sábado, 31 de enero de 2015

Hablemos de tribulaciones.

Apuntes para un estudio bíblico

Hechos 14: 19-28

Llega a su fin el primer viaje apostólico de Pablo y Bernabé. Y en este último tramo se pone de manifiesto, una vez más, su fe, su completa adhesión a las enseñanzas del Señor, su compromiso por anunciar la Buena Nueva, y su gozo por colaborar con el Señor a construir su reino.

14, 19 VINIERON ENTONCES DE ANTIOQUÍA E ICONIO ALGUNOS JUDÍOS,

de Antioquía. Recordemos que ya antes nos ha hablado Lucas de unos judíos de Antioquía, envidiosos que alborotaron a las personas ricas de la ciudad y a los principales para perseguir y echar de su territorio a Pablo y a Bernabé (ver Hch 13, 50). Se ve que no contentos con ello, los vinieron a seguir hasta acá.

e Iconio. Recordemos que también en Iconio enfrentaron Pablo y Bernabé la animadversión de un grupo de judíos que pusieron en contra suya a los gentiles (ver Hch 14, 2.5). Se les juntan aquí enemigos de dos ciudades que unen fuerzas para atacarlos.

Y, HABIENDO PERSUADIDO A LA GENTE, LAPIDARON A PABLO

lapidaron a Pablo. Es decir, le arrojaron piedras para matarlo. La lapidación era el castigo acostumbrado para los blasfemos (ver Lev 24, 14). En su carta a los Corintios, el propio Pablo recuerda esta lapidación (ver 2Cor 11, 25). Un cambio de escena casi incomprensible primero se le rinde homenaje como a un dios, y luego yace magullado bajo las piedras. Yo le mostraré cuántas cosas deberá padecer por Mi nombre' habían dicho el Señor con respecto a Pablo -en Hch 9, 16.

Y LE ARRASTRARON FUERA DE LA CIUDAD, DÁNDOLE POR MUERTO.
Se ve que lo dejaron, como decimos en México para el arrastre. Creen haberlo matado. Se cumple lo que había anunciado Jesús en Jn 16, 2: "llegará la hora en que todo el que os mate piense que da culto a Dios.

14, 20 PERO ÉL SE LEVANTÓ

Esto nos recuerda lo que dice Pablo en 2Tim 3, 11, carta que es como su 'testamento espiritual', que escribe desde la cárcel a su querido amigo y discípulo Timoteo, que por cierto era de Listra, poco antes de morir. Conmovedores también resultan los textos de 2Cor 4, 7-11. 16-18; 6,4ss; que muestran de dónde le
viene a Pablo la fuerza para levantarse de nuevo: de Aquel que se levantó sobre la muerte.

Y, RODEADO DE LOS DISCÍPULOS, ENTRÓ EN LA CIUDAD.

Aquí vale la pena hacer un alto para reflexionar en una característica extraordinaria de Pablo. Su voluntad de regresar a la ciudad a pesar de todo lo que ahí acaban de hacerle. Alguno lo considerará quizá necedad, imprudencia. En realidad se trata de dos cosas: un celo inmenso por convertir a sus hermanos a pesar de ellos mismos, y una enorme capacidad de perdonar, surgida del perdón incondicional que él mismo recibió del Señor y de la comunidad cristiana.

rodeado de los discípulos. Qué enseñanza tan grande de celo apostólico y de perdón le da Pablo a la comunidad cristiana. Creo estar en lo cierto al suponer que muchos de los que lo apedrearon, ahora se sintieron admirados de su valor, de su convicción, de su capacidad de devolver bien por mal. Sin duda muchos de ellos abrazaron la fe. A la hora de dar un testimonio, la actitud de una sola persona puede más que mil palabras...

AL DÍA SIGUIENTE MARCHÓ CON BERNABÉ A DERBE.

Derbe. Tal vez Pablo recorrió en carruaje los 40 kilómetros que separaban a Listra de Derbe, a través de un camino escabroso que les llevaba los confines de la provincia romana de Galacia. Aquél había sido un paraje hasta hacía poco tiempo infestado de ladrones. Derbe es la primera estación misionera de donde los dos apóstoles parten sin ser arrojados por la violencia, deciden volver sobre sus pasos por la misma ruta que hasta aquí han llevado, con el propósito de robustecer más las comunidades fundadas y darles cierta organización; obligados a salir precipitadamente, no habían tenido tiempo de designarles jefes.

14, 21 HABIENDO EVANGELIZADO AQUELLA CIUDAD Y CONSEGUIDO BASTANTES DISCÍPULOS, SE VOLVIERON A LISTRA, ICONIO Y ANTIOQUÍA,

Regresan a donde ya han estado, pero ésta vez con un propósito distinto: dar ánimos a la comunidad que van a dejar ahí, porque seguramente han estado enfrentando mucha oposición y además se sienten temerosos después de ver lo que le pasó a Pablo.

14, 22 CONFORTANDO LOS ÁNIMOS DE LOS DISCÍPULOS,

Dice Pablo: Demos gracias a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordia y Dios de todo consuelo, que nos consuela en nuestras tribulaciones para que podamos consolar a otros con el consuelo con que somos consolados por Dios." (2Cor 1, 3-4). Leer también: 2Cor 1, 5-11; Pablo se ha sentido consolado por Dios. Físicamente ha vivido situaciones muy difíciles, pero la gracia y la paz de Dios no lo han abandonado jamás. No en balde es lo que con frecuencia desea para sus comunidades y con lo que suele empezar las cartas que les dirige (ver Rom 1,7; 1Cor 1,3; 2Cor 1,2...etc.).
Pablo está consciente de que su misión es predicar la buena nueva a los pueblos paganos, pero no por ello descuida a los miembros de sus comunidades. Siente por ellos un amor inmenso, y se mantiene siempre pendiente de ellos. Alguna vez les escribirá expresando este amor (ver 2Cor 11, 28-29).
En otra ocasión escribe 'ansío veros a fin de comunicaros algún don espiritual que os fortalezca, o más bien, para sentir entre vosotros el mutuo consuelo de la común fe: la vuestra y la mía (Rom 1,11-12).

EXHORTÁNDOLES A PERSEVERAR EN LA FE

Como ya hemos comentado, la fe consiste en decir 'sí' a Dios, y es difícil perseverar en ella en un mundo que una y otra vez te invita a decir no. Consideremos que los discípulos que habitaban en estas regiones enfrentaban una situación muy difícil: eran los primeros cristianos en esos lugares; sus costumbres, su fe, era considerada algo extraño y con frecuencia era objeto de burlas o de persecución. No tenían Biblias, no habían recibido cursos, su fe era apenas como una plantita recién nacida enfrentada al ventarrón y al sol inclemente.
Pablo no puede permanecer con ellos mucho tiempo, así que aprovecha su estancia entre ellos para darles enseñanzas que los sostengan para no desfallecer cuando las cosas se pongan complicadas:

Y DICIÉNDOLES: ES NECESARIO QUE PASEMOS POR MUCHAS TRIBULACIONES PARA ENTRAR EN EL REINO DE DIOS.

Tal como hizo Jesús con los discípulos, Pablo anuncia que las dificultades no son la excepción sino más bien la regla que debe enfrentar aquel que quiere entrar en el Reino de Dios. Y esto no se refiere al momento de morir: entrar en el Reino significa entrar en la dinámica del Reino, en la dinámica del amor, del perdón, de la verdad, de la justicia, de la paz. El que se atreve a vivir esto en un ambiente que promueve lo contrario enfrentará sin duda muchas tribulaciones. Pero esto no debe ser motivo de desánimo. Dice Pablo: "nos gloriamos hasta en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación engendra la paciencia; la paciencia, virtud probada; la virtud probada, esperanza, y la esperanza no falla, porque el amor de Dios
ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado" (Rom 5, 3-5)

14, 23 DESIGNARON PRESBÍTEROS EN CADA IGLESIA

Pablo deja organizadas las iglesias de estas regiones, con un presbítero al frente de cada una.

Y DESPUÉS DE HACER ORACIÓN CON AYUNOS, LOS ENCOMENDARON AL SEÑOR EN QUIEN HABÍAN CREÍDO.

oración con ayunos. Recordemos que en ocasiones especiales, Jesús exhortaba a Sus discípulos no sólo a orar sino a ayunar, es decir, a hacer una oración comprometida, que involucrara todo el ser, que incluyera una ofrenda de uno mismo, un sacrificio, una donación por el otro.

los encomendaron al Señor en quien habían creído. Qué bello que Lucas aclara que Pablo y Bernabé no pretenden que los nuevos presbíteros sean dependientes de ellos, sino que les hacen sentir que ahora están en manos de Aquel en quien han creído. No los dejan solos y abandonados, sino en la mejor compañía.

14, 24 ATRAVESARON PISIDIA Y LLEGARON A PANFILIA; 14, 25 PREDICARON EN PERGE LA PALABRA Y BAJARON A ATALÍA.

