lunes, 10 de noviembre de 2014

A veces hay que llamar a las cosas por su nombre.

Estudio bíblico 
Apuntes para leer Hechos 11. 19-26  Parte 2

Este pasaje nos invita a comprobar una vez más que el que confía en Dios no queda nunca defraudado, que no hay que desesperar aunque las cosas se vean muy negras, que Dios sabe sacar bienes de los males y todo tiene una razón y un propósito aunque de momento no alcancemos a vislumbrar cuál...

11, 19

Después de narrar la muerte de Esteban en Hch 7, 57-59; escribe Lucas: Aquel día se desató una gran persecución contra la Iglesia de Jerusalén. Todos, a excepción de los apóstoles, se dispersaron por las regiones de Judea y Samaria. (Hch 8, 1)
Esta persecución provoca la expansión de la Iglesia, cuyos miembros se ven forzados a ir a otras ciudades y a continuar ahí su labor evangelizadora: Los que se habían dispersado iban por todas partes anunciando la Buena Nueva de la Palabra."(Hch 8, 4)

Fenicia: El nombre significa 'país de las palmeras' y su antiguo territorio está ocupado hoy en parte por la nación del Líbano. Es una franja costera con un máximo de 50 kilómetros de anchura y cerrada al oriente por las cadenas montañosas del Líbano y Antilíbano. Esta estrechura de su territorio hizo que los fenicios buscasen su expansión hacia el mar. Y ello explica que Fenicia fuese una potencia marítima durante muchos siglos y que colonizase extensamente la costa mediterránea.

Chipre. Es una isla situada en el extremo oriental del Mar Mediterráneo y tiene una extensión de 9, 950 kms cuadrados. En la Antigüedad fue celebrada por sus cultivos de vides, olivos y cereales y también por sus minas de cobre que según algunos dieron nombre a la isla (Kupros o 'de cobre'), aunque otros afirman que el nombre de la isla proviene de la abundancia de sus cipreses. Fue posesión romana. Los judíos establecieron allí una numerosa colonia.

Antioquía. Es "la tercera ciudad del imperio romano. Sólo Roma y Alejandría eran mayores. Era una gran urbe que no solamente tenía importancia económica, sino también cultural y religiosa. La ciudad destacaba por la esplendidez de su arquitectura y decoraciones. Desde un principio fue importante centro comercial. En el siglo I de la era cristiana contaba con cerca de medio millón de habitantes. Las clases altas las constituían los griegos, y las clases medias y bajas los orientales, sobre todo los nativos sirios. Desde un principio tuvo una fuerte colonia judía.

Estos hermanos todavía comparten la mentalidad de que hay que dar el anuncio de la salvación sólo a los miembros del pueblo escogido. Todavía no había sucedido lo de Pedro y cuando sucedió ellos no se habían enterado.

11, 20

Se pusieron en contacto como mensajeros de la fe, con los 'griegos', es decir, con los no judíos, y empezaron una obra sumamente trascendental para la historia de la Iglesia. La acción del Espíritu Santo que quiere abrir la Iglesia a todo el mundo, no se limita a inspirar a Pedro aquella visión, se ocupa también de inspirar a estos hermanos misioneros venidos de la isla de Chipre y de la ciudad de Cirene, en África del norte.

hablaban también a los griegos. Nadie les ha dado un 'libreto' ni les ha dicho lo que tienen que hacer, pero no hace falta: el Espíritu los conduce, tal como Jesús lo prometió.

anunciaban la Buena Nueva del Señor Jesús. Ellos no se refieren a Jesús como el 'Cristo' porque éste es un término que los judíos entendían pero que los griegos no. En cambio el de 'Señor' sí es bien comprendido por los paganos: es una palabra que expresa dominio y autoridad. En esta fórmula: 'Jesús, el Señor', el 'Kyrios', tenemos el más breve compendio de la predicación apostólica incluye todo lo que la fe sabe decir de Él. Más adelante Pablo expresará la importancia de considerar a Jesús como EL Señor: Ver Rom 10,9; y sobre todo: Flp 2, 9-11

11, 21

la mano del Señor estaba con ellos. Es una manera de hablar para expresar que contaban con la gracia y el poder que Dios da a quienes envía de su parte Pablo escribirá en su carta a los corintios: "Nadie puede decir: 'Jesús es el Señor' sino con el
Espíritu Santo" (1Cor 12, 3), así que es evidente que el Señor está con estos hombres que van anunciando a todos que Jesús es 'Señor'.

un crecido numero recibió la fe y se convirtió al Señor. Empiezan las primeras conversiones multitudinarias entre los paganos. El mundo no judío estaba abierto a este mensaje, y la confesión de Jesús como 'Señor' se convirtió formalmente en el lema frente a los otros muchos 'señores' en los diversos cultos e ideas de ese tiempo.

11, 22

Como en anteriores ocasiones (ver Hch 8, 14), vemos que los miembros de la Iglesia de Jerusalén están pendientes de lo que sucede en las otras iglesias y están siempre dispuestos a enviar emisarios para ver cómo van las cosas y para expresar el apoyo y la solidaridad de la comunidad madre.
Era de esperar que la evolución que tenía lugar en Antioquía atrajera toda la atención de la comunidad madre de Jerusalén y de los dirigentes de la Iglesia. Dicha comunidad se sentía responsable de todo lo que sucediera en el campo de la misión cristiana. Se preocupaba por la unidad y la concordia en la fe.

Bernabé. Se trata de "José, llamado por los apóstoles Bernabé (que significa: 'hijo de la exhortación'), levita y originario de Chipre" (Hch 4, 36).Ya en Hch 9, 26 se nos cuenta que apoyó a Saulo cuando éste, recién convertido, intentaba juntarse con los discípulos pero se encontraba con que todos le tenían miedo pues había sido perseguidor de cristianos. Bernabé "le tomó y le presentó a los apóstoles y les contó cómo había visto al Señor en el camino y que le había hablado y cómo había predicado con valentía en Damasco en el nombre de Jesús" (Hch 9, 27)
La Iglesia de Jerusalén envía a Bernabé, no con afán de dominio sino de ayuda. Probablemente "Pedro estaba todavía en tierras de Palestina, y pareció que Bernabé tenía especial vocación para la tarea que le aguardaba, pues también era natural de Chipre. ...no era uno de los doce pero gozaba de un prestigio tan grande que en los Hechos de los Apóstoles dos veces se le llama apóstol. Como chipriota de nacimiento, conocía el griego; quizá había estado ya anteriormente en la ciudad que al fin y al cabo no distaba mucho de su patria. Bernabé para los apóstoles ofrecía la garantía de ser una persona que se preocupaba porque el Evangelio se predicara en toda su pureza, sin
alteraciones.

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vio la gracia de Dios.La gracia es una liberación de la 'ley'. Algún día escribirá Pablo en su Carta a los Romanos: 'no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia' (Rom 6, 14) y Juan en el prólogo de su Evangelio dirá: La ley fue dada por medio de Moisés; por Jesucristo vinieron la gracia y la verdad'. (Jn 1,17). La salvación en Cristo es pura gracia. Esto puede aplicarse al judío que se vuelve a Cristo, pero aún mucho más claramente puede aplicarse al no judío. De esto se da cuenta Bernabé.

se alegró. Bernabé advierte que Dios ha derramado Su gracia sobre los paganos y tiene una reacción muy distinta a la que nos contó San Lucas que tuvieron los cristianos convertidos del judaísmo que se habían circuncidado y que no veían con buenos ojos que paganos incircuncisos se convirtieran en cristianos (ver Hch 11, 1-3). Bernabé en cambio se alegra. La alegría es un claro fruto del Espíritu Santo (ver Gal 5, 22).

El discurso de Bernabé toca un punto fundamental para un cristiano recién convertido: el de la perseverancia, el de no permitir que ese gozo inicial, que ese primer enamoramiento de Jesús se enfríe y se vuelva cosa del pasado o se integre en una rutina que ya no dice nada al corazón. Sabe también, porque así lo anunció el propio Jesús, que todos los cristianos sufrirán dificultades, persecuciones, tribulaciones, así que los anima a mantener su corazón firmemente unido al Señor, sin permitir que nada los aparte de Él. Gran elogio hace aquí Lucas de Bernabé. Como hemos visto a lo largo del libro de los Hechos, el criterio para elegir a alguien para una misión no es otro que el que esté lleno de Espíritu Santo. Y eso es algo que puede decirse de Bernabé. Dijo Jesús: Por sus frutos los conoceréis (Mt 7, 20) y aquí Lucas menciona dos claros frutos del Espíritu Santo: la bondad y la fe. (ver Gal 5, 22). Como lógico resultado de la predicación de un hombre lleno de Espíritu Santo, muchos paganos abrazan la fe.

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Recordemos que lo último que supimos de Saulo es que la comunidad cristiana le recomendó que se fuera a su ciudad natal, Tarso, para escapar de los helenistas con los que discutía, pues éstos intentaban matarlo. (ver Hch 9, 30)
Bernabé no se ha olvidado de Saulo. El Espíritu que rige la Iglesia se sirve de lazos personales que unen a los hombres para conseguir el mayor bien del conjunto. ¿Por qué Bernabé fue en busca de Saulo?. Pensaba en él. Sabía, así lo podemos suponer, que Saulo seguramente sufría por estar separado de la obra para la que parecía estar llamado. En verdad Bernabé era un hombre bueno.

11, 26

Se encuentran los amigos y unen sus esfuerzos para evangelizar. En aquel año en Antioquía se vio, con claridad y seguridad crecientes, cómo la Iglesia se liberaría del aislamiento en que la colocaba la mentalidad legalista judía. De este modo se preparaba algo que determinaría el camino de Saulo y le convertiría en el apóstol de la salvación cristiana, de la gracia y de la libertad en Cristo.
Preciosa es la noticia de que fue en Antioquía donde, por primera vez, se dio a los fieles el nombre de 'cristianos'; los primeros en usarlo debieron ser los gentiles, que consideraban el vocablo 'Cristo' como nombre propio. Los cristianos mismos, por su parte, no lo usaron durante largo tiempo, sino prefirieron llamarse hermanos, discípulos, santos, fieles. Tenemos noticia del gran respeto que la antigua Iglesia tenía a este nombre: ver 1Pe 4,14-16. Los cristianos vienen a ser los seguidores o partidarios de Cristo.
Antioquía se convirtió en el punto de partida para la evangelización de los gentiles en gran escala. Fue, en efecto, esta comunidad la que organizó la primera gran expedición misionera en la que Pablo y Bernabé fueron enviados. También a Antioquía regresa Pablo después de su segundo viaje...Fue aquí donde él dio comienzo a su actividad de misionero de los gentiles.


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