martes, 13 de octubre de 2015

Todo tiene su tiempo, incluso el tiempo de cerrar puertas



Apuntes no canónicos para un estudio bíblico de Hechos 21: 27-40

En este pasaje vemos cómo se cumple lo que profetizó Ágabo. Los judíos que han estado persiguiendo a Pablo dondequiera que va, no sólo crean un alboroto en Jerusalén, sino
tienen intenciones de asesinarlo.

21, 27 CUANDO ESTABAN YA PARA CUMPLIRSE LOS SIETE DÍAS,
Se refiere a que estaba por vencerse el plazo del voto de nazareato que Santiago le había pedido que hiciera junto con algunos hombres de la comunidad cristiana de Jerusalén (ver Hch 21, 23-24.26).

LOS JUDÍOS VENIDOS DE ASIA LE VIERON EN EL TEMPLO, REVOLVIERON
A TODO EL PUEBLO, LE ECHARON MANO 21, 28 Y SE PUSIERON A GRITAR: '¡AUXILIO, HOMBRES DE ISRAEL! ÉSTE ES EL HOMBRE QUE VA ENSEÑANDO A TODOS POR TODAS PARTES CONTRA EL PUEBLO, CONTRA LA LEY Y CONTRA ESTE LUGAR;
A Pablo lo vienen persiguiendo unos empecinados enemigos suyos, judíos de Asia, desde tiempo atrás. Ahora llegan a Jerusalén y alarman a la gente acusando a Pablo de conductas que en el pueblo judío eran tenidas por graves y castigadas duramente. Curiosamente ahora lo acusan a él de lo que él y otros acusaban a Esteban hace años (ver Hch 6, 12ss).
a. le echaron mano: Pablo se hallaba en ese momento en el templo, dispuesto a cumplir con lo del voto de nazireato.
b. enseñando a todos por todas partes: Es una frase que describe bien la labor que ha venido realizando Pablo; en verdad que ha procurado enseñar a todos por todas partes, la diferencia es que no ha enseñado eso de lo que lo acusan.
c. contra el pueblo: Echan por delante, astutamente, una acusación que involucra directamente a la gente. Que alguien enseñe 'contra el pueblo' los hace sentir directamente afectados.
d. contra la ley: Como ya habíamos visto antes, esta acusación no deja de tener algo de verdad, no en el planteamiento (Pablo no atacaba a la ley como si él hubiera sido su enemigo), sino en el fondo, porque con Jesús quedó superado el cumplimiento de la ley de Moisés.
e. contra este lugar: Se refiere al Templo de Jerusalén, en el cual se encuentran en esos momentos. Nuevamente la acusación es falsa. ¿Cómo iba Pablo a predicar contra el Templo si él mismo estaba ahí para cumplir con un ritual marcado por la ley?

Y HASTA HA LLEGADO A INTRODUCIR A UNOS GRIEGOS EN EL TEMPLO, PROFANANDO ESTE LUGAR SANTO.' 21, 29 PUES HABÍAN VISTO ANTERIORMENTE CON ÉL EN LA CIUDAD A TROFIMO, DE ÉFESO, A QUIEN CREÍAN QUE PABLO HABÍA INTRODUCIDO EN EL TEMPLO.
Sólo porque vieron a Pablo con Trofimo, lo acusan de algo que no les consta porque no es cierto. Ahora resulta que el sacrificio que hizo no sólo fue en vano, sino ¡contraproducente! pues lo malinterpretaron. No cabe duda de que para los enemigos de Pablo todo lo que éste hace es digno de sospecha.
21, 29 TODA LA CIUDAD SE ALBOROTÓ Y LA GENTE CONCURRIÓ DE TODAS PARTES. SE APODERARON DE PABLO Y LO ARRASTRARON FUERA DEL TEMPLO; INMEDIATAMENTE CERRARON LAS PUERTAS.
a. toda la ciudad se alborotó: Acusarlo de 'profanador del templo' era "entregarlo a la pasión religiosa y a la excitabilidad ortodoxa. Sabemos con qué severidad impedían los judíos el acceso al templo a los no judíos. Había en el templo unos carteles de avisos escritos en griego y en latín que indicaban la separación del recinto interior del templo y del atrio de los gentiles, en los que se leía: Que ningún extranjero traspase los
límites de la terraza que rodea al templo. Quien fuere sorprendido, cúlpese a sí mismo de la muerte que le siga.
b. lo arrastraron fuera: A Jesús lo llevaron fuera de la ciudad para crucificarle; a Pablo lo arrastran fuera del Templo y cierran las puertas.
cerraron las puertas: Quizá querían evitar que Pablo corriera a buscar refugio al interior del Templo, pero es más probable que quieran hacerle sentir que para él las puertas del Templo están cerradas.

21, 30 INTENTABAN DARLE MUERTE, CUANDO SUBIERON A DECIR AL TRIBUNO DE LA COHORTE: 'TODA JERUSALÉN ESTÁ REVUELTA.'
a. intentaban darle muerte: Aquí, a diferencia de lo que sucedió con Jesús, ni siquiera se toman la molestia de aparentar un juicio. Pablo no tienen tantos discípulos y seguidores como Jesús, es más fácil deshacerse de él sin mayor trámite ni averiguación.
b. subieron a decir al tribuno: Alguno de los empleados al servicio de la autoridad da el aviso de  lo que está sucediendo. Esto se está convirtiendo en algo incontrolable. En el ángulo de la explanada del templo se levantaba, sobre una elevación rocosa de 25 metros, un castillo protegido por cuatro macizas torres, que Herodes el Grande había hecho transformar en sólida fortaleza, dándole el nombre de 'Antonia', en homenaje al triunviro Marco Antonio. Servía de cuartel a una cohorte de tropas auxiliares (cohors: destacamento de 760 soldados de infantería y 240 de caballería) mandado por un quiliarca (comandante de 1000 hombres); su misión era la de controlar la explanada del templo, lo que se hacía imprescindible sobre todo en las grandes fiestas.