Como quien dice, desandan sus pasos y vuelven a pasar por regiones que han visitado a la venida.

14, 26 ALLÍ SE EMBARCARON PARA ANTIOQUÍA, DE DONDE HABÍAN PARTIDO ENCOMENDADOS A LA GRACIA DE DIOS PARA LA OBRA QUE HABÍAN REALIZADO.

de donde habían partido. Ver Hch 13, 2-3; Se cierra el círculo. Pablo y Bernabé terminan su primer viaje apostólico y regresan. Qué bello que Lucas enfatiza que vuelven al sitio de donde partieron 'encomendados a la gracia de Dios'. Como que quiere dar a entender que Aquel que los envió, se encargó de traerlos de nuevo, bien y contentos por una obra que rindió numerosos frutos.

14, 27 A SU LLEGADA REUNIERON A LA IGLESIA

la Iglesia. Seguramente esto se refiere a los miembros de la comunidad de Antioquía de Panfilia que fueron mencionados en Hch 13, 1;

Y SE PUSIERON A CONTAR TODO CUANTO DIOS HABÍA HECHO JUNTAMENTE CON ELLOS

Imaginamos la escena: Pablo y Bernabé, fatigados del viaje pero felices de haber vivido una experiencia de ser apóstoles, de saberse y sentirse enviados y sostenidos en todo momento por el Señor, les cuentan sus aventuras a sus amigos y compañeros en la fe. Cuántas anécdotas, cuántas historias les han de haber compartido, y sin duda todas ellas sin el menor asomo de presunción o vanidad por lo conseguido.
Lucas aclara que eran muy conscientes de que Dios lo había hecho todo, a través de ellos. Alguna vez Pablo comentará que Dios escoge a lo peorcito de este mundo para llevar a cabo Su obra, de modo que nadie pueda gloriarse y creerse lo máximo, sino que todos sean conscientes de que todo es don y gracia que viene de Dios.

Y CÓMO HABÍA ABIERTO A LOS GENTILES LA PUERTA DE LA FE.

Qué gozo para Pablo y Bernabé compartir con sus hermanos la alegría de saberse instrumentos para la universalización de la iglesia, para que la fe llegara a todos los pueblos. Recordemos que estamos aquí al inicio del cristianismo, cuando muchos de los creyentes pensaban que sólo los judíos estaban destinados  
recibir la Buena Nueva. ¡Qué maravilla descubrir que el plan de amor de Dios es para todos!

14, 28 Y PERMANECIERON NO POCO TIEMPO CON LOS DISCÍPULOS.

Lucas no especifica el tiempo, pero esta frase permite adivinar que cuando menos unos meses permanecieron Pablo y Bernabé gozando de la compañía de sus queridos hermanos en la fe.
Así fue el primer viaje apostólico del apóstol Pablo por los mares y rutas de esa parte del Asia que nosotros llamamos Oriente Próximo. Detrás quedaba fuertemente enhebrado un rosario de nuevas comunidades cristianas: Salamina, Pafos, Antioquía, Iconio, Listra, Derbe y Perge. A muchas de ellas volvería a visitarlas Pablo en sus próximos viajes.



viernes, 30 de enero de 2015

Escucha Israel!

Cuando el corazón llora 
sólo Dios escucha
y el dolor sube desde el alma
y uno cae, 

antes de hundirse,
con una pequeña oración

que corta el silencio
Escucha Israel, 
mi Señor,
eres todopoderoso,
me diste la vida, 
me diste todo,
pero en mis ojos hay una lágrima, 
y el corazón llora
en silencio
y cuando el corazón calla 
el alma grita
Escucha Israel 
mi Señor,
ahora estoy sólo
dame fuerzas, mi Dios,
haz que no tenga miedo.
Y es que el dolor es grande 
y no hay refugio,
haz que se termine 
porque no me quedan fuerzas.
Cuando el corazón llora
el tiempo se detiene.Escucha Israel, 
mi Señor, 
eres todopoderoso
me diste mi vida, 

me diste todo
en mis ojos hay una lágrima, 
y el corazón llora 
en silencio
y cuando el corazón calla 
el alma grita
Oye Israel
mi Señor, 
ahora estoy sólo
dame fuerzas, mi Dios 
haz que no tenga miedo
el dolor es grande 
y no hay refugio,
haz que se termine el dolor 
porque no me quedan fuerzas

Sarit Hadad

miércoles, 28 de enero de 2015

La fe que viene del testimonio.

Juan 4: 27-40

Con su corazón transformado la mujer samaritana sale a misionar. Anuncia a su gente que ha encontrado al mesías. Muchos creyeron en Jesús «movidos por el testimonio de la samaritana» (Juan 4, 39). La fuerza de su testimonio surge de la transformación de su vida que ha tenido lugar a causa del encuentro con Jesús. Gracias a su actitud de apertura, reconoció en ese extranjero «un manantial capaz de dar vida eterna» (Juan 4, 14).
La misión es un elemento clave de la fe cristiana. Todo cristiano está llamado a anunciar el nombre del Señor. El papa Francisco dijo a los misioneros: «adondequiera que vayáis, os hará bien pensar que el Espíritu de Dios siempre llega antes que nosotros». Misionar no es hacer proselitismo. Los que verdaderamente anuncian a Jesús se acercan a los demás en un diálogo amoroso, abierto a aprender de los demás, respetuoso de las diferencias. Nuestra misión exige que aprendamos a beber el agua viva sin tomar posesión del pozo. El pozo no nos pertenece. Lo que hacemos es sacar vida del pozo, de ese pozo de agua viva que nos ha dado Jesús.
Nuestra misión debe ser una labor al mismo tiempo de palabra y de testimonio. Intentamos vivir lo que proclamamos. El arzobispo brasileño Helder Cámara una vez dijo que muchos se habían vuelto ateos al sentirse decepcionados por personas de fe que no viven lo que predican. El testimonio de la samaritana movió a su comunidad a creer en Jesús porque sus hermanos y hermanas podían percibir la coherencia entre sus palabras y su transformación.
Si nuestras palabras y nuestro testimonio son auténticos, el mundo prestará atención y creerá. «¿Cómo van a creer en él si no han oído su mensaje?» (Romanos 10, 14).

Preguntas

1.¿Cuál es la relación entre misión y unidad?
2. ¿Conoces a alguna persona en tu comunidad cuya vida es un testimonio viviente de la unidad?

martes, 27 de enero de 2015

Thomas Merton. Una aproximación a su vida, pensamiento y escritos

Revista Aragonesa. Teología. 40(2014)89-102
         
Acercarnos a Thomas Merton (1915-1968), es encontrarse con un experimentado compañero de viaje, que narra cómo el hombre pierde su “identidad” por el pecado de origen y cómo continua, por su pecado social[1] sin encontrarla.  Para Merton sólo hay una desgracia: no amar a Dios, todo lo demás es reparable y recuperable.

En toda la amplia y profunda obra de Merton, encontramos, de una manera expresa o subyacente, la relación entre el verdadero “yo” y el falso “yo”. El verdadero “yo” de la santidad y de los santos trasciende el tiempo de la inmanencia, para vivirla desde la trascendencia, haciendo de la inmanencia lo absoluto por la encarnación de Dios (paradoja). La inmanencia se encuentra abierta a la trascendencia y ésta, da plenitud y sentido a la inmanencia. La inmanencia por medio de la trascendencia se convierte en inmanencia autentica, es la conversión, el cambio total de la persona, del falso al verdadero “yo”, del hombre viejo al hombre Nuevo. De esta manera la “santidad” se hace permanente e inculturiza el espacio geográfico y el tiempo que vivimos. En estas coordenadas, de espacio y tiempo de salvación, el hombre ejerce su libertad de elección, siendo cada uno lo que es y queriendo hacer bien lo que hace: sea laico, sacerdote o religioso. En cada uno de los distintos “estados de vida” de la personas, que cuando son vividos con Cristo en Dios,  hacen de la inmanencia plenitud de vida.

Merton, a pesar de vivir sólo 53 años, da para mucho  por su dilatada obra e intensa vida.  Sus estudios y reflexiones aparecen en las obras y  artículos principales, que a menudo reelabora, publicando nuevos libros y artículos.  En ocasiones, los artículos acaban convirtiéndose en libros.  Es un autor que busca la verdad.  Su obra refleja los estados interiores de su espíritu, que se abren al Espíritu de Jesús.

Merton habla de cosas conocidas, pero que no sabemos expresarlas como lo hace él: relaciona, con naturalidad, realidades conocidas, del mundo social y cotidiano, con realidades del Espíritu, que nunca hubiéramos sospechado su posible relación, recreando a partir del viejo mundo, un mundo nuevo.

