martes, 25 de noviembre de 2014

A veces solo podemos orar y esperar.

Apuntes para un estudio bíblico de Hechos 12: 1-19

Este relato, lleno de descripciones detalladas y pintorescos nos muestra por una parte cómo el
Señor está pendiente de los apóstoles e interviene según Su infinita sabiduría y misericordia para salvarlos de sus enemigos cuando así conviene; y por otra parte vemos una curiosa contradicción: la comunidad ora por una intención pero cuando Dios la concede ¡no lo creen! (¿se nos parecen?...).

12,1
el rey Herodes.-
Del nombre de Herodes no se guarda buen recuerdo en la historia de Jesús y de su Iglesia. Conocemos a Herodes el Grande, que pretendió quitar la vida al niño de Belén...Conocemos a Herodes Antipas, por el que fue sacrificado Juan el Bautista, y que desempeñó un papel peculiar en el proceso contra Jesús. Ahora tenemos ante nosotros otro Herodes, nieto del primero. Éste se llama Herodes Agripa I. En los años 41 al 44 tuvo como rey bajo su dominio todo el territorio de su abuelo.
Nuevamente nos relata Lucas que existe persecución en contra de los cristianos.

12, 2

12, 3

Lucas nos da a entender que lo que motiva a Herodes no es otra cosa que darle gusto a un
grupo de judíos que veía con malos ojos a los cristianos. Tenemos aquí un ejemplo de un típico dirigente político que no actúa movidos por el deseo de hacer justicia sino para servir a sus propios intereses, para quedar bien con determinado grupo poderoso.

ERAN LOS DÍAS DE LOS ÁZIMOS.
Es decir, el tiempo de la Pascua judía. (ver Ex 12). Ello significa que Jerusalén bulle de gente.
Recordemos que por esos días de la Pascua la ciudad se llenaba de peregrinos que venían a comprar su cordero sacrificado en el templo para comerlo en familia y celebrar la Pascua.

12, 4

Dado que Pedro es el líder de la comunidad cristiana, seguramente Herodes temía que los discípulos se presentaran a rescatarlo. Por ello hace que lo custodien dieciséis soldados.
después de la Pascua.- Jesús muere después de la Pascua. Herodes quiere esperar a que pase la Pascua para mandar matar a Pedro. Seguramente quiere esperar que la ciudad se despeje y haya menos testigos de su crimen así como menos seguidores dispuestos a crear un levantamiento para liberar a su dirigente.

12, 5

la iglesia.-Lucas utiliza aquí el término 'iglesia' para designar a la comunidad cristiana como asamblea convocada por Dios.
oraba insistentemente por él a Dios.- La comunidad está muy preocupada por la suerte de su dirigente y hace lo más efectivo y poderoso que puede hacer: no levantarse en armas, no ir en bola a tratar de rescatarlo, sino orar al Todopoderoso, al Señor de los imposibles, al que todo lo puede.
El libro de los Hechos de los Apóstoles nos muestra aquí que para la comunidad cristiana la oración es lo primero a lo que recurren. Saben que el problema es inmenso, que los rebasa, que ellos solos no pueden resolverlo, así que acuden al Todopoderoso, a Aquel que es mayor que cualquier problema que podamos enfrentar.
insistentemente.- Es interesante que Lucas enfatiza que la oración era 'insistente'. Jesús nos invitó a orar con insistencia (ver Lc 11, 5-13) porque sabía que los seres humanos tendemos a ser inconsistentes, a dejar a la mitad lo que empezamos, a desanimarnos cuando no vemos resultados inmediatos (y no siempre se ven resultados inmediatos cuando oramos). La primera comunidad cristiana aprendió bien esa lección.
Seguramente le llegan noticias cada vez más desesperantes: que aprehendieron a Pedro; que lo
encadenaron; que lo custodian ¡dieciséis soldados!, que de ahí no lo libra nadie...Sin embargo, la comunidad no se entrega a la desesperación. Sigue orando, sigue orando, sigue orando...

12, 6

Lucas enfatiza la tremenda vigilancia a la que estaba sometido Pedro. Atado por dos
cadenas, cada una atada a su vez a un soldado que percibía el más mínimo movimiento de Pedro (como querer levantarse, moverse, intentar liberarse, etc). Y por si esto fuera poco, la puerta misma de la cárcel está custodiada.
aquella misma noche.- Al estilo juanino nos cuenta Lucas que es de noche. Aquí en esta cárcel impera la tiniebla, rigen aquellos que son enemigos del Evangelio y pretenden encadenarlo, condenarlo, enmudecerlo. Sin embargo su aparente reinado no durará mucho tiempo. Aquel que vence a las tinieblas está pronto a intervenir.
estaba Pedro durmiendo.- Seguramente Pedro estuvo orando también, y de su oración obtuvo tal paz, tal confianza en que Dios permite todo para bien, que ahora duerme como un bebé.

