adelante. Es excelente dárselo, pero contraproducente anunciarlo, porque muchos pasarán adelante solo por lo ofrecido.
Torcer las Escrituras
Como ejemplo final, es conveniente mencionar cómo se manipulan las Escrituras para que la gente exprese lo que el predicador quiere o lo que ayude más a su sermón. A veces buscamos la traducción más amable o que se ajuste más a nuestro concepto, en vez de la más fiel. La meta principal de todo sermón, sea doctrinal o evangelístico, no es impactar a los oyentes sino ser fieles a la palabra de Dios y darles a ellos la oportunidad de oírla. En ese sentido, Bernard Ramm ha escrito: «el ministro debe tratar su texto exegéticamente antes de tratarlo homiléticamente» (Hermenéutica, T.E.L.L. 1976).Utilizar las Escrituras en servicio del éxito personal u otros intereses es manipular el texto sagrado.
Conclusión:
Frente a sus rivales y detractores en Corinto, que desconocían su apostolado y preferían la elocuente retórica de Apolos (1Co 1.12; 3.4–6; 4.6; Hch 18.24–19.1), Pablo no responde desde una posición de poder sino de una impresionante sinceridad y vulnerabilidad: «Cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría…. Estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor; y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y poder, para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres sino en el poder de Dios». (1Co 2.1–5)
Estas palabras, que llegan hasta la motivación más profunda del apóstol, revelan dos cualidades que deben caracterizar a todo siervo y sierva de Dios: humildad e integridad. Ese carácter, y esas actitudes, jamás permitirían una vida de manipulación. Gracias a Dios, ha habido y hay muchos miles de personas cuyas vidas y ministerios son auténticos y fieles. Aun en alguien tan famoso y «exitoso» como Billy Graham, y con todos sus defectos y errores, encontramos esa humildad básica y una profunda integridad.
Con tristeza tenemos que reconocer que los valores del mundo de hoy se han infiltrado en la iglesia, tanto en los predicadores y líderes como en los creyentes en las bancas. Entre los famosos predicadores, en sus megaiglesias y sus programas de televisión, con todo su éxito, resulta mucho más difícil encontrar los grandes valores espirituales de los gigantes del pasado. Aunque, gracias a Dios, existen excepciones muy notables, muchas (diría que la mayoría) de estas personalidades públicas parecen soberbias, con la arrogancia que les otorga su «éxito». Muchos también dan la impresión de estar jugando algún papel, más como actores de teatro que como siervos del Señor de señores.
¡Cómo quisiera estar equivocado en este análisis tan poco halagador! De todas maneras, la iglesia de hoy necesita mucha oración.

Juan Stam.