El carácter de Merton, sugerente y profético, no deja indiferente a nadie. Profetizar, no es tanto predecir, sino captar la realidad en su momento de suprema expectación y tensión hacia lo nuevo. Esta tensión se descubre, no en un entusiasmo hipnótico, sino a la luz de la vida diaria[2]. Su obra  refleja la personalidad de un hombre, que se encuentra en permanente actitud de búsqueda; encontrando en él, mucho de lo que hay nosotros, que también buscamos.  El camino, arquetipo cristiano, es ahora, debido al progreso y a las nuevas tecnologías, el arquetipo de un viaje espiritual.

Sigue sorprendiendo, la cantidad de personas que leen y releen la obra de Merton, lo que pone de manifiesto la actualidad humana de sus escritos, que hoy, gracias a las traducciones, en más de veinte lenguas diferentes y a las comunicaciones de internet, está presente en todos los países del mundo.

Hoy Merton, no está, entre nosotros, pero vive a través de su obra, cuando otra persona acoge el relevo (testigo) de su compromiso en medio del mundo; y así Cristo, sigue muriendo y resucitando en medio de la Historia.  Lo que Merton hubiera hecho de vivir más, poco importa, interesa la obra y el testimonio de su compromiso por Cristo. La búsqueda de esta verdad conlleva, en el "ahora y aquí" de la Historia de Salvación, un discernimiento personal bajo la acción del Espíritu Santo.

La escritura de Merton  es rápida y él no tiene necesidad de dormir mucho, por lo que puede escribir más. Los escritos, son punto de referencia y de aproximación al estado de su espíritu.  El tiene necesidad de escribir, pero escribe también por obediencia, como las breves vidas de santos, que se ofrecen y también piden, los visitantes al monasterio de Gethsemaní.

La conversión como fruto de la libertad interior, hace posible la vuelta a la Imagen de Dios (Jesucristo), y a recuperar nuestra “identidad” cristiana, o lo que es lo mismo, a recuperar el “proyecto de Dios sobre la humanidad”, para vivir conforme a él: somos imagen y semejanza de la Trinidad y hemos recibido el ruah de Dios y el pneuma de Cristo[3]  Entre tanto, seguimos caminando hacia  "Aquel que viene", y nos ha dado su Espíritu (Jesús es el Cristo).

El tema de Dios es tan importante, que no puede quedar sólo, en manos de la Iglesia jerárquica, compete a todos los bautizados; de igual manera, el tema del hombre, no puede quedar sólo a merced de los políticos, corresponde a todos los ciudadanos. Por eso Merton afirma, que el laico es “un monje en el mundo” y el monje, en su monasterio, ha de vivir, sentir y gustar, como un laico “para el mundo” todo porque ambos son cristianos, y amados por Dios sin límites.

Merton se encuentra en una experiencia de constante evolución social y espiritual, de la que habla directamente en numerosas charlas y conferencias, y deja a través de sus escritos constancia de ello.  Lo que Merton dice al monje, lo dice también al cristiano, nada de lo que podamos decir a un seglar, es indiferente para que un monje pueda vivir en plenitud la vocación monástica.

Vivimos tiempos, en que no siempre tenemos claro, qué es lo esencial: esas realidades (el Misterio de Cristo y el don de su Espíritu),  han de ser inculturizadas, no para perder su radicalidad, sino para potenciar las culturas en donde se inculturizan, con la libertad de un testimonio, que quiere ser aceptado, porque antes le es ofrecido con generosidad.
 Lo malo de nuestro tiempo es que hablamos de las realidades del Espíritu como "algo" en cierta manera diferente y mejor que las realidades de la vida cotidiana, pero resulta, que la vida de cada día es la que refleja la fuerza del Espíritu, y de manera particular el Espíritu de Cristo.  Esta realidad histórica, hace que la fuerza creadora del Espíritu Santo se encuentre autolimitada desde el punto de vista del hombre

Merton pone de manifiesto las dificultades sociales y espirituales de esta tarea, al tiempo que deja en claro las tendencias positivas del Hombre Nuevo y el camino a seguir, que es un camino de contradicciones a superar pero también, es el camino de la paradoja, la realidad más profunda del ser humano, en donde el hombre, la persona ha de descubrir y construir su propia identidad. Merton habla y escribe sobre este descubrimiento, que cada vez se hace más presente en su vida y vocación.  Su existencia se inicia como una "acción en la contemplación, como una contemplación que lo es por su acción, que acabará siendo "Encarnación", porque está es la realidad.  La contemplación es encarnación o no es nada, sino otra cosa.  Podemos hablar de contemplación, pero esta ha de reflejar siempre su dinamismo de inculturación y de encarnación.

La Encarnación, alimentada por la oración y la vida sacramental, lleva al convencimiento de que nuestra mayor aportación a la humanidad, no está en el "hacer", sino en  ”ponerse" a disposición de Dios, revelado en Jesucristo y a partir de aquí "hacer"; haciendo de nosotros, tierra de misión a evangelizar, de diálogo ecuménico e interreligioso, campo de experimentación en donde crece el reino de Dios.  La vida es reflejo de este fuego interior, la expresión natural y espontánea del interior de cada uno.

Lo extraordinario en la vida de un monje es intentar hacer bien las cosas ordinarias.  Las prisas no existen, tampoco las pausas de no hacer nada.  Se procura no ser esclavo del tiempo, pero también no perder el tiempo, y a partir de ahí entrar en una relación íntima con Dios, que permita entrar en una relación de afecto con las personas; una relación, que parte de un gran respeto hacia la persona, ya que cada persona es una obra maestra de Dios y por tanto, se merece mucho más respeto que las obras maestras de los grandes pintores o escultores.  Nos sentimos todos únicos, pero llamados a crear unidad.  Cada uno se realiza, procurando desde el amor y el respeto, desde la ayuda y el servicio, que los demás puedan realizarse.  Este es el comportamiento del Dios de Jesús, presente en la acción del Espíritu Santo, poniendo de manifiesto que podemos encontrarnos con Dios, porque Dios se ha encontrado antes con nuestra naturaleza humana.

Obra literaria

Poco después de concluir el período de formación monástica, Merton, empezó a escribir animado por su abad. Su obra en prosa, la podemos agrupar en tres  etapas:

1ª- Libros de ascética y espiritualidad, en donde busca la liberación de lo material: 1948-1960. Lo hace sobre temas de espiritualidad monástica y contemplativa, abarcando hasta un total de 17 libros: La montaña de los siete círculos, Semillas de contemplación, Los hombres no son islas, Pensamientos en la soledad, El Signo de Jonás, etc. En estos libros encontramos un lenguaje nuevo y llamativo, llenos de sinceridad y sentido crítico. Predomina una espiritualidad individual antes que social, en la necesidad de separarse del mundo para acercarse a Dios, el verdadero “yo” de Merton.

2ª- Años, 1960-1965. Se produce un desplazamiento, para destacar con énfasis la “inmanencia social” de la realidad divina. La importancia de la encarnación de Dios en la historia y en la sociedad. De esta época son algunos libros importantes: Niña bomba original, Nuevas semillas de contemplación, El hombre nuevo, Semillas de destrucción, La revolución negra, Incursiones en lo indecible, Conjeturas de un espectador culpable, etc.
              La transición de una etapa a otra no fue repentina, algunos factores jugaron un papel importante en ese desplazamiento, como fueron sus responsabilidades dentro del monasterio: cuando era Maestro de Escolásticos (Magister spiritus), durante los años 1951 al 55; y durante la época de Maestro de Novicios, 1955 al 65. Merton no consideró sus escritos de interés y, sin embargo, constituyen la mejor expresión de su proceso de maduración interior: cartas, pensamientos, conferencias, charlas y escritos, en donde  narra sus experiencias religiosas y místicas, con lo que contribuyó a crear, en los Estados Unidos, un clima de interés por la vida contemplativa.

3ª  Años, 1965-1968. Merton abre horizontes a otras culturas y religiones con el diálogo interreligioso. Para algunos su actitud, rompe los límites del catolicismo, y otros la consideran, que es un desarrollo normal de la fe católica, al entrar en contacto con manifestaciones espirituales no-cristianas, de origen oriental en su mayoría. Así lo expresan títulos como: Por el camino de Chuang Tzu, El Zen y los pájaros del deseo, Místicos y Maestros Zen. Sus ensayos sobre Gandhi y la no-violencia o, lecciones monásticas sobre el sufismo, etc.[4]

Máximo Gálvez Samper



[1] Cf. Rom 5,12.
[2] Merton, Mensaje a los Poetas, 1964.
[3] Cfr. Gn 1,26s; 2,7;
[4] Cf. Beltrán Llavador,  Fernando. La encendida memoria: aproximación a Thomas Merton.  Ed. Departamento de filología inglesa y alemana. Universidad de Valencia, 2005. pp.29-56.

¿Me das un poco de agua?