12, 7
el Ángel del Señor.- En este primer momento 'Angel' está con mayúscula, como para significar que este mensajero divino está actuando de parte de Dios.
se llenó de luz.- Otra vez este texto recuerda lo que dice San Juan: "La luz brilla en las tinieblas y las tinieblas no la vencieron" (Jn 1, 5).Ahí donde parecía regir la noche y el poder del mal, Aquel que es la Luz rompe la oscuridad.
REFLEXIONA:
El Señor es el Único capaz de derrotar toda negrura, toda situación desesperada, toda angustia.
Sólo Él es capaz de hacerse presente cuando nos sentimos atrapados en una prisión de dolor o de miedo y liberarnos. Ya antes nos ha contado San Lucas cómo el ángel del Señor liberó a los discípulos encarcelados (ver Hch 5, 19ss).

LE DIO EL ÁNGEL A PEDRO EN EL COSTADO, LE DESPERTÓ Y LE DIJO: 'LEVÁNTATE APRISA. Como el ángel que despierta al profeta Elías y lo anima a comer (ver 1Re 19, 5-7), el ángel toca a Pedro y lo despierta para pedirle que se levante pronto.
Es de suponer que Pedro obedece de inmediato. Él, que es tan dado a responder y a repelar,
seguramente no le responde al Ángel: '¿y cómo quieres que me levante si estoy encadenado?' sino que hace lo que se le pide. Cuántas veces el Señor se hace presente en nuestra vida para liberarnos de alguna situación que nos oprime y nos hacemos remolones, no queremos obedecer de inmediato, no acabamos de creerle que con Su poder podemos de veras superar aquello que nos tiene atados.

Y CAYERON LAS CADENAS DE SUS MANOS.
Dios libera a Pedro de las ataduras injustas a las que lo habían querido someter Herodes y los
suyos.

12, 8
La indicación que le da el ángel a Pedro nos recuerda la de la Pascua (ver Ex 12, 11). Esta es
una nueva liberación. Estar descalzo es señal de esclavitud pero el Ángel le pide a Pedro que se calce. Una vez más el Señor con Su brazo poderoso libera a su pueblo de quienes pretenden esclavizarlo, someterlo, acabar con él.

12, 9
Lucas hace notar la natural reacción de Pedro, que se figura estar soñando o viendo
visiones. Quizá Dios permite que Pedro no acabe de darse cuenta de lo que pasa para que no interfiera su lógica y lo haga resistirse pensando que lo que sucede es imposible (recordemos cómo comenzó a hundirse cuando quiso caminar sobre el agua. Ver Mt 14, 30). En lo que decide si está viendo visiones o no, Pedro, dócilmente, se deja llevar.

12, 10
Para Dios no hay imposibles. Lo que no hubiera podido suceder sucedió: Pedro pasó tan tranquilo frente a todos los guardias y ninguno se percató de su presencia. No se nos dice si les entró un repentino sopor o si en ese momento se pusieron a platicar y se distrajeron. El caso es que nadie se da cuenta de que se les escapa el preso... Y la puerta de hierro que impedía su salida se le abre solita.

SALIERON Y ANDUVIERON HASTA EL FINAL DE UNA CALLE. Y DE PRONTO EL ÁNGEL LE DEJÓ.
Como siempre sucede, una vez que el Ángel ha cumplido su misión, se va.Cuando ya está a buen resguardo de los que podrían hacerle algo malo, Pedro se queda solo. De pronto el fantástico recorrido termina y esa sensación de estar viviendo una visión se acaba. Siente el aire frío de la noche (por algo le dijo el ángel que llevara el manto y la túnica) y se da cabal cuenta de que está libre, en una calle de la ciudad. Hasta aquí llegó la ayuda para realizar lo que él solo no hubiera podido realizar. De aquí en
adelante le toca decidir qué hacer, resolver su situación.

12, 11
Quizá Pedro había llegado a creer que su fin estaba cerca (con tanto soldado cuidándolo parecía imposible la escapatoria). Ahora comprueba una vez más que Dios tiene Su plan y Sus caminos no siempre son lo que parecen.

12, 12
Pedro se da cuenta de que es un prófugo de la justicia y que no debe andar vagando por las calles pues alguien puede reconocerlo y denunciarlo (no sea que todavía ande por ahí aquella criada del Sumo Sacerdote...), así que se va a casa de la mamá de Marcos. Los estudiosos del libro de los Hechos coinciden en considerar que este Marcos al que se refiere Lucas es el primo de Bernabé, discípulo de Pedro y autor de uno de los Evangelios.
(Ver Col 4, 10; 1 Pe 5, 13;)
DONDE SE HALLABAN MUCHOS REUNIDOS EN ORACIÓN.
Aquí acostumbran reunirse los apóstoles y los miembros de la primera comunidad cristiana a orar. Lucas empezó su relato de la formación de la Iglesia con la escena de la comunidad orante (ver Hch 1, 12ss); siempre habla de que los fieles se reunían para orar (ver Hch 2, 42; 4, 24ss) y que la oración acompañaba las palabras y las acciones de la Iglesia (ver Hch 3,1; 6,6; 7,59; 10,9). Ahora Lucas muestra el poder de la comunidad orante de un modo que impresiona.

12, 13-14
Este episodio está tan lleno de detalles curiosos que no deja lugar a dudas de su historicidad.
Lucas nos pinta magistralmente la escena: Pedro afuera de la puerta, volteando para todos lados, cuidando de no ser visto, llama a la puerta. La sirvienta pregunta: '¿quiééééén?' y cuando quizá oye: '¡soy yo, Pedro, ábreme!' se sobresalta, quizá se lleva las manos a la cabeza y, loca de contento, en lugar de abrirle la puerta a Pedro ¡se echa a correr para avisarles a todos que Pedro está ahí!

12, 15
Imaginemos la escena: la mujer entra gritando que ahí está Pedro y todos han de haber pensado: 'pues si ahí de veras estuviera Pedro, ¿cómo es que no le abrió?' y no le creen.

PERO ELLA CONTINUABA AFIRMANDO QUE ERA VERDAD.
Las buenas noticias en estos relatos (tanto en el Evangelio como en los Hechos) las dan las mujeres pero nunca les creen. Lo bueno es que ellas insisten, mantienen lo que podría llamarse 'santa necedad': no quitan el dedo del renglón hasta que logran hacer oír su voz...

ENTONCES ELLOS DIJERON: 'SERÁ SU ÁNGEL'.
Le dan una explicación para salir del paso: será su ángel de la guardia el que tocaba la puerta. Le dicen nada más para que deje de molestar. Dice la Biblia de Jerusalén que esta frase es "eco de una creencia popular en los ángeles custodios, considerados como una especie de 'doble' espiritual de su protegido.

12, 16
Es cómico que mientras la comunidad alega si es verdad o no que ahí está Pedro, éste sigue tocando a la puerta, seguramente sorprendido de que Rode no le haya abierto todavía...

AL ABRIRLE, LE VIERON, Y QUEDARON ATÓNITOS.
En algún momento debe haber cesado el alboroto que armaba la muchacha insistiendo en que
afuera estaba Pedro y los demás que la contradecían y la consideraban loca. Y en ese momentito sucedió que se oyó el 'toquido' en la puerta y todos se han de haber quedado helados, mirándose unos a otros en tanto Rode ponía cara de 'se los dije'. Y ¡allá van en tropel a abrir la puerta!

12, 17
Pedro los hace callar. Es notable la minuciosidad en el detalle de lo que describe Lucas (les
hizo señas con la mano para que se callasen).
les contó cómo el Señor le había sacado.- Pedro da el crédito a quien merece. No inventa una historia en la que él quede como héroe, una especie de 'Zorro' que se escapa de la cárcel gracias a su astucia. Tiene claro que debe su libertad, su vida, todo lo que es y tiene, al Señor que, como dice el salmista, ha hecho con él prodigios de misericordia.

Y AÑADIÓ: 'COMUNICAD ESTO A SANTIAGO Y A LOS HERMANOS. Evidentemente no se refiere a Santiago el hermano de Juan que había sido asesinado por Herodes. Santiago es el jefe del grupo 'hebreo' de los cristianos de Jerusalén.  Es el llamado 'pariente del Señor' (ver Gal 1, 19). Es el mismo que los intérpretes católicos consideran autor de la epístola canónica de Santiago. No se puede decir con seguridad si es o no el apóstol Santiago.
SALIÓ Y MARCHÓ A OTRO LUGAR.
Pedro sabe que Herodes lo mandará buscar y se pone a salvo.

12, 18
Podemos imaginar su desconcierto cuando se despertaron y descubrieron que todo estaba tal
como lo dejaron la noche anterior (las cadenas cerradas, las puertas cerradas, los guardias en sus puestos) pero el preso ¡se había esfumado!

12, 19
Era común que los guardias pagaran la condena que le estaba destinada a los presos que

custodiaban y que se les escapaban.Este pasaje abre y cierra con la descripción de la crueldad de Herodes. Preparación para lo que nos informará Lucas a continuación acerca de este despótico tirano.

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