viernes, 28 de diciembre de 2012

Un ateo que encuentra la paz en la iglesia.



Muchos se aferran a las tradiciones religiosas - aun cuando ellos no creen en Dios. El interior, la nueva serie de televisión sueca nos acerca al ateo Bjorn Ulvaeus y nos pone de frente a sus puntos de vista sobre los rituales cristianos y la serenidad que encuentra en las catedrales y en la iglesia de su infancia. Él no cree en Dios o en la vida después de la muerte y no le gusta las formas de extremismo religioso que hay en estos tiempos. Pero Björn Ulvaeus estima que sentarse un rato en una iglesia y reflexionar sobre los misterios de la vida puede ser un regalo.
Escritor de textos musicales y compositor, Bjorn Ulvaeus fue uno de los miembros del grupo Abba, y ha estado involucrado en la creación de exitosos musicales como Kristina, Chess y Mamma Mia. Desde 2005 es miembro de la organización atea Humanista.
- Estoy interesado en el papel de la religión en nuestra sociedad secular y admiro de cómo la gente puede creer en algo que no existe. Nadie en la larga existencia de la humanidad ha sido capaz de demostrar que existe Dios. Es un misterio para mí. Yo no puedo comprometerme incondicionalmente con una creencia en "algo" o "alguien".
Bjorn Ulvaeus viene de un hogar sin rituales o ceremonias religiosas, aunque su padre de vez en cuando declaró que creía en Dios.
- Yo fui  bautizado y confirmad en la iglesia luterana. Este último acto careció de relevancia para mí. Era algo que acababa de hacer sin saber por qué lo hacia. Recuerdo que muy joven, tal vez doce años, leí la novela El patrimonio de David Ramm de Dan Anderson. Se trata de reflexiones religiosas de un hombre joven, pero probablemente no entendí  mucho de lo que era realmente creer en Dios.
Bjorn Ulvaeus no le prestó ninguna atención a los asuntos religiosos hasta el ataque terrorista contra el World Trade Center en Nueva York el 11 de septiembre de 2001, para él esto fue una llamada de atención. Entonces se dio cuenta de que las personas con experiencias subjetivas y revelaciones religiosas podían ser peligrosas para los demás.
- Pensé que era un riesgo renunciar a todo lo que hemos aprendido desde la Ilustración en cuestiones de libertad de conciencia y que el fundamentalismo intenta  ahora tiran a la basura. Estoy exagerando los temores, por supuestos, aunque no es difícil ver hay  fuerzas religiosas que quieren  penetrar  la arena política. Estoy convencido de que la religión no debe controlar la vida de las personas, independientemente de si es cristiano o musulmán.
Tome como ejemplo a Mitt Romney, que pretendía ser presidente de los EE.UU.  Él es un mormón y creer con toda seriedad que el fundador del movimiento recibió como revelación  El Libro de Mormón, de parte de un ángel. Pues de haber ganado las elecciones este hombre sería hoy el líder del país más poderoso del mundo.
A pesar de su aguda crítica a la religión, Bjorn Ulvaeus cree en la importancia de los rituales y ceremonias, incluso si tienen un trasfondo religioso. Las  luces del Adviento que se encendían en la Edad Media antes de Navidad, iluminaban las estancias y daban alegría. Sin embargo hay que mirar el contenido de nuestros actos y preguntarnos por qué hacemos lo que hacemos. El hecho de que alguien encienda unas velas como una anticipación del nacimiento de Cristo, es para él de todos modos sólo un mito.
- Me gusta todo lo que le da un brillo a nuestro día a día a veces con muchos tonos grises. La cultura cristiana ha traído un poco de luz a muchas de nuestras ceremonias.
Pero todos los rituales cristianos le son de agrado a Bjorn Ulvaeus. Sus hijos no se han confirmado. Espera que sean ellos los que tomen la decisión seriamente.
- Cuando me casé con Agnetha Fältskog, mi primera esposa, queríamos una boda real, de cuento de hadas, con la iglesia, el castillo y palomas.  Nos gustaba la tradición. Hoy, con la edad que tengo, probablemente soy más radical y miro más la sencillez y la sinceridad.