Juan 4: 7-15

Los cristianos deberían tener confianza de que el encuentro y el intercambio de experiencias con los demás, también con otras tradiciones religiosas, nos puede cambiar y ayudar a ahondar en las profundidades del pozo. Acercarnos a los que son extraños para nosotros con el deseo de beber de su pozo, nos abre a las « maravillas de Dios » que proclamamos. En el desierto el Pueblo de Dios no tenía agua y Dios mandó a Moisés y a Aarón que sacaran agua de la roca. 
Del mismo modo, Dios frecuentemente viene al encuentro de nuestras necesidades a través de los otros. Mientras clamamos al Señor en nuestra necesidad como la mujer samaritana: «Señor, dame de esa agua», quizás el Señor ya ha respondido a nuestras oraciones poniendo en las manos de nuestros vecinos lo que andamos buscamos. Por eso tenemos que dirigirnos también a ellos y decirles: «dame de beber». 
A veces lo que necesitamos ya está presente en la vida y en la buena voluntad de las personas que están a nuestro alrededor. Del pueblo guaraní de Brasil aprendemos que en su lengua no existe un término equivalente a «religión» como algo separado de la vida. La expresión que se suele utilizar significa literalmente «nuestro modo bueno de ser» . Esta expresión hace referencia a todo su sistema cultural que incluye también la religión. 
La religión, por tanto, es parte integrante del sistema cultural guaraní, como también de su modo de pensar y de ser. Está relacionada con todo lo que mejora y hace progresar a la comunidad y conduce a su «modo bueno de ser». El pueblo guaraní nos recuerda que el cristianismo al principio se llamaba «el camino» (Hechos 9, 2). «El camino», o «nuestro modo bueno de ser» es el modo que Dios tiene para traer armonía a todas las parcelas de nuestras vidas.

Preguntas
1. ¿De qué manera ha sido enriquecida tu comprensión y tu experiencia de Dios por medio del encuentro con otros cristianos? 
2. ¿Qué podrían aprender las comunidades cristianas de la sabiduría indígena y de las otras tradiciones religiosas en tu región?

sábado, 24 de enero de 2015

Solos entre paganos.

Estudio bíblico
Apuntes para leer Hechos 14: 8-18

Lucas narra aquí lo que sucede la primera vez que Pablo y Bernabé se encuentran ante un
público compuesto exclusivamente por paganos y aquel realiza un milagro.

14, 8 HABÍA ALLÍ, SENTADO, UN HOMBRE TULLIDO DE PIES, COJO DE NACIMIENTO Y QUE NUNCA HABÍA ANDADO.

allí..- Según lo afirmado en Hch 14, 7, en la Biblia de Jerusalén se da por hecho que estaban en Listra. Listra, ciudad situada cerca de seis horas de camino al sur de Iconio era una colonia
militar. Unas ocho horas hacia el sudeste se encontraba Derbe.

tullido...cojo...que nunca había andado.- Lucas, el médico no puede menos que ahondar en el diagnóstico para dejarnos bien claro que se trata de un caso cuya curación parece imposible. No se trata de un hombre que quedó paralítico por un leve accidente sino de alguien que nunca jamás ha podido andar.

14, 9 ÉSTE ESCUCHABA A PABLO QUE HABLABA.
Este hombre cojo no es sordo. Y esto es más que un mero dato físico. Lucas nos hace ver que era
alguien abierto a la escucha. Como ya se ha comentado, el primer mandamiento para un israelita comienza diciendo: Escucha, Israel. Así pues, la capacidad de escucha es esencial para que alguien reciba a Aquel que es la Palabra.

PABLO FIJÓ EN ÉL SU MIRADA Y VIENDO QUE TENÍA FE PARA SER CURADO,

tenía fe.- Recordemos que la fe de la que se habla en la Biblia no es una fe a nivel puramente intelectual, no es un 'creer' sólo con la mente. La fe es una disposición del corazón que se expresa en un rotundo '¡sí!' a Dios.

14, 10 LE DIJO CON FUERTE VOZ: 'PONTE DERECHO SOBRE TUS PIES.
Pablo refuerza el anuncio de la Buena Nueva (ver Hch 14, 7), con una señal inequívoca: hacer andar a un cojo, tal como lo anunció el profeta Isaías (ver Is 26, 19; 35, 4; ), lo cual se cumplió en Jesús (ver Lc 7, 22).

Y ÉL DIO UN SALTO Y SE PUSO A CAMINAR.
Llama la atención la premura con que se cumple el mandato del apóstol, del enviado del Señor. Jesús prometió que quien creyera realizaría grandes señales y prodigios, y aquí tenemos ejemplo de ello.

14, 11 LA GENTE, AL VER LO QUE PABLO HABÍA HECHO, EMPEZÓ A GRITAR EN
LICAONIO: 'LOS DIOSES HAN BAJADO HASTA NOSOTROS EN FIGURA DE HOMBRES.'
Recordemos que ya se había comentado que este pueblo era supersticioso y estaba influenciado por
las mitologías de otros pueblos (Grecia, Roma) en las cuales era común que los dioses adoptaran cualquier forma que se les ocurriese (animales, seres humanos, cosas, etc.).
Es natural que estas personas que jamás habían oído hablar del Dios de los judíos, y mucho menos
de Jesús, consideren que alguien que es capaz de realizar semejante milagro es sin duda un dios.

14, 12 A BERNABÉ LE LLAMABAN ZEUS Y A PABLO, HERMES, PORQUE ERA QUIEN
DIRIGÍA LA PALABRA.
Zeus.- Es el dios principal de la mitología griega (los romanos lo llamaban Júpiter).
Hermes.- Era hijo de Zeus, según la mitología griega (los romanos lo llamaban Mercurio). Era el dios de la elocuencia, el comercio y los ladrones, y el mensajero de los dioses. La región de Listra era la patria de la leyenda que narra que los dioses Zeus y Hermes, disfrazados
de caminantes, habían sido acogidos con hospitalidad por los pobres cónyuges Filemón y Baucis, por los cual éstos habían sido milagrosamente recompensados por los dioses.
Según esta leyenda Zeus y Hermes habían bajado a la tierra para indagar los sentimientos de hospitalidad de los hombres y se habían visto rechazados en todas partes; hasta que llegaron a esta región, a una pequeña cabaña de pastores, donde vivían Filemón y su esposa Baucis, que acogieron espléndidamente, en medio de su pobreza, a los dos visitantes. Zeus les declaró entonces quiénes eran y les ofreció cumplirles un deseo: ellos sólo le pidieron la gracia de conservarse sanos y unidos hasta la ancianidad y morir juntos el mismo día. Zeus les concedió sus deseos y cuando murieron los transformó en árboles: a Filemón en tilo y a Baucis en una encina, que entrelazaron para siempre sus ramas. Ovidio poetizó esta leyenda en su obra Metamorfosis.

14, 13 EL SACERDOTE DEL TEMPLO DE ZEUS QUE HAY A LA ENTRADA DE LA CIUDAD, TRAJO TOROS Y GUIRNALDAS DELANTE DE LAS PUERTAS Y A UNA CON LA GENTE SE DISPONÍA A SACRIFICAR.

La gente se dispone a rendirles tributos y sacrificios según lo que acostumbraban realizar en honor a sus dioses. "En la mitología grecorromana el toro estaba especialmente consagrado a Júpiter. Y en cuanto a las guirnaldas tejidas de ramas y flores, tal era el uso corriente en los sacrificios...se adornaban con ellas el altar, las víctimas y aun los mismos oferentes.

14, 14 AL OÍRLO LOS APÓSTOLES BERNABÉ Y PABLO, RASGARON SUS VESTIDOS Y SE
LANZARON EN MEDIO DE LA GENTE GRITANDO: 14, 15 'AMIGOS, ¿POR QUÉ HACÉIS ESTO? NOSOTROS SOMOS TAMBIÉN HOMBRES, DE IGUAL CONDICIÓN QUE VOSOTROS,

Tal como sucede con Pedro, también Pablo y Bernabé tienen muy claro el sentido de la humildad, de saberse meros mensajeros, apóstoles, enviados del Señor. No se les ocurre adjudicarse el crédito por lo que han hecho y mucho menos aprovecharse de él. Se apresuran a aclarar que no son dioses.

de igual condición que vosotros.- Pablo les deja claro que no sólo no son dioses, sino que ni siquiera son hombres superiores. Ni siquiera quiere ser considerado mejor que otros; no quiere que nadie se sienta menos ante él. Establece con sus acciones un mensaje que ha venido anunciando con sus labios: que Dios no hace acepción de personas, que todos tienen la misma oportunidad de salvarse, que para todos ha llegado la Buena Nueva.

QUE OS PREDICAMOS QUE ABANDONÉIS ESTAS COSAS VANAS Y OS VOLVÁIS AL DIOS VIVO QUE HIZO EL CIELO, LA TIERRA, EL MAR Y CUANTO EN ELLOS HAY,

Pablo les hace ver, implícitamente, que sólo hay un Dios, y Él hizo todo cuanto existe. Eso implica
que no puede haber varios dioses: el del mar, el del viento, el del abismo, etc. tal como creían los habitantes de esos pueblos.
Con toda valentía, se atreve a aprovechar la oportunidad para echar por tierra las falsas creencias
de estas personas. Aprovecha la admiración que ha despertado lo que hizo, no para atraer a estas personas hacia sí, para su propio beneficio, sino para conducirlas hacia la Verdad.