21, 31 INMEDIATAMENTE TOMÓ CONSIGO SOLDADOS Y CENTURIONES Y BAJÓ CORRIENDO HACIA ELLOS; Y ELLOS AL VER AL TRIBUNO Y A LOS SOLDADOS, DEJARON DE GOLPEAR A PABLO.
El tribuno no pierde tiempo y de inmediato baja bien respaldado por soldados y centuriones, a poner orden. La gente comprende que no conviene enfrentar a la autoridad y cesa en su cobarde acción de golpear a Pablo, que a esas alturas debe haber estado bastante maltrecho.

21, 33 ENTONCES EL TRIBUNO SE ACERCÓ, LE PRENDIÓ Y MANDÓ QUE LE ATASEN CON DOS CADENAS;
He aquí que se cumple lo que anunció el profeta Ágabo (ver Hc
h 21, 10-11).

Y EMPEZÓ A PREGUNTAR QUIÉN ERA Y QUÉ HABÍA HECHO.
Según la ley romana, había que dar oportunidad al acusado de defenderse.
Si no hubiese intervenido la guarnición romana que ocupaba la torre Antonia, junto al templo, y que en las fiestas judías se hallaba en estado permanente de alerta, habrían dado muerte a Pablo.
El tribuno romano creía haber capturar al jefe de una sedición. En efecto el movimiento activo de liberación que actuaba en la sombra desencadenaba continuamente tentativas de rebelión contra el poder ocupante.

21, 34 PERO ENTRE LA GENTE UNOS GRITABA UNA COSA Y OTROS OTRA. COMO NO PUDIESE SACAR NADA EN CLARO A CAUSA DEL ALBOROTO, MANDÓ QUE LE LLEVASEN AL CUARTEL.
Lucas da a entender que la gente se contradice, que no hay una acusación consistente en contra de Pablo. En el alboroto que desataron los judíos, todos quieren opinar, todos tienen su idea de quién es Pablo y la expresan a gritos. El ruido hace que el tribuno decida llevar a Pablo al cuartel.

21, 35 CUANDO LLEGÓ A LAS ESCALERAS, TUVO QUE SER LLEVADO A HOMBROS POR LOS SOLDADOS A CAUSA DE LA VIOLENCIA DE LA GENTE; 21, 36 PUES TODA LA MULTITUD LE IBA SIGUIENDO Y GRITANDO: '¡MÁTALE!'
El tribuno es puesto en alto, a buen resguardo de la turba; Pablo seguramente se llevó todavía bastantes golpes y empujones.
a. ¡mátale!: Este grito nos recuerda aquel otro que gritaba otra multitud, azuzada por los líderes judíos, contra Jesús: "¡Crucifícale!  (Lc 23, 21).

21, 37 CUANDO IBAN YA A METER LE EN EL CUARTEL, PABLO DIJO AL TRIBUNO: '¿ME PERMITES DECIRTE UNA PALABRA?
A diferencia de Jesús, que elige guardar silencio porque todo lo ha dicho ya con Sus obras y su predicación, Pablo desea hablar.

ÉL LE CONTESTÓ: 'PERO, ¿SABES GRIEGO? 21, 38 ¿NO ERES TÚ ENTONCES EL EGIPCIO QUE ESTOS ÚLTIMOS DÍAS HA AMOTINADO Y LLEVADO AL DESIERTO A LOS CUATRO MIL TERRORISTAS?
A buena hora se da cuenta el tribuno de que ¡tiene al preso equivocado! Cuenta el historiador Flavio Josefo que en este tiempo un falso profeta egipcio había logrado concentrar en el desierto un gran número de adeptos y les hizo la promesa de que a mandato suyo los muros de Jerusalén se desplomarían. El procurador Félix les salió al encuentro con un nutrido ejército y los sometió. El egipcio mismo escapó. Los adeptos de éste eran sicarios (hombres del puñal, del latín 'sica': puñal), asesinos a traición que llevaban escondidos bajo la ropa, puñales cortos y curvos con los cuales se deshacían de los adversarios en medio de la muchedumbre. Constituían un partido de reciente fundación, heredero y continuador del antiguo partido de los zelotas, con la diferencia de que no incitaban a una franca rebelión contra los romanos, como lo hacían aquéllos, sino que preferían mezclarse entre la muchedumbre y, aprovechando el tumulto, apuñalaban a los amigos de los romanos.

21, 39 PABLO DIJO: 'YO SOY UN JUDÍO, DE TARSO, CIUDADANO DE UNA CIUDAD NO OSCURA DE CILICIA.
De entrada Pablo hace ver al tribuno que nació en Tarso, que fue capital de la provincia romana de Cilicia.

TE RUEGO QUE ME PERMITAS HABLAR AL PUEBLO.
Seguramente la intención de Pablo no es defenderse, sino aprovechar la ocasión para
evangelizar a esta multitud, para comunicarles su testimonio y anunciarles la buena noticia.

21, 40 SE LO PERMITIÓ. PABLO, DE PIE SOBRE LAS ESCALERAS, PIDIÓ CON LA MANO SILENCIO AL PUEBLO. Y HACIÉNDOSE UN GRAN SILENCIO, LES DIRIGIÓ LA PALABRA EN LENGUA HEBREA.
En un dramático cambio de ambiente, del escándalo se pasa al silencio, conforme la gente advierte que Pablo quiere hablar y siente curiosidad de ver que ocurriría.

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