Apuntes no canónicos para un estudio de Hechos 25: 1-12
En este pasaje vemos cómo sin duda el Espíritu Santo
inspira a Pablo la decisión de negarse a ser juzgado en Jerusalén, pues nunca
hubiera llegado a l juicio ya que sus enemigos lo hubieran matado en el camino,
sino apelar al César, para ser llevado a Roma, en donde Jesús le anunció que
daría testimonio (ver Hch 23, 11).
25,1 TRES DÍAS DESPUÉS DE HABER LLEGADO A LA PROVINCIA, SUBIÓ FESTO
DE CESAREA A JERUSALÉN.
En cuanto el nuevo procurador toma posesión de su
cargo, va a Jerusalén, probablemente, entre otros asuntos, a entrevistarse con
Claudio Lisias, el tribuno que está al tanto del caso de Pablo.
25, 2 LOS SUMOS SACERDOTES Y LOS PRINCIPALES DE LOS
JUDÍOS LE PRESENTARON LA
ACUSACIÓN CONTRA PABLO E INSISTENTEMENTE 25, 3 LE PEDÍAN UNA
GRACIA CONTRA ÉL: QUE LE HICIERA TRASLADAR A JERUSALÉN, MIENTRAS PREPARABAN UNA
CELADA PARA MATARLE EN EL CAMINO.
Pablo ha pasado dos años preso en la cárcel, pero este
castigo no satisface a sus enemigos, que quieren verlo muerto a toda costa. En
cuanto se enteran de que llegó el nuevo procurador, se le dejan ir en montón
para presionarlo a traer al preso a Jerusalén. Si el versículo 3 se lee todo de
corrido puede dar la impresión de que le pidieron al procurador que traslade a
Pablo a Jerusalén para poder matarlo en el camino, pero esto no suena lógico
pues los enemigos de Pablo no iban a arriesgarse descubriendo sus intenciones
ya que tenían la amarga experiencia sucedida dos años antes, cuando el tribuno
envió a Pablo lejos de ellos y bien custodiado cuando se enteró de sus planes
de matarlo. Así pues, Lucas simplemente quiere hacernos notar que siguen
vigentes sus intenciones de hacerle una emboscada a Pablo para asesinarlo antes
que pueda
tener un juicio justo.
25, 4 PERO FESTO LES CONTESTÓ QUE PABLO DEBÍA ESTAR
USTODIADO EN CESAREA, Y QUE ÉL MISMO ESTABA PARA MARCHAR ALLÁ INMEDIATAMENTE.
No sabemos si Festo ya está enterado, por Claudio
Lisias, de lo que los judíos pensaban hacer, pero se niega a ceder a los ruegos
y presiones de los enemigos de Pablo y decide mantenerlo en Cesarea.
25, 5 'QUE BAJEN CONMIGO, LES DIJO, LOS QUE ENTRE
VOSOTROS TIENEN AUTORIDAD Y SI ESTE HOMBRE ES CULPABLE EN ALGO, FORMULEN
ACUSACIÓN CONTRA ÉL.'
Qué penoso que sea un romano el que tenga que forzar
al Sumo Sacerdote y a los judíos a realizar las cosas como Dios manda, es
decir, a juzgar al reo conforme a derecho. La propuesta les ha de haber caído
muy mal pues saben que no tienen sustento sus acusaciones contra Pablo.
25, 6 DESPUÉS DE PASAR ENTRE ELLOS NO MÁS DE OCHO O
DIEZ DÍAS, BAJÓ A CESAREA Y AL DÍA SIGUIENTE SE SENTÓ EN EL TRIBUNAL Y MANDÓ
TRAER A PABLO.
El 'inmediatamente' del procurador terminó
alargándose, pero por fin llegó a Cesarea y lo primero que hizo fue preparar el
juicio a Pablo.
25, 7 ASÍ QUE ÉSE SE PRESENTÓ LE RODEARON LOS JUDÍOS
QUE HABÍAN BAJADO DE JERUSALÉN, PRESENTANDO CONTRA ÉL MUCHAS Y GRAVES
ACUSACIONES, QUE NO PODÍAN PROBAR.
Como buitres sobre la presa rodean a Pablo sus
enemigos lanzando acusaciones falsas. Todo el encono que han acumulado contra
él en estos dos años sale a superficie.
De nuevo surge el paralelismo entre la Pasión de Jesús y el
proceso de Pablo: a ambos les hacen acusaciones falsas que nadie puede probar
(ver Mt 26, 59,60).
25, 8 PABLO SE DEFENDÍA DICIENDO: 'YO NO HE COMETIDO
FALTA ALGUNA NI CONTRA LA LEY
DE LOS JUDÍOS NI CONTRA EL TEMPLO NI CONTRA EL CÉSAR.'