14, 16 Y QUE EN LAS GENERACIONES PASADAS PERMITIÓ QUE TODAS LAS NACIONES
SIGUIERAN SUS PROPIOS CAMINOS; 14, 17 SI BIEN NO DEJÓ DE DAR TESTIMONIO DE SÍ MISMO, DERRAMANDO BIENES, ENVIÁNDOOS DESDE EL CIELO LLUVIAS Y ESTACIONES FRUCTÍFERAS, LLENANDO VUESTROS CORAZONES DE SUSTENTO Y ALEGRÍA.
Pablo da una imagen de la discreta presencia de Dios en todo cuanto existe. En todo cuanto hay de bueno y de bello.
Toda verdadera alegría viene de Dios. Pablo los hace reflexionar acerca de cómo deben todas las bendiciones que han recibido no a diversos dioses, sino a uno sólo, a Aquel que es el autor de todo, lo visible y lo invisible.

14, 18 CON ESTAS PALABRAS PUDIERON IMPEDIR A DURAS PENAS QUE LA GENTE LES OFRECIERA UN SACRIFICIO.
Seguramente al principio de todo el revuelo que se armó, la gente no alcanzaba a escuchar a Pablo y a Bernabé, y quienes los escuchaban negar que eran dioses pensaban que lo hacían porque querían visitar la tierra de incógnito. Gran trabajo pasaron los apóstoles para establecer que no eran dioses.


Manantial interior

Juan 4: 14

El diálogo que empieza con Jesús pidiendo agua se convierte en un diálogo en el que Jesús promete agua. Más adelante, en este mismo evangelio, Jesús pedirá de nuevo agua. «Tengo sed», dirá desde la cruz, y desde la cruz Jesús se convierte en el manantial de agua prometido que brota de su costado abierto. Recibimos esta agua, esta vida de Jesús, en el bautismo, y se convierte en un agua, en una vida, que surge de dentro de nosotros para ser dada y compartida con los demás.
Este es el testimonio de una mujer brasileña que ha bebido de esta agua y en quien esta agua se convierte en un manantial: La hermana Romi, una enfermera de Campo Grande, era pastora de la tradición pentecostal. Un domingo por la noche, sola en una choza, una niña indígena dio a luz a un niño. Se la encontró echada en el suelo perdiendo sangre. La hermana Romi la llevó al hospital. Allí le hicieron preguntas: ¿dónde estaba la familia de Semei? La encontraron pero no quería saber nada de ella. Semei y su hijo no tenían ninguna casa a la que ir. La hermana Romi los llevó a su propia casa, un hogar humilde. No conocía a Semei y hay fuertes prejuicios hacia los indígenas en Campo Grande. Semei continuaba teniendo problemas de salud, pero la generosidad de la hermana Romi atrajo más generosidad de sus vecinos.
Otra madre de pocos días, una católica de nombre Verónica, amamantó al hijo de Semei al no poder ella. Semei le dio a su hijo el nombre de Lucas Natanaél y con el tiempo pudieron irse de la ciudad a una granja, pero no se olvidó de la bondad de la hermana Romi y de sus vecinos. El agua que da Jesús, el agua que recibió la hermana Romi en el bautismo, se convirtió en ella en un manantial de agua y un ofrecimiento de vida para 41 Semei y su hijo. Estimulados por su ejemplo, esta misma agua bautismal se convirtió en un manantial, en una fuente, en la vida de los vecinos de Romi.
El agua del bautismo capaz de dar vida se convierte en un testimonio ecuménico del amor cristiano en acción, una pregustación de la vida eterna que Jesús promete. Gestos concretos como estos realizados por gente sencilla son los que necesitamos para crecer en la comunión. Dan testimonio del evangelio y de la importancia de las relaciones ecuménicas.

Preguntas
1. ¿Cómo interpretas las palabras de Jesús de que a través de él nos podemos convertir en «un manantial capaz de dar vida eterna» (Jn 4, 14)?
2. ¿Dónde ves a personas cristianas que son manantiales de agua viva para ti y para los demás?
3. ¿Cuáles son las situaciones de vida pública en las que las iglesias deberían hablar con una sola voz para ser manantiales de agua viva?

viernes, 23 de enero de 2015

No tengo con que sacar agua y el pozo es hondo

Juan 4: 7-15

Jesús necesitaba ayuda. Después de un largo camino, la fatiga se hace sentir.
Extenuado y al calor del mediodía siente hambre y sed (Jn 4, 6). Para complicar
más las cosas, Jesús es un forastero; es él el que no está en su tierra y el
pozo pertenece al pueblo de la mujer. Jesús tiene sed y, como señala la mujer
samaritana, no tiene con qué sacar el agua del pozo. Necesita agua, necesita
su ayuda: ¡todos necesitamos ayuda!
Muchos cristianos piensan que solo ellos tienen las respuestas y que no necesitan
ayuda de los demás. Perdemos mucho si mantenemos esta postura. Ninguno
de nosotros puede alcanzar la profundidad del pozo de lo divino aunque
la fe nos exige profundizar cada vez más en él. No podemos hacer esto aisladamente.
Necesitamos la ayuda de nuestras hermanas y de nuestros hermanos
cristianos. Solo así podemos alcanzar la profundidad del misterio de Dios.
Un dato común de nuestra fe, más allá de la Iglesia a la que pertenecemos, es
que Dios es un misterio que trasciende nuestra comprensión. La búsqueda de
la unidad de los cristianos nos hace reconocer que ninguna comunidad tiene
todos los medios para alcanzar las profundas aguas de la divinidad. Necesitamos
agua, necesitamos ayuda: ¡todos necesitan ayuda! Cuanto más crezcamos
en la unidad, cuanto más compartamos nuestros cántaros y unamos los
extremos de nuestras cuerdas, más ahondaremos en el pozo de la divinidad.
Las tradiciones indígenas brasileñas nos enseñan a aprender de la sabiduría de
los mayores y, al mismo tiempo, de la curiosidad y la inocencia de los niños.
Cuando estamos preparados para aceptar que nos necesitamos unos a otros,
nos volvemos como niños, dispuestos a aprender. Y es este el modo como el 39
Reino de Dios se abre para nosotros (Mateo 18, 3). Tenemos que hacer lo que
hizo Jesús. Tenemos que tomar la iniciativa de entrar en tierra extranjera y
volvernos un forastero y cultivar el deseo de aprender de lo que es diferente.

Preguntas
1. ¿Te acuerdas de alguna ocasión en la que tu iglesia ayudó a otra o fue
ayudada por otra iglesia?
2. ¿Existen reservas por parte de tu iglesia a la hora de aceptar la ayuda ofrecida
por otra iglesia? ¿Cómo se pueden superar estas reservas?

jueves, 22 de enero de 2015

Dejar el cántaro.

Juan 4: 25-28

El encuentro entre Jesús y la mujer samaritana muestra que el diálogo con el
que es diferente, con el extranjero, el desconocido, pueda dar vida. Si la mujer
hubiese seguido las normas de su cultura se hubiera ido cuando vio a Jesús
acercarse al pozo. Ese día, por alguna razón, no siguió las normas establecidas.
Tanto ella como Jesús rompieron con el patrón de conducta establecido.
A través de este «romper moldes» nos muestran una vez más que es posible
construir nuevas relaciones.
Mientras Jesús lleva a término los planes del Padre, la mujer samaritana, por
su parte, deja el cántaro de agua, significando que ella ya podía ir más allá,
que no estaba limitada al papel que le había impuesto su sociedad. Es la primera
persona en el evangelio de Juan que proclama a Jesús como el mesías.
«Romper moldes» es una exigencia para aquellos que quieren hacerse más
fuertes y sabios en su fe.
Que la mujer samaritana dejara su cántaro indica que ha encontrado un don
mejor, un bien mayor que el agua que vino a buscar, y un lugar mejor en el
que estar en su comunidad. Reconoce el don mayor que el judío extranjero,
Jesús, le está ofreciendo.
Es difícil para nosotros encontrar valor, reconocer como un bien o también
como algo sagrado lo que pertenece a otro. Sin embargo, reconocer el don
que pertenece a otro como algo bueno y sagrado es un paso necesario hacia la
unidad visible que buscamos.

Preguntas
1. Encontrarnos con Jesús exige que dejemos atrás nuestros cántaros, ¿cuá-
les son para nosotros esos cántaros?
2. ¿Cuáles son los obstáculos mayores que nos impiden hacerlo?

miércoles, 21 de enero de 2015

No tengo marido.

