lunes, 3 de diciembre de 2012

A veces tenemos más preguntas que respuestas. Toma 1.



¿        ¿Fracción del pan o lavatorio?

El evangelista Juan, nada sospechoso de frivolidad, omite en su relato de la última cena la fracción del pan. En su lugar describe con detalle cómo Jesús, en mitad de la cena y no al principio, se arrodilla y lava los pies de sus discípulos. Y después les explica por qué.
¿No estaba Juan cuando Jesús hizo la fracción del pan? ¿O es que a los otros evangelistas no les llamó la atención que Jesús lavara los pies de sus apóstoles en mitad de la cena? ¿No serán ambos rituales equivalentes y Juan incorpora el lavatorio porque ya los primeros cristianos han empezado a sacralizar la fracción del pan?
¿No será que el mensaje central de esa cena era yo me entrego por completo, haced vosotros lo mismo? ¿No será que preferimos la fracción del pan porque es más moderada, y no nos compromete a nada?

¿No será que es más fácil discutir de transustanciación, o de las condiciones para acceder a ella? ¿Por qué nadie se plantea recordar a Jesús sirviendo a los demás?
Miguel Ángel Nievas.                                                                                                                             Zaragoza
 

1 comentario:

  1. Es verdad que Juan en su evangelio no recoje tanto los aspectos costumbistas y rituales como otros. Yo veo que Juan suele profundizar en las acciones de Jesús cuya transcendencia escapa a la percepción de otros narradores. Y también omite aquello que no ofrece una novedad. Yo creo que el lavatorio de pues constituyó una escenificación didáctica impactante para que sus seguidores sirvieran, como últimos y no primeros, a sus hermanos. Pero la lección era un símbolo puntual de cómo debían actuar en la vida. No hay, sin embargo, un mandato que instituya el rito para repetir ese símbolo. Pero en cuanto a la celebración de la cena, partiendo el pan y compartiendo la copa, sí hay un mandato explícito de repetir ese símbolo ritualmente: "Haced esto para recordarme". Se está instituyendo un rito. O mejor: se está reinstituyendo un rito celebrado durante siglos de la cena pascual, el cual era mandado hacer por las generaciones. Termina el viejo pacto que es sustituido por el nuevo. También los símbolos son renovados: pan y vino en lugar de cordero y sangre. Pero este rito, como el antiguo, también es exigido de parte de Dios. Y Cristo mismo lo celebrará cuando un día regrese.

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