Pablo sintetiza la misma defensa que ha venido
empleando desde el principio. No le pueden probar que haya cometido ninguna
falta no sólo contra los judíos sino tampoco contra los romanos. Aprovecha para
defenderse por ambos frentes.
25, 9 PERO FESTO, QUERIENDO CONGRACIARSE CON LOS
JUDÍOS, PREGUNTÓ A PABLO: '¿QUIÉRES SUBIR A JERUSALÉN Y SER ALLÍ JUZGADO DE
ESTAS COSAS EN MI PRESENCIA?'
Otro paralelismo entre la Pasión de Jesús y el
proceso contra Pablo: en ambos casos la autoridad comete un atropello con tal
de 'congraciarse' con los judíos (ver Mc 15, 15).
¿quieres subir a Jerusalén? Festo abre la posibilidad
de complacer aún más a los judíos, cumpliendo el plan que le propusieron de
enviar a Pablo a Jerusalén. Pero como Pablo es ciudadano romano y no puede
forzarlo a ir a ser juzgado allá si no lo desea, le permite a Pablo decidir
esperando que acepte y poder así lavarse las manos de lo que le suceda.
25, 10 PABLO CONTESTÓ: 'ESTOY ANTE EL TRIBUNAL DEL
CÉSAR, QUE ES DONDE DEBO SER JUZGADO.
Como se comentaba al inicio, el Espíritu Santo inspira
a Pablo para negarse a ser trasladado a Jerusalén, a donde le esperaría una
muerte inmediata.
Pablo se da cuenta de que Festo quiere deshacer se de
él, y el recurso que le queda para librarse de ser entregado en manos del
Sanedrín es apelar al tribunal imperial. Aprovecha una vez más su nacionalidad
romana, no sólo para salvar su vida, sino para asegurar su partida a Roma, a
donde Jesús le ha pedido que dé testimonio. "Para Pablo, el nuevo sesgo
que ha tomado el proceso puede ser el medio del que el Espíritu Santo se vale
para conducirlo a Roma.
A LOS JUDÍOS NO LES HE HECHO NINGÚN MAL, COMO TÚ MUY
BIEN SABES.
Pablo apela a la conciencia de Festo, de quien está
seguro que ya se informó respecto a su caso y a que los judíos no tienen nada
de qué acusarlo. Festo no sólo ya leyó el 'elogium' que enviara Claudio Lisias
a Félix, el anterior procurador (ver Hch 23, 25-30), sino incluso tuvo
oportunidad de comentarlo en persona con él
25, 11 SI, PUES, SOY REO DE ALGLÚN DELITO O HE
COMETIDO ALGÚN CRIMEN QUE MEREZCA LA
MUERTE, NO REHÚSO MORIR; PERO SI EN ESO DE QUE ÉSTOS ME
ACUSAN NO HAY NINGÚN FUNDAMENTO, NADIE PUEDE ENTREGARME A ELLOS;APELO AL
CÉSAR'.
Pablo hace una jugada audaz. Declara que está
dispuesto a morir si es que ha hecho algo que merezca semejante castigo y a la
vez apela al César, una fórmula de derecho romano que obligaba a la autoridad a
trasladarlo a Roma para ser juzgado allá. Los enemigos de Pablo deben haberse
rebelado ante su apelación, pues esto complica más sus planes, los obliga a
desplazarse hasta Roma, etc.
25, 12 ENTONCES FESTO DELIBERÓ CON EL CONSEJO Y
RESPONDIÓ: 'HAS APELADO AL CÉSAR, AL CÉSAR IRÁS.'
La apelación, una vez aceptada, causaba la
incompetencia del tribunal del procurador para ocuparse en adelante del asunto
en litigio. Pero la apelación no siempre era aceptada. De ahí que el
procurador, antes de admitirla, consulte a sus asistentes (asses
sores) o a su consejo (consilium) compuesto de los
funcionarios jurídicos de más alto rango en su séquito.
Pablo es un preso incómodo. Claudio Lisias se lo envió
a Félix; Félix fingió demencia dos años hasta que dejó el cargo y ahora Festo
encuentra sin duda muy conveniente poder despachar a Pablo a Roma. Nadie quiere
condenarlo porque se arriesgan a recibir un castigo si condenan sin fundamento
a un ciudadano romano, y nadie se atreve a soltarlo y a enfrentar la furia de
los judíos enemigos de Pablo. Así pues, Festo y su consejo toman la decisión de
acceder a la petición del reo y enviarlo a apelar al César
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