Juan 4: 16-19

La mujer samaritana contesta a Jesús: «No tengo marido». Ahora el tema de
conversación es la vida marital de la mujer. Hay un cambio en lo que se refiere
al contenido del diálogo –del agua al marido. «Vete a tu casa, llama a tu marido
y vuelve acá» (Juan 4, 16), pero Jesús sabe que la mujer ha tenido cinco
maridos y que ese con el que ahora vive no es su marido.
¿Cuál es la situación de la mujer? ¿Había pedido su marido el divorcio? ¿Era
viuda? ¿Tenía hijos? Surgen espontáneas estas preguntas al leer el relato. Sin
embargo, parece que Jesús tenía interés en una dimensión distinta de la vida
de la mujer: es consciente de la situación de la mujer pero permanece abierto
a ella, a encontrase con ella. Jesús no se detiene en una interpretación moral
de la respuesta de la mujer, sino que parece querer llevarla más allá. Y como
resultado de ello la actitud de la mujer hacia Jesús cambia. En este momento
los obstáculos de las diferencias culturales y religiosas se desvanecen en el
fondo para dar cabida a algo mucho más importante: un encuentro confiado.
El comportamiento de Jesús en esta situación nos permite abrir nuevas
ventanas y formular algunas preguntas, preguntas que desafían las actitudes
que denigran y marginan a las mujeres; y preguntas sobre las diferencias que
consentimos que obstaculicen el camino hacia la unidad que buscamos y por
la que oramos.

Preguntas
1. ¿Cuáles son las estructuras de pecado que podemos encontrar en nuestras
comunidades?
2. ¿Cuál es el lugar y el papel de las mujeres en nuestras Iglesias?
3. ¿Qué pueden hacer nuestras Iglesias para prevenir y reprimir la violencia
dirigida contra las mujeres y las niñas?

martes, 20 de enero de 2015

Fatigado del camino se sentó junto al pozo.

Juan 4: 5-6

Jesús había estado en Judea antes de encontrarse con la mujer samaritana.
Los fariseos habían comenzado a difundir el rumor de que Jesús bautizaba
a más discípulos que Juan. Quizás este rumor había causado cierta tensión
y malestar. Puede que esto es lo que estaba detrás de la decisión de Jesús de
marcharse.
Al llegar al pozo, Jesús decide detenerse. Estaba fatigado del camino. Su fatiga
puede que tenga que ver también con los rumores que se habían difundido.
Mientras descansa, una mujer samaritana se acerca al pozo para sacar agua.
Este encuentro tuvo lugar en el pozo de Jacob: un lugar lleno de simbolismo
para la vida y la espiritualidad del pueblo de la Biblia.
Comienza un diálogo entre Jesús y la samaritana sobre el lugar del culto. «¿Es
en este monte o en Jerusalén?» pregunta la mujer samaritana. Jesús contesta:
«no tendrán que subir a este monte ni ir a Jerusalén… los verdaderos adoradores
rendirán culto al Padre en espíritu y en verdad» (Juan 4, 21-24).
Sigue aconteciendo que en vez de una búsqueda común de la unidad, las
relaciones entre las Iglesias estén marcadas por la competencia y la disputa.
Esto ha sido lo que ha pasado en Brasil en los últimos años. Las comunidades
ensalzan sus propios méritos y las ventajas que consiguen sus adherentes
con la finalidad de atraer nuevos miembros. Algunos piensan que cuanto más
grande es la Iglesia, cuanto más grande es el número de sus miembros, más
grande es su poder y más cerca está de Dios, presentándose a sí mismos como
los únicos verdaderos adoradores. Como consecuencia de ello ha habido vio-33
lencia y falta de respeto hacia otras religiones y otras tradiciones. Esta especie
de marketing competitivo crea a la vez un clima de sospecha entre las Iglesias
y una falta de credibilidad del cristianismo en su conjunto en la sociedad. Al
crecer la competencia la «otra» Iglesia se vuelve una enemiga.
¿Quiénes son los verdaderos adoradores? Los verdaderos adoradores no
consienten que una lógica de la competencia –quién es mejor y quién es
peor– contamine la fe. Necesitamos «pozos» para recostarnos, descansar y
abandonar las disputas, la rivalidad y la violencia; lugares donde podamos
aprender que los verdaderos adoradores rinden culto «en espíritu y en verdad».

Preguntas
1. ¿Cuál es la razón principal para la competencia entre nuestras Iglesias?
2. ¿Somos capaces de encontrar un «pozo» común en el que podamos
recostarnos y descansar de nuestras disputas y rivalidades?

sábado, 17 de enero de 2015

Cuando no basta con la historia y la identidad.

Apuntes para leer Hechos 14: 1-7
Estudio bíblico


En este texto se nos narra otra etapa del primer viaje evangelizador de Pablo. Pablo y Bernabé salen de Antioquía de Pisidia, de donde salieron expulsados (ver Hch 13, 50), y se dirigen a Iconio.
El camino pasa a través de una llanura, seca y polvorienta en verano y cubierta de nieve en invierno, que, al fundirse, queda en parte estancada, formando un terreno pantanoso e insalubre. Al final de estas penosas jornadas, que suponen tres o cuatro días de marcha, los caminantes divisaron en el horizonte la ciudad de Iconio como un oasis de exuberante vegetación.
Los iconios estaban orgullosos de la antigüedad y belleza de su ciudad, que recientemente había sido favorecida por el emperador Claudio, quien le concedió el nombre de Claudioconio; y a la sazón la ciudad estaba habitada por gálatas ya helenizados, por veteranos romanos y por una floreciente colonia judía.

14,1 EN ICONIO, ENTRARON DEL MISMO MODO EN LA SINAGOGA DE LOS JUDÍOS

del mismo modo. Seguramente esto se refiere a que entraron aquí como lo hicieron antes: discreta y respetuosamente, sentándose a escuchar la Palabra, como los demás. (Ver Hch 13, 14-15) Es muy posible que al igual que en anteriores ocasiones, aquí también los hubieran invitado a dirigir unas palabras a la asamblea.

Y HABLARON DE TAL MANERA QUE GRAN MULTITUD DE JUDÍOS Y GRIEGOS ABRAZARON LA FE.
No hace falta mencionarlo para saber que detrás de esta elocuencia que mueve corazones está actuando el Espíritu Santo que eligió y envió a Pablo y a Bernabé a esta misión (ver Hch 13,2).

14, 2 PERO LOS JUDÍOS QUE NO HABÍAN CREÍDO EXCITARON Y ENVENENARON LOS ÁNIMOS DE LOS GENTILES CONTRA LOS HERMANOS.

La negativa a aceptar la fe degenera inmediatamente en una oposición violenta
seducción del maligno, que hace todo lo posible por entorpecer el camino de las personas hacia Dios.

14, 3 CON TODO SE DETUVIERON ALLÍ BASTANTE TIEMPO, HABLANDO CON VALENTÍA DEL SEÑOR

se detuvieron allí bastante tiempo. Llama la atención que estos apóstoles no salen corriendo a las primeras de cambio. No se desaniman pronto, no se apresuran a dar por perdidos a los que se les oponen, como hacemos nosotros.
Ellos perseveran. Se quedan. Insisten, como dirá alguna vez Pablo: 'a tiempo y a destiempo' (2Tm 4,2).
hablando con valentía. Una vez más se muestra cómo ha sido escuchada y respondida favorablemente la oración que hizo la comunidad de discípulos para pedir valentía para anunciar la Palabra (en Hch 4, 29-30).

QUE LES CONCEDÍA OBRAR POR SUS MANOS SEÑALES Y PRODIGIOS, DANDO ASÍ TESTIMONIO DE LA PREDICACIÓN DE SU GRACIA.
Se cumple lo anunciado en Mc 16, 17-20; "Aquí, como en otros lugares, Dios confirmó su predicación con milagros, probablemente curaciones en su mayor parte.
la predicación de Su gracia. Un mensaje fundamental es el de la gracia divina, el de la gratuidad del don de Dios, que Él da en abundancia y para todos.

14, 4 LA GENTE DE LA CIUDAD SE DIVIDIÓ: UNOS A FAVOR DE LOS JUDÍOS Y OTROS A FAVOR DE LOS APÓSTOLES.
Esto recuerda lo que anunció Jesús en Lc 12, 51-53;
los apóstoles.Los versículos 4 y 14 de este capítulo son los únicos pasajes en que a Pablo y a Bernabé se les da el título de 'apóstoles', título que en Hechos se reserva para los doce..