Bjorn Ulvaeus se siente feliz cuando puede visitar una iglesia o una catedral. Cuando tiene la oportunidad se sienta en un banco y mira. Piensa que Notre Dame de París es un impresionante edificio, pero también disfrutar de la más modesta iglesia rural de Småland.
- Estoy impresionado por la arquitectura increíble de muchos templos cristianos y en ocasiones me siento humillado por la constatación de que estos edificios  tanto significaba para muchas personas. Me pregunto también por aquellas personas  que han invertido mucho tiempo y recursos para construir todo esto, desde grandes catedrales a  hermosas capillas en  pueblos pequeños. Reflexiono en las grandes dificultades para levantar estructuras, en lo  que han sacrificado, en lo todo lo que se ha hecho para dejar constancia de un Dios que nadie puede probar que existe.
- Creo que la mente de estas personas debe ser distintas a la mía. La cultura y la sociedad era muy diferente entonces. Si la gente cree  realmente  que Dios existe y que Jesús vivió en la tierra, yo no puedo.
Sin embargo, usted paga impuesto eclesiástico?
- Sí. Y espero que mi dinero sirva para preservar todas esas iglesias antiguas y hermosas que veo. Ellas son parte de nuestro patrimonio.
¿Crees qué es el pensamiento o el sentimiento el que nos hace creer en Dios?
- Todos tenemos pensamientos. Todos tenemos sentimientos. He pensado conscientemente sobre si podría haber algo de verdad en la fe cristiana -, pero llegé a la conclusión de que no es así. Se suponía que debía sentir que hay un Dios, pero no tengo ese sentimiento.
A Bjorn Ulvaeus no me gusta hacer las mismas cosas cada día. Año tras año. Pero vivimos en una sociedad donde los rituales son obligatorios.
- En la noche de San Juan se  come el arenque y se hace los juegos alrededor del fuego para festejar el verano. Eso es una tradición, pero hay otras cosas. El verano consiste también en ver las flores, conversar con la gente, pasear por el archipiélago, escuchar  música.  Yo no estoy atrapado en antiguas tradiciones de  familia. Creo que las celebraciones serán más hermosas en medida que le demos  formas nuevas y diferentes significados. Puede haber una falsa sensación de seguridad en pegarse a los rituales que conocemos. Puede que los rituales lleguen a esclavizarnos y que lleguemos a creer que son tan importantes que no se  puede prescindir de ellos.
Pero hay rituales y rituales, por ejemplo, en un funeral, puede dar consuelo a muchos…
- Por lo tanto, hay rituales que son suficiente. El consuelo es importante en nuestras vidas. ¿Recuerdas la parte del musical cuando Kristina, una mujer inmigrante en el desierto, en los Estados Unidos se preguntan si Dios le falló. Su grito es  un grito que busca consuelo. Para muchos, esta es una necesidad tan fuertemente que pasa por encima de su realidad y la sensación de que la creencia se convierte en una realidad, se convierte en la verdad.
¿Cómo se obtiene la comodidad?
- Encuentro consuelo en mis cuatro hijos y cinco nietos. Es cicatrizante para mis heridas internas poder estar con ellos. No hacemos nada especial, simplemente estamos juntos. No tenemos rituales o cosas que se deben hacer como familia. Cuando estoy con ellos estoy cómodo.
¿Tienes miedo de morir?
- No, más bien a no morir. Pero yo tengo miedo de morir de una manera triste, que se convierta en algo prolongado, doloroso y que en ella haya sufrimiento. He visto una muerte así de cerca. Y no es digna.
¿Has planeado tu funeral?
- No, un funeral debería dar consuelo a los que han quedado, y por tanto hay que hablar con los más jóvenes para que me ayuden a  dibujar ceremonia. Así que tal vez tenga que hablar con nietos  acerca de cómo desean  que sea la despedida del abuelo. Así no habrá  problemas cuando llegue el momento.

Thomas Lerner

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