jueves, 28 de enero de 2016

Ira

Lucas 12:31-21

Las invitaciones han sido cursadas, lo único que falta es el llamado a “sentarse a la mesa”. Es el día de la cena y los invitados, rompiendo toda norma de buena educación, han dado las excusas más ridículas para no asistir:
“Tengo que ver un terreno que compré.” Vamos! ¿quién compra un terreno sin haberlo visto ya?
“Tengo que probar cinco yuntas de bueyes”... Hey! nadie si quiera compraba una yunta de bueyes sin haberla probado, se vendían bajo requisito de prueba!! el riesgo de que los bueyes no sean compatibles entre ellos no es un factor que se deja al azar.
“Tengo una mujer que “atender” pues me acabo de casar”... Esta excusa no sólo es grosera al rechazar la invitación, también lo es con la esposa de aquel hombre. Ya que el relato sigue la tendencia de ver si el terreno y los bueyes son satisfactorios... usted puede sacar sus propias conclusiones.
Quién hace la invitación ha sido ofendido profunda e intencionalmente, es prácticamente un boicot en contra de la cena! Todo se preparó atendiendo a los invitados que asistirían, los adornos, los siervos, la comida... todo.
¿Se perderá todo?
La decepción se hace presente y junto con ello la ira. El anfitrión decide tomar cartas en el asunto y habla con su siervo: “Ve, busca a todos los que jamás podrán compensarme por haberles invitado, trae a los pobres, a los enfermos, a los rechazados, tráelos y llena mi casa de invitados, tendremos cena! Seguramente muchos no creerán semejante invitación, a ellos "fuérzalos a entrar" convénceles de que no me estoy burlando de ellos”
La ira se ha transformado en gracia.
No recuerdo cuándo fue la última vez que mi ira se transformó en gracia, usualmente evoluciona en algo más destructivo que constructivo.
La ira de Dios no se canaliza como lo hacemos los seres humanos, la ira de Dios es tan diferente a la nuestra, la ira de Dios se traduce en gracia, en generosidad, en amor por aquellos que jamás podrán merecerla. ¿Mostrar algo de esa gracia en medio de la ira? ... espero poder hacerlo.

César Soto

martes, 26 de enero de 2016

La alegría es un sentimiento escaso en nuestro mundo


Los discípulos que tuvieron que dispersarse iban de pueblo en pueblo anunciando el mensaje. Felipe, en concreto, llegó a la ciudad de Samaría y les predicaba al Mesías. La gente en masa escuchaba con atención a Felipe, pues habían oído hablar de los milagros que realizaba y ahora los estaban viendo. Hubo muchos casos de espíritus malignos que abandonaron a sus víctimas lanzando alaridos; y numerosos paralíticos y cojos fueron también curados, de manera que la ciudad se llenó de alegría 
 Hechos 8: 4-8

La alegría es un sentimiento escaso en nuestro mundo. Si acaso, nos sale al encuentro a través de destellos momentáneos que, en ocasiones, son sucedidos por una experiencia de vacío existencial. ¡Cómo nos complacería que la alegría nos acompañará a través de toda nuestra vida!
Una de las cosas que más me ha sorprendido del texto que encabeza esta meditación, es el hecho de que aquellos discípulos de primera hora fueran capaces de sembrar de alegría la tierra a pesar de sus circunstancias adversas (se había desatado una persecución en Jerusalén, y Esteban había sido asesinado por una turba enfurecida).
Aquellos seguidores y seguidoras de Jesús proclamaban un mensaje de perdón y de reconciliación con Dios, y con sus contemporáneos. Pero no se conformaban con anunciar un mensaje que al final sólo quedaba en un rosario de palabras hermosas y sugerentes. Ellos iban más allá de las palabras para internarse en la realidad personal y colectiva a fin de transformarla en otra cosa muy diferente. Se nos narra cómo mujeres y hombres eran liberados de sus miserias y de su exclusión social a través de los milagros que realizaban. Eran agentes de cambio real y palpable. Y ello, al margen del circuito religioso y secular oficial.
Todo ello ocasionó que la ciudad destilara alegría por sus cuatros costados, según nos apunta el texto. Y esa alegría no era un mero destello ocasional, ya que se origina en hechos que permanecen el tiempo como testimonio constante del poder transformador del Resucitado. Era una alegría llena de significado y contenido.
La celebración de la Natividad del Señor ha quedado atrás. Y ahora, ¿qué? Lo queda es lo que siempre, en todo momento, ha permanecido estable al margen de celebraciones y fiestas. Queda la misión que nos ha sido encomendada. La misión de sembrar nuestras ciudades de alegría mediante el anuncio del Evangelio, y lo que le sigue: la creación por el poder del Espíritu de Dios de comunidades donde ya se vislumbre el modelo de sociedad que Dios ha deseado, desde la noche de los tiempos, para su creación. ¡Seamos, como aquellos discípulos y discípulas de Jesús de Nazaret, hacedores milagros!
Soli Deo Gloria

Ignacio Simal, 
pastor de Sant Pau

martes, 19 de enero de 2016

Cosas que se ven cuando te acercas a mi iglesia



Devocional ofrecido en el 76 Sinodo General de la IEE

18 Muy de mañana, Jesús caminó otra vez hacia a la ciudad de Jerusalén. En el camino tuvo hambre, 19 y vio por allí una higuera. Pero cuando se acercó, no encontró ningún higo para comer. El árbol sólo tenía hojas. Entonces, Jesús le dijo: Nunca volverás a dar higos! En aquel mismo instante, el árbol se secó.

Mateo 21


Cosas que se ven cuando te acercas a mi iglesia

a. Somos iglesias minoritarias pero con un gran andamiaje. Nuestro modelo actual de vida cúltica y estructura nacional funcionó bien mientras la vida de los hombres y mujeres de la península y las islas baleares estaba centrada en la iglesia, cuando no había competencia intereclesial, cuando no teníamos casas en la playa y en la televisión no había Formúla 1 y cuando los hijos heredaban la fe de los padres. Pero ahora las personas eligen dónde ir y dónde no ir. Y la iglesia de celebración céntrica y dominical ya no es una opción a tener en cuenta.

b. Crecemos muy poco o nada: Necesitamos un avivamiento y si les da miedo esa palabra, entonces permítanme decir con mucha humildad que necesitamos otra reforma. Y entendida en nuestro plano humano no es otra cosa que la renovación del evangelio de manera comunitaria. Entre todos. Y esto excluye los juegos de tronos de nuestra praxis evangélica.

c. ¿Hacemos discipulado? Unos dirán que si. Otros que no, que lo que se ofrece es un catecumenado. Pero lo que no nos cansamos es de palpar un documento que fue escrito hace tiempo; Confesión de fe, y aprender algunos criterios de memoria para si alguien nos pregunta durante el camino saber qué responder. Se nos ha olvidado que el discipulado es un compromiso comunitario para toda la vida, para toda la iglesia. Que los creyentes han de estudiar y aprender a partir de las Escrituras y no de las confesiones de fe que son temporales. Que son finitas. Que son renovables. Y que las podemos cambiar. Como también podemos cambiar nuestra himnología. Claro que podemos.

d. Nuestras celebraciones optan por una liturgia y no por una relación. Nuestras iglesias, con una sólida teología, han perdido de vista la singularidad del evangelio, que también incluye la emoción y la sorpresa. La sorpresa y la emoción. Y esto hace que nuestras celebraciones de la Palabra sean portadoras de un doble error: se escribieron fuera del tiempo en que viven sus participantes actuales y no tienen en cuenta al corazón humano. O al menos el ventrículo derecho.

e. Apostamos por el conservadurismo interno: Creemos que somos parte de una iglesia reformada que intenta renovarse cada día y creemos bien, creemos que somos una iglesia progresista y creemos bien, nos proclamamos como una iglesia histórica y no está mal la proclama; pero cuando nadie nos mira y abrimos las puertas de nuestras capillas las mañanas del domingo la realidad es que la voz que más alto se escucha dice: si me mantengo haciendo lo que siempre se ha hecho así, entonces Jesús me quiere. Pero esto no es evangelio, esto no es gracia, esto es religiosidad, esto es ley. Esto es casi una maldición. Somos conservadores o tradicionalistas, cuando nos damos permiso para repetir los mismos programas, las mismas liturgias, las mismas canciones, los mismos procedimientos, las mismas campañas, los mismos comunicados que hace cincuenta años atrás y pretendemos obtener diferentes resultados. Somos conservadores cuando dejamos que los cambios que vienen de afuera nos asusten más que los que salen de nuestro interior.



¿Qué hacer, querida iglesia? Les  voy a invitar ahora antes de que empiecen las secciones de trabajo del Sínodo a cavar una zanja alrededor de nuestra higuera, a renovar la tierra, a humedecerla, a abonarla. Y a esperar. Tengamos paciencia. No todos los hermanos crecen a la misma velocidad. Así como no cambia nuestra manera de pensar tan fácilmente, los frutos nunca aparecen de la noche a la mañana. Necesitan tiempo.

Les quiero invitar a redescubrir el evangelio: Podemos proclamar muy buena ortodoxia bíblica y hacer gala de un método histórico crítico impecable y sin embargo fracasar a la hora de trasmitir las buenas noticias al corazón de los hombres y las mujeres que hacen el camino entre Jerusalén y Jericó.
Les quiero invitar a compartir las buenas noticias: La vida de la comunidad ha de centrarse en Jesús. Hay que hacer grupos de Jesús y aplicar sus ideales a nuestras vidas aquí y ahora. Y si el cuerpo pastoral no puede  porque está cansado, porque está herido, entonces tendremos que capacitar diáconos, ordenar presbíteros. Buscar soluciones tantos para los judíos como para los griegos. ¿Se puede compartir la esperanza en una iglesia informal, en una iglesia pequeña, en una iglesia pobre? Si, si y si. Claro que se puede. ¿Nos podemos dar permiso para hacer esto? Queridos sinodales, ¡dense permiso!

Y por último, les quiero invitar a renovar la presentación del evangelio: Doy gracia al Sr. Dios por ser parte de una familia cristiana que lucha por la libertad de conciencia aún; pero no nos han de dar temor las preguntas que nos hacen. ¿Son nuestras comunidades creativa? ¿Son nuestros lugares de culto alegres? ¿Se puede ser protestante para la teología y católico-romano para la estética? ¿Hay espacio para el espíritu Santo en nuestras celebraciones? Hay que trasmitir la riqueza de la gracia, toda la gracia, desde el Génesis hasta el Apocalipsis y hacerlo bien. Hemos de hacer uso de la Palabra y la imagen desde el monte hasta la playa, desde la playa hasta el monte. Hay que reconstruir un habitáculo donde los hermanos de ayer y los de mañana puedan encontrarse hoy. Hay que producir brotes, hay que florecer, hay que dar higos.

Augusto G. Milian
10 Octubre 2015

viernes, 15 de enero de 2016

Todo lo que comienza tiene un final.



Apuntes no sacros para un estudio bíblico de Hechos 28: 17-31

Termina el libro de Hechos de los Apóstoles y lo último que sabemos de Pablo es que está en Roma, donde permanecerá todavía varios años. Lucas decidió terminar aquí esta obra sin añadir qué fue de Pablo después. Lo sabemos por sus cartas y por los testimonios de la comunidad cristiana: luego que quedó libre, emprendió todavía algunos viajes misioneros y fue hasta la siguiente vez que estuvo en Roma cuando fue
condenado a muerte.

En estos últimos versículos Lucas nos presenta una especie de resumen de la misión del apóstol: nos dice que deba testimonio, que intentaba persuadir a sus oyentes y que unos creían y otros no.

28, 17 TRES DÍAS DESPUÉS CONVOCÓ A LOS PRINCIPALES JUDÍOS.
Como era su costumbre, Pablo se entrevista primero con
los judíos, a su llegada a Roma.
Por más que en muchas ocasiones ha amenazado con abandonarlos y dedicarse sólo a los paganos, tiene un amor muy grande por su pueblo y no es capaz de darse por vencido buscando que su conversión.

UNA VEZ REUNIDOS, LES DIJO: 'HERMANOS, YO, SIN HABER HECHO NADA CONTRA EL PUEBLO NI CONTRA LAS COSTUMBRES DE LOS PADRES,
Quiere dejar claro que son falsas las acusaciones que le han hecho (Hch 21, 21).

FUI APRESADO EN JERUSALÉN Y ENTREGADO EN MANOS DE LOS ROMANOS, 28, 18 QUE, DESPUÉS DE HABERME INTERROGADO, QUERÍAN DEJARME EN LIBERTAD PORQUE NO HABÍA EN MÍ NINGÚN MOTIVO DE MUERTE.
Menciona lo sucedido en Hch 24, 14;

28, 19 PERO COMO LOS JUDÍOS SE OPONÍAN, ME VI FORZADO A APELAR AL CÉSAR,, SIN PRETENDER CON ESO ACUSAR A LO S DE MI NACIÓN.
Los judíos consideraba una afrenta que uno de ellos apelara a un tribunal romano en lugar de acudir con los jueces de su propio pueblo. Pablo quiere dejar claro que si apeló al César no fue por desprecio a su pueblo, sino porque se vio forzado por las circunstancias.

28, 20 POR ESTE MOTIVO OS LLAMÉ PARA VEROS Y HABLAROS, PUES PRECISAMENTE POR LA ESPERANZA DE ISRAEL LLEVO YO ESTAS CADENAS.'
Como siempre, Pablo menciona algo que pueda darle un punto en común con quienes lo escuchan.
Aquí les hace ver que él comparte su esperanza de salvación. (Claro, la diferencia es que él sabe que ésta ha sido cumplida en Cristo Jesús, y ellos todavía no).

28, 21 ELLOS LE RESPONDIERON: 'NOSOTROS NO HEMOS RECIBIDO DE JUDEA NINGUNA CARTA QUE NOS HABLE DE TI, NI NINGUNO DE LOS HERMANOS LLEGADOS AQUÍ NOS HA REFERIDO O HABLADO NADA MALO DE TI.
No se sabe si es o no verdad esta afirmación. Algunos estudiosos dicen que sorprende que los judíos que han venido persiguiendo a Pablo a dondequiera que éste va, no hayan llegado a Roma o cuando menos enviado comunicación en contra del apóstol. Otros estudiosos sí creen que en verdad los judíos de Roma no tenían ninguna prevención contra Pablo.

28, 22 PERO DESEAMOS OÍR DE TI MISMO LO QUE PIENSAS, PUES LO QUE DE ESA SECTA SABEMOS ES QUE EN TODAS PARTES SE LA CONTRADICE.
Para los judíos, el cristianismo no pasa de ser una 'secta' extraña a la que todos contradicen. Tienen a su favor, sin embargo, su apertura de mente, su disposición de conocer más acerca de lo que ha llevado a un hombre como Pablo a dedicarle apasionadamente su vida.

28, 23 LE SEÑALARON UN DÍA Y VINIERON EN MAYOR NÚMERO DONDE SE HOSPEDABA. ÉL LES IBA EXPONIENDO EL REINO DE DIOS, DANDO TESTIMONIO E INTENTANDO PERSUADIRLES ACERCA DE JESÚS, BASÁNDOSE EN LA LEY DE MOISÉS Y EN LOS PROFETAS, DESDE LA MAÑANA HASTA LA TARDE.
Como siempre, Pablo aprovecha la oportunidad y hace uso de sus mejores recursos para hacerles ver a sus compatriotas que en Jesús se cumple todo lo anunciado en las Escrituras.

28, 24 UNOS CREÍAN POR SUS PALABRAS Y OTROS EN CAMBIO PERMANECÍAN INCRÉDULOS.
El ardor apostólico y la elocuencia del apóstol mueven a muchos, pero como siempre sucede, hay quienes permanecen reacios a creer, aferrados a sus ideas, o quizá temerosos de perder ciertas posiciones de poder o de prestigio en sus comunidades.

28, 25 CUANDO, EN DESACUERDO ENTRE SÍ MISMOS, YA SE MARCHABAN, PABLO DIJO ESTA SOLA COSA: 'CON RAZÓN HABLÓ EL ESPÍRITU SANTO A VUESTROS PADRES POR MEDIO DEL PROFETA ISAÍAS:
28, 26 VE A ENCONTRARTE A ESTE PUEBLO Y DILE: ESCUCHARÉIS BIEN, PERO NO ENTENDERÉIS, MIRARÉIS BIEN, PERO NO VERÉIS. 28, 27 PORQUE SE HA EMBOTADO EL CORAZÓN DE ESTE PUEBLO, HAN HECHO DUROS SUS OÍDOS, Y SUS OJOS HAN CERRADO; NO SEA QUE VEAN CON SUS OJOS, Y CON SUS OÍDOS OIGAN, Y CON SU CORAZÓN ENTIENDAN Y SE CONVIERTANY YO LOS CURE.
Como se dice popularmente, a Pablo le 'colman el plato' los incrédulos. Les ha dedicado sus mejores esfuerzos, les ha hablado con toda claridad, y sin embargo se rehusan a admitir lo que les dice. Como en otras ocasiones, recurre a palabras fuertes para sacudirlos. En esta ocasión, toma una cita del profeta Isaías (ver Is 6, 9-10).

28, 28 SABED , PUES, QUE ESTA SALVACIÓN DE DIOS HA SIDO ENVIADA A LOS GENTILES; ELLOS SÍ QUE LA OIRÁN .
Una vez más termina Pablo haciendo ver a los judíos lo que alguna vez les hizo ver Jesús (por ejemplo con la parábola de la viña, en): que si ellos no quieren aceptar la salvación que se les ofrece, otros sí la aceptarán. Pablo busca despertar su s celos, su espíritu competitivo, lo que sea con tal de hacerlos aceptar el mensaje de la Buena Nueva que les ofrece. Consideraba que los judíos, que siempre habían espreciado a los paganos al grado de referirse a ellos como 'perros incircuncisos', no podían aceptar que la salvación llegara a los paganos antes que a los hijos de Israel, antes que a los miembros del pueblo elegido.
Es un 'as' que guarda Pablo bajo la manga para usarlo cuando quiere emplear un argumento que haga reaccionar a sus oyentes.

28, 30 PABLO PERMANECIÓ DOS AÑOS ENTEROS EN UNA CASA QUE HABÍA ALQUILADO Y RECIBÍA A TODOS LOS QUE ACUDÍAN A ÉL;
Como ya sucedió antes, a Pablo lo dejan preso hasta el límite de tiempo que mandaba la ley. Es una injusticia tremenda pues las autoridades mis mas habían declarado que no encontraban culpa en él, pero con tal de congraciarse con quienes lo acusaban, permitieron que siguiera en 'arresto domiciliario' todo ese tiempo.
Como ya se comentó antes, Pablo aprovecha la oportunidad para continuar predicando
y con su testimonio, de obra y de palabra, seguramente logró numerosas conversiones.

28, 31 PREDICABA EL REINO DE DIOS Y ENSEÑABA LO REFERENTE AL SEÑOR JESUCRISTO CON TODA VALENTÍA, SIN ESTORBO ALGUNO.
Resuena aquí lo que la primera comunidad cristiana pidió al Señor cuando Pedro y Juan salieron libres luego de ser injustamente encarcelados y azotados: la comunidad pidió al Señor poder anunciar Su Palabra con valentía, y se les concedió (ver Hch 4, 29
-31). Pablo predica con valentía y por lo que se ve, los romanos le permitieron entera libertad para anunciar el Reino desde su casa.