14, 5 COMO SE ALZASEN JUDÍOS Y GENTILES CON SUS JEFES PARA ULTRAJARLES Y APEDREARLES,
La lapidación era, entre los judíos, el castigo por blasfemia. Aumenta la agresividad de la gente; existe peligro real para ellos de ser apedreados por una
turba exaltada. Es hora de ponerse a salvo:

14, 6 AL SABERLO, HUYERON A LAS CIUDADES DE LICAONIA, A LISTRA Y A DERBE Y SUS ALREDEDORES.

huyeron. Lo que sucede en otras estaciones de sus viajes de misión sucede también en Iconio: los dos mensajeros de la fe tienen que ceder ante el odio de los judíos que persisten en la infidelidad. No se rompió el hilo del viaje, ya que el apóstol cumplía a la letra el consejo que en otro tiempo diera Jesús: 'si os persiguen en una ciudad id a otra' (Mt 10, 23).
Licaonia y Listra. Era un territorio inhóspito, y atravesando por una meseta esteparia, a unos 40 kilómetros de distancia estaba la pequeña ciudad de Listra.
Los licaonios eran un pueblo inculto y supersticioso. Las condiciones de vida eran muy duras. Y especialmente se hacía sentir la falta de agua, que sólo se conseguía excavando profundamente.

14, 7 Y ALLÍ SE PUSIERON A ANUNCIAR LA BUENA NUEVA.

Como al profeta Jeremías, a Pablo y a Bernabé también los consume un fuego interior, el fuego del Espíritu Santo que los lanza a misionar, que los hace consumirse de ansias por compartir con todos la Buena Nueva, el anuncio de la salvación.




Nota:

Las intervenciones personales y los debates no aparecen transcritos aqui.




martes, 13 de enero de 2015

Yo tampoco creo.

Yo tampoco creo en el Dios                                                                                                                                   que sorprenda al hombre en un pecado de debilidad,                                                                                               en el Dios que condene la materia,
en el Dios incapaz de dar una respuesta a los problemas
graves de un hombre sincero y honrado
que dice llorando: ¡no puedo!,
en el Dios que ame el dolor,
en el Dios que ponga luz roja a las alegrías humanas,
en el Dios que esterilice la razón del hombre,
en el Dios que bendiga a los nuevos Caínes de la humanidad,
en el Dios mago y hechicero,
en el Dios que se hace temer,
en el Dios que no se deja tutear,
en el Dios abuelo del que se puede abusar,
en el Dios que se haga monopolio de una Iglesia, de una raza, de una cultura, de una casta.
en el Dios que no necesita del hombre,
en el Dios quiniela con quien se acierta sólo por suerte,
en el Dios arbitro que juzga sólo con el reglamento en la mano.
en el Dios solitario,
en el Dios incapaz de sonreír ante muchas trastadas de los hombres,
en el Dios que juega a condenar.
en el Dios que manda al infierno,
en el Dios que no sabe esperar,
en el Dios que exija siempre un diez en los exámenes,
en el Dios capaz de ser explicado por una filosofía,
en el Dios que adoren los que son capaces de condenar a un hombre,
en el Dios incapaz de amar lo que muchos desprecian,
en el Dios incapaz de perdonar lo que muchos hombres condenan,
en el Dios incapaz de redimir la miseria,
en el Dios incapaz de comprender que los niños deben mancharse y son olvidadizos,
en el Dios que impida al hombre crecer, conquistar, transformarse, superarse,
en el Dios que exija al hombre, para creer, renunciar a ser hombre,
en el Dios que no acepte una silla en nuestras fiestas humanas,
en el Dios que sólo pueden comprender los maduros, los sabios, los situados,
en el Dios a quien no temen los ricos a cuya puerta yace el hambre y la miseria.
en el Dios capaz de ser aceptado y comprendido por los que no aman,
en el Dios que adoran los que van a misa y siguen robando y calumniando,
en el Dios aséptico, elaborado en gabinete por tantos teólogos y canonistas,
en el Dios que no supiese descubrir algo de su bondad, de su esencia, allí donde vibre un amor
por equivocado que sea,
en el Dios a quien agrade la beneficencia de quien no practica la justicia,
en el Dios para quien fuese el mismo pecado complacerse con la vista de unas piernas bonitas
y calumniar y robar al prójimo y abusar del poder para medrar o vengarse,
en el Dios que condene la sexualidad,
en el Dios del ya me las pagarás,
en el Dios que se arrepintiera alguna vez de haber dado la libertad al hombre,
en el Dios que prefiera la injusticia al desorden,
en el Dios que se conforma con que el hombre se ponga de rodillas aunque no trabaje,
en el Dios mudo e insensible en la historia ante los problemas angustiosos de la humanidad que sufre,
en el Dios a quien interesan las almas y no los hombres,
en el Dios morfina para la reforma de la tierra y sólo esperanza para la vida futura,
en el Dios que cree discípulos desertores de las tareas del mundo e indiferentes a la historia de sus hermanos,
en el Dios de los que creen que aman a Dios porque no aman a nadie,
en el Dios que defienden los que nunca se manchan las manos, los que nunca se asoman a la ventana,
los que nunca se echan al agua,
en el Dios que les gusta a aquellos que dicen siempre: Todo va bien.
en el Dios de los que pretenden que el cura rocíe con agua bendita los sepulcros blanqueados de sus juegos sucios
en el Dios que predican los curas que creen que el infierno está abarrotado y el cielo casi vacío,
en el Dios de los curas y pastores que pretenden que se puede criticar de todo y de todos menos de ellos,
en el Dios de los pastores burgueses,
en el Dios que dé por buena la guerra,
en el Dios que ponga la ley por encima de la conciencia,
en el Dios que fundase una iglesia estática, inmovilista, incapaz de purificarse, de perfeccionarse y de evolucionar,
en el Dios de los biblistas que tienen respuestas prefabricadas para todo.
en el Dios que negase al hombre la libertad de pecar,
en el Dios que no siga ironizando sobre los nuevos fariseos de la historia,
en el Dios a quien le falte perdón para algún pecado,
en el Dios que prefiera a los ricos y poderosos,
en el Dios que cause el cáncer o haga" estéril a la mujer,
en el Dios a quien sólo se le puede orar de rodillas, a quien sólo se le puede encontrar en la Iglesia,
en el Dios que aceptase y diese por bueno todo lo  que los cristianos decimos de él,
en el Dios que no salvase a quienes no le han conocido pero le han deseado y buscado,
en el Dios que lleva al infierno al niño después de su primer pecado,
en el Dios que no permitiese al hombre la posibilidad de poder condenarse,
en el Dios para quien el hombre no fuera la medida de todo lo creado,
en el Dios que no saliera al encuentro de quien le ha abandonado,
en el Dios incapaz de hacer nuevas todas las cosas,
en el Dios que no tuviera una palabra distinta, personal, propia para cada individuo,
en el Dios que nunca hubiera llorado por los hombres,
en el Dios que no fuera la luz,
en el Dios que prefiera la pureza al amor,
en el Dios insensible ante una rosa,
en el Dios que no pueda descubrirse en los ojos de un niño o de una mujer bonita o de una madre que llora,
en el Dios que no esté presente donde los hombres se aman,
en el Dios que se case con la política,
en el Dios que no se revele alguna vez a quien le desee honestamente,
en el Dios que destruyese la tierra y las cosas que el hombre ama en vez de transformarlas,
en el Dios que no tuviera misterios, que no fuera más grande que nosotros,
en el Dios que para hacernos felices nos ofreciera una felicidad divorciada de nuestra naturaleza humana,
en el Dios que aniquilara para siempre nuestra carne en vez de resucitarla,
en el Dios para quien los hombres valieran no por lo que son sino por lo que tienen o por lo que representan,
en el Dios que aceptara por amigo a quien pasa por la tierra sin hacer feliz a nadie,
en el Dios que no poseyera la generosidad del sol que besa cuanto toca, las flores y el estiércol,
en el Dios incapaz de divinizar al hombre, sentándole a su mesa y dándole parte en su herencia,
en el Dios que no supiera ofrecer un paraíso donde todos nos sintamos hermanos de verdad
y donde la luz no venga sólo del sol y de las estrellas sino sobre todo de los hombres que aman,
en el Dios que no fuese amor y que no supiera transformar en amor cuanto toca,
en el Dios que al abrazar al hombre ya aquí en la tierra no supiera comunicarle el gusto y la felicidad
de todos los amores humanos juntos,
en el Dios incapaz de enamorar al hombre,
en el Dios que no se hubiera hecho verdadero hombre  con todas sus consecuencias,
en el Dios que no hubiera nacido milagrosamente del vientre de una mujer,
en el Dios que no hubiese regalado a los hombres,
en el Dios en el que yo no pueda esperar contra toda esperanza.
Sí, mi Dios es el otro Dios.

P.J. Arias.

lunes, 12 de enero de 2015

Entre las envidias y las elecciones.

Estudio bíblico
Hechos 13: 44-52

13,44 EL SÁBADO SIGUIENTE SE CONGREGÓ CASI TODA LA CIUDAD PARA ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS.

En concordancia con lo que la gente le pidió a Pablo y a Bernabé (ver Hch 13, 42), después de una semana se volvieron a reunir para escucharlos de nuevo.

escuchar la Palabra de Dios. Lucas pone cuidado en hacernos notar que lo que reúne a la multitud es su anhelo de escuchar la Palabra de Dios. No es la elocuencia o simpatía o inteligencia de los apóstoles la que hace que 'casi toda la ciudad' se haya congregado. Es Dios el que convoca a esa gente: la sed que puso en cada corazón para escucharlo...

13, 45 LOS JUDÍOS, AL VER A LA MULTITUD, SE LLENARON DE ENVIDIA

Cómo sería la envidia de estos hombres que se les nota a tal grado que hasta Lucas, que es de lo más comedido y delicado para referirse a otros tiene que dejar aquí registro de ella.
Lucas nos ha mostrado lo que sucede cuando no se tiene envidia: cuando Bernabé acepta con gozo que los paganos se conviertan sin necesidad de ser circuncidados (ver Hch 11, 23-24); cuando permite que Pablo, que hasta ahora había sido en cierta medida su protegido, su pupilo, se convierta en superapóstol que predica de maravilla y empieza a ganarle en importancia. En Bernabé no hay ni asomo de envidia, y su actitud va a permitir que Pablo crezca, que dé todo de sí. Si éste hubiera percibido que su amigo estaba 'sentido' por su protagonismo, quizá por lealtad y respeto le hubiera cedido el lugar, hubiera callado, hubiera ocupado de nuevo el segundo plano. Podemos leer entre líneas que gracias al apoyo incondicional de Bernabé, Pablo crece, se levanta a hablar, lanza elocuentes discursos que tocan corazones.
Ahora Lucas nos muestra lo que sucede cuando hay envidia. Todo se entorpece, se oscurece, se pierde. Estos hombres se sienten amenazados ante la respuesta que Pablo y Bernabé obtienen de la gente.
Les da envidia que en todos los años que llevan ahí, ellos no han logrado algo semejante. No se dan cuenta de que todos siguen al mismo Señor, que no es cuestión de competencias. Se dejan llevar por su afán de poder, por su preocupación de perder su 'status', su prestigio, sus discípulos. No aprecian que lo que Pablo y Bernabé vienen a anunciar los beneficia también a ellos, los incluye a ellos; que esas palabras de salvación han sido dichas para ellos también.
El envidioso no capta que él solo se coloca fuera, se hace menos, se priva del don de compartir.

Y CONTRADECÍAN CON BLASFEMIAS CUANTO PABLO DECÍA.
Pablo ha venido a traer la Palabra de Dios. Contradecir lo que dice Pablo es contradecir la Palabra de Dios, es ir en contra de esa Palabra, es blasfemar. Se cumple en ellos lo que anunció Gamaliel (ver Hch 5, 39). En su afán de luchar contra Pablo, están luchando contra Aquél a quien anuncia Pablo. Están oponiéndose a Dios.

13, 46 ENTONCES DIJERON CON VALENTÍA PABLO Y BERNABÉ: ERA NECESARIO ANUNCIAROS A VOSOTROS EN PRIMER LUGAR LA PALABRA DE DIOS; PERO YA QUE LA RECHAZÁIS Y VOSOTROS MISMOS NO OS JUZGÁIS DIGNOS DE LA VIDA ETERNA, MIRAD QUE NOS VOLVEMOS A LOS GENTILES.

dijeron con valentía.- Lucas hace notar que no es cualquier cosa enfrentarse a estos hombres que seguramente son los dirigentes del pueblo.

era necesario anunciaron a vosotros en primer lugar.- Nuevamente el tema tan presente en la obra de Pablo, acerca de que el anuncio de la salvación debía ser llevado primero que nada al pueblo escogido.

ya que la rechazáis.- Con su regaño Pablo está tratando de 'picar' a sus oyentes para que digan: '¡no!, ¡no queremos rechazar la Palabra de Dios!'. Notemos que no dice: 'ya que rechazan lo que les dijimos', sino que les hace ver que lo que rechazan es la Palabra de Dios.

no os juzgáis dignos de la vida eterna.- Pablo recurre hasta al chantaje emocional para ver si así logra algo. Sus palabras me recuerdan a ese vendedor que le dice a un ama de casa: 'este aparato que traigo aquí es una maravilla, pero si Ud. cree que no merece algo tan bueno, me lo llevo. ¿Qué respuesta busca? Una sola: '¡no se lo lleve!, ¡sí lo quiero!, sí me lo merezco. Lo mismo espera Pablo. Acaba de 'quemar' a sus oyentes en público; les está haciendo diciendo que como ellos se creen poca cosa, ni modo, habrá que darle a otros lo que vinieron a traerles.

nos volvemos a los gentiles.- Recuerdo una caricatura en la que un niñito se niega a levantarse de su cama para ir a la escuela y la mamá en lugar de tratar de obligarlo simplemente le dice: 'está bien, no vayas; el Ivan estará feliz de poder sentarse hoy en tu asiento' Entonces se ve que el niñito abre un ojo -obviamente la imagen del gordo Ivan sentado en su asiento no le hace la menor gracia- y acto seguido sale disparado a vestirse. Pablo hace algo semejante. Les anuncia a los que lo están escuchando que otros se van a quedar con lo que era para ellos. Y ¡qué otros! Pablo está apostando a que los judíos encuentren intolerable que unos paganos incircuncisos, unos que no pertenecen al pueblo escogido, se lleven algo que estaba destinado a éste.

13, 47 PUES ASÍ NOS LO ORDENÓ EL SEÑOR: TE HE PUESTO COMO LUZ DE LOS GENTILES, PARA QUE LLEVES LA SALVACIÓN HASTA EL FIN DE LA TIERRA.
Pablo refuerza su argumento citando las palabras que Dios dirigió al profeta Isaías (ver Is 49, 6), es decir, les deja claro que no sólo habla por hablar, que lo que dice está respaldado por la Escritura. Las palabras de Isaías "van dirigidas al siervo de Yavheh (al Mesías, es decir, a Cristo), como lo son también en Lc 2, 32. Pero como el Mesías no puede llegar a ser luz de los gentiles sino a través de la predicación del Apóstol, es natural que Pablo se sienta autorizado a interpretar que este encargo de evangelizar a los gentiles, se le ha confiado a él y a Bernabé.

13, 48 AL OÍR ESTO LOS GENTILES SE ALEGRARON Y SE PUSIERON A GLORIFICAR LA PALABRA DEL SEÑOR;
Mientras unos hacen corajes, otros se abren con gozo al anuncio de que la salvación es para ellos también. Los despreciados, los discriminados, los considerados inferiores, los llamados perros, paganos incircuncisos, ven de pronto abrirse una esperanza, brillar una luz en su horizonte. Se cumple aquí lo anunciado por Jesús: muchos últimos serán los primeros y muchos primeros serán los últimos...(ver Lc 13, 25-30).

Y CREYERON CUANTOS ESTABAN DESTINADOS A UNA VIDA ETERNA.
No hay que tomar estas palabras como señal de que existe la 'predestinación'. No significa que hay unos que están destinados a la vida eterna y otros no, como si esto ya estuviera 'escrito'. No es así. Todos estamos destinados a la vida eterna. El asunto es si sabemos abrirnos, reconocer, aprovechar ese don.

13, 49 Y LA PALABRA DEL SEÑOR SE DIFUNDÍA POR TODA LA REGIÓN.
Típico de Lucas hacernos ver cómo la Palabra cala, crece, penetra, se extiende. La mueve una fuerza irresistible: la del Espíritu.

13, 50 PERO LOS JUDÍOS INCITARON A MUJERES DISTINGUIDAS QUE ADORABAN A DIOS, Y A LOS PRINCIPALES DE LA CIUDAD; PROMOVIERON UNA PERSECUCIÓN CONTRA PABLO Y BERNABÉ Y LES ECHARON DE SU TERRITORIO.
La existencia de grupos numerosos de mujeres captadas por la religión judía, se ha comprobado en numerosas ciudades del mundo grecorromano. Ellas se sentían atraídas por la piedad del culto hebreo, que no aplicaba a las mujeres las exigencias legales que resultaban tan pesadas a los varones.
Es probable que estas señoras, pertenecientes a una clase social media alta, no actuaran directamente, sino que más bien movieran a sus maridos y los incitaran a molestar a los misioneros para hacerles imposible su apostolado. La persecución debió de ser bastante violenta, puesto que Pablo, muchos años después, anciano ya y encarcelado en Roma, al escribir a su discípulo Timoteo, le recuerda las persecuciones que tuvo que sufrir por la Palabra de Dios, y nombra expresamente Antioquía (2 Tim 3, 10).

13, 51 ÉSTOS SACUDIERON CONTRA ELLOS EL POLVO DE SUS PIES Y SE FUERON A ICONIO.
Realizan el gesto sugerido por Jesús en Lc 9, 5; 10, 11;

13, 52 LOS DISCÍPULOS QUEDARON LLENOS DE GOZO Y DEL ESPÍRITU SANTO.
Quienes recibieron el Espíritu Santo dan muestra de tener uno de Sus más claros frutos: el del gozo, el de la alegría de saberse y sentirse destinatarios del amor generoso y salvador de Dios.