sábado, 31 de octubre de 2015

A solas con el enemigo

Apuntes no canónicos para una lectura de Hechos 22:30-23:11



Continúa el relato en el que Pablo enfrenta a la multitud enfurecida en la fortaleza Antonia.
Ahora que el tribuno se ha dado cuenta de que Pablo es ciudadano romano y no puede interrogarlo empleando tortura, decide hacerlo comparecer ante el Sanedrín. A Pablo, conforme a lo que prometió el Señor respecto a que quien tuviera que dar testimonio de Él recibiría inspiración para saber qué decir en el momento justo (ver Lc 21, 14-15), se le ocurre usar una efectiva estrategia: divide y vencerás.
Plantea una cuestión que provoca gran división entre el Sanedrín y sale ileso de este encuentro.

22,30 AL DÍA SIGUIENTE, QUERIENDO AVERIGUAR CON CERTEZA DE QUÉ LE ACUSABAN LOS JUDÍOS, LE SACÓ DE LA CÁRCEL Y MANDÓ QUE SE REUNIERAN LOS SUMOS SACERDOTES Y TODO EL SANEDRÍN; HIZO BAJAR A PABLO Y LE PUSO ANTE ELLOS.
El tribuno renuncia a torturar a Pablo pero no renuncia a interrogarlo, sin embargo, decide no hacerlo él sino encomendar esta tarea al Sanedrín: el órgano superior de administración de justicia del pueblo judío, conformado por los setenta ancianos más notables de Israel: el Sumo Sacerdote y miembros de la secta de los fariseos, así como escribas o doctores de la ley y miembros de la secta de los saduceos. Se cumple lo anunciado por Jesús en Lc 21,12;

23,1 PABLO MIRÓ FIJAMENTE AL SANEDRÍN Y DIJO: 'HERMANOS, YO ME HE PORTADO CON ENTERA BUENA CONCIENCIA ANTE DIOS, HASTA ESTE DÍA.'
Pablo no baja la vista, no inclina la cabeza, no tiene nada de qué avergonzarse. Los mira a los ojos y declara que ha actuado conforme a la voluntad de Dios.
Esta declaración debe haberlos sorprendido. Recordemos que los que formaban el Sanedrín conocían muy bien a Pablo, sabían que era un hombre recto, íntegro. Sin embargo no admiten la posibilidad de que esté diciendo la verdad, de que él tenga razón y el los no.

23, 2 PERO EL SUMO SACERDOTE ANANÍAS MANDÓ A LOS QUE LE ASISTÍAN QUE LE GOLPEASEN EN LA BOCA.
a. Ananías. Fue Sumo Sacerdote hacia el año 47. En el 51 o 52 fue detenido, enviado a Roma y probablemente destituido. Murió asesinado en el 66. (BdJ p. 1586)
b. que le golpeasen en la boca: Se golpeaba en la boca al que cometía una blasfemia o decía algo. Nuevamente nos muestra Lucas una similitud entre la Pasión de Jesús y lo que algunos estudiosos de Hch llaman la pasión de Pablo. También a Pablo, como
a Jesús, le dan una bofetada (ver Jn 18,22).

23, 3 ENTONCES PABLO LE DIJO: '¡DIOS TE GOLPEARÁ A TI, PARED BLANQUEADA! ¿TÚ TE SIENTAS PARA JUZGARME CONFORME LA LEY Y MANDAS, VIOLANDO LA LEY, QUE ME GOLPEEN?'
En el antiguo derecho judío se lee esta frase: 'Si alguno dice: 'Dios te hiera', pronuncia la
maldición que está escrita en la ley' (ver Dt 28, 22). Pablo emplea una imagen semejante a la que alguna vez usó Jesús para describir a los escribas y fariseos hipócritas. Jesús lo
s llamó 'sepulcros blanqueados' (ver Mt, 23,27); Pablo los llama 'pared blanqueada'. El sentido es el mismo: un exterior impecable que esconde un interior lleno de podredumbre, o también, como en Ez 13, 10 ss, una pared que ha de ser derrumbada.

23, 4 PERO LOS QUE ESTABAN A SU LADO LE DIJERON: '¿INSULTAS AL SUMO
SACERDOTE DE DIOS?'
Según la ley estaba prohibido insultar al Sumo Sacerdote (ver Ex 22,27). Le hacen ver a Pablo que él que se dice cumplidor de la ley, está faltando a la ley. Una vez más se hace presente la similitud entre el proceso que sufrió Jesús y el de Pablo. También a Jesús se le cuestionó por su respuesta al Sumo Sacerdote (ver Jn 18,22).

23, 5 PABLO CONTESTÓ: 'NO SABÍA, HERMANOS, QUE FUERA EL SUMO SACERDOTE; PUES ESTÁ ESCRITO: 'NO INJURIARÁS AL JEFE DE TU PUEBLO.'
Pablo les hace ver que obró así por ignorancia y cita el texto del libro del Éxodo (que se
mencionó arriba) para mostrar que conoce la ley y que no haría nada para transgredirla
voluntariamente.

23, 6 PABLO, DÁNDOSE CUENTA DE QUE UNA PARTE ERAN SADUCEOS Y LA OTRA FARISEOS, GRITÓ EN MEDIO DEL SANEDRÍN: 'HERMANOS, YO SOY FARISEO, HIJO DE FARISEOS; POR ESPERAR LA RESURECCIÓN DE LOS MUERTOS SE ME JUZGA.' 23, 7 AL DECIR ÉL ESTO, SE PRODUJO UN ALTERCADO ENTRE FARISEOS Y SADUCEOS Y LA ASAMBLEA SE DIVIDIÓ. 23,8 PORQUE LOS SADUCEOS DICEN QUE NO HAY RESURRECCIÓN, NI ÁNGEL, NI ESPÍRITU; MIENTRAS QUE LOS FARISEOS PROFESAN TODO ESO.
El Espíritu Santo inspira a Pablo una estrategia genial: sembrar división entre sus enemigos y hacer que se peleen entre ellos. Saca a relucir una vieja controversia que era punto de discusión y de enojo entre los miembros del Sanedrín: la creencia en la resurrección de los muertos. Recordemos Lc 20, 27-39;
Al declarar Pablo que está siendo juzgado por creer en la resurrección, de inmediato gana la simpatía y el apoyo de cuantos comparten con él esa creencia. Pero al mismo tiempo despierta el enojo y la animadversión de quienes no cree n que los muertos resucitan. Se arma un alboroto tremendo:

23, 9 SE LEVANTÓ, PUES, UN GRAN GRITERÍO.
En un instante cambian las cosas. Ya no está Pablo solo contra todo el Sanedrín. Ahora hay muchos miembros del Sanedrín que se ponen de su lado y lo defienden. Los gritos suben de intensidad, el enojo de los que discuten también.

SE PUSIERON EN PIE ALGUNOS ESCRIBAS DEL PARTIDO DE LOS FARISEOS Y SE OPONÍAN DICIENDO: 'NOSOTROS NO HALLAMOS NADA MALO EN ESTE HOMBRE. ¿Y SI ACASO LE HABLÓ ALGÚN ESPÍRITU O UN ÁNGEL?'
Sorprendentemente, los que hace un momento lo atacaban ahora lo declaran inocente. Y deciden no sólo hacer público su apoyo sino aprovechar para hacer una declaración que despierta todavía más ira entre los saduceos, pues ellos tampoco creían en la existencia de espíritus o ángeles. Juzgan posible que (en Damasco) le haba hablado algún ángel o espíritu a Pablo. No aceptan desde luego que Jesús se le haya aparecido como Mesías glorificado, pero sí que pudo haber tenido una visión sobrenatural.

23, 10 COMO EL ALTERCADO IBA CRECIENDO, TEMIÓ EL TRIBUNO QUE PABLO FUESE DESPEDAZADO POR ELLOS Y MANDO A LA TROPA QUE BAJASE, QUE LE ARRANCASE DE ENTRE ELLOS Y LE LLEVASE AL CUARTEL.
Lucas emplea un término muy gráfico: 'que le arrancase de entre ellos'. Se deduce que lo tenían en medio y lo jaloneaban de un lado y de otro, conforme aumentaba el calor de la discusión. No por compasión sino para evitar ser castigado si permite que un ciudadano romano sea vejado de esa forma, el tribuno rescata a Pablo y lo pone a salvo en el cuartel.

23, 12 A LA NOCHE SIGUIENTE SE LE APARECIÓ EL SEÑOR Y LE DIJO: '¡ÁNIMO, PUES COMO HAS DADO TESTIMONIO DE MÍ EN JERUSALÉN, ASÍ DEBES DARLO TAMBIÉN EN ROMA.'
Como en otra ocasión (ver Hch 18, 9-10) el Señor se le aparece a Pablo para darle ánimo, para hacerle sentir Su amor por él y animarlo a continuar la difícil situación que le espera más adelante.


Próximo Hechos 23: 12-35

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