Cuando la humanidad no es como el pan nuestro de cada día

Apuntes no canónicos para un estudio bíblico de Hechos 28: 1-16

En este pasaje Lucas nos narra la última parte del viaje de San Pablo y sus acompañantes: desde que tocan tierra en Malta, hasta que llegan a Roma, y cómo el Espíritu Santo y la fuerza de Dios se manifiestan en el apóstol.

28,1 UNA VEZ A SALVO, SUPIMOS QUE LA ISLA SE LLAMABA MALTA.

Tal como se lo prometió el Señor (ver Hch 26, 17), todos llegan a tierra, ninguno perece.

a. Malta: Es casi una roca calcárea de 316 kilómetros cuadrados de extensión. Era una isla que "servía a los fenicios como punto de apoyo en sus viajes a Hispania. Hasta el año 300 a.C. la civilización de la isla fue enteramente fenicia. De ahí en adelante el elemento griego y más tarde también el romano penetraron con fuerza. La población hablaba el púnico, una lengua emparentada con el hebreo.

28, 2 LOS NATIVOS NOS MOSTRARON UNA HUMANIDAD POCO COMÚN; ENCENDIERON UNA HOGUERA A CAUSA DE LA LLUVIA QUE CAÍA Y DEL FRÍO, Y NOS ACOGIERON A TODOS.

Lucas hace notar el buen corazón de los malteses. Encienden una hoguera para calentarlos porque vienen ateridos de frío luego de haber tenido que nadar hasta la costa en un mar embravecido y helado.

28, 3 PABLO HABÍA REUNIDO UNA BRAZADA DE RAMAS SECAS; AL PONERLA SOBRE LA HOGUERA, UNA VÍBORA QUE SALÍA HUYENDO DEL CALOR, HIZO PRESA EN SU MANO. 28, 4 LOS NATIVOS, CUANDO VIERON EL ANIMAL COLGADO DE SU MANO, SE DIJERON UNOS A OTROS: 'ESTE HOMBRE ES SEGURAMENTE UN ASESINO; HA ESCAPADO DEL MAR, PERO LA JUSTICIA DIVINA NO LE DEJA VIVIR.'

Los nativos creían en una deidad vengativa y justiciera y se figuran que ésta actúa contra Pablo. Creen que él ha hecho algo malo y esa deidad lo hará pagar por ello.

28, 5 PERO ÉL SACUDIÓ EL ANIMAL SOBRE EL FUEGO Y NO SUFRIÓ DAÑO ALGUNO.

Se cumple así lo anunciado en Mc 16, 18; Lc 10, 19; Una vez más Pablo es instrumento para que personas que no conocen al verdadero Dios tengan oportunidad de presenciar Su poder y en sus corazones surja el anhelo de conocerlo, de acercarse a él.

28, 6 ELLOS ESTABAN ESPERANDO QUE SE HINCHARÍA O QUE CAERÍA MUERTO DE REPENTE; PERO DESPUÉS DE ESPERAR LARGO TIEMPO Y VIENDO QUE NO LE OCURRÍA NADA ANORMAL, CAMBIARON DE PARECER Y EMPEZARON A DECIR QUE ERA UN DIOS.

Vuelve a suceder como en Listra (ver Hch 14, 11).

28, 7 EN LAS CERCANÍAS DE AQUEL LUGAR TENÍA UNAS PROPIEDADES EL PRINCIPAL DE LA ISLA LLAMADO PUBLIO, QUIEN NOS RECIBIÓ Y NOS DIO AMABLEMENTE HOSPEDAJE DURANE TRES DÍAS. 28, 8 PRECISAMENTE EL PADRE DE PUBLIO SE HALLABA EN CAMA ATACADO DE FIEBRES Y DISENTERÍA. PABLO ENTRÓ A VERLE, HIZO ORACIÓN, LE IMPUSO LAS MANOS Y LE CURÓ.

Pablo cumple lo que pidió Jesús (ver Lc 10, 9) y repite el gesto que tuvo con él mismo Ananías, de imponerle las manos (ver Hc 9, 12)

28, 9 DESPUÉS DE ESTE SUCESO LOS OTROS ENFERMOS DE LA ISLA ACUDIERON Y FUERON CURADOS.

Como le sucedía a Jesús (ver Lc 4, 40), se corre la voz del milagro ocurrido y muchos acuden a Pablo en busca de curación. Las curaciones de Malta son el último relato de este tipo en este libro, sin embargo, el poder carismático de curar pertenece a la acción continuada de la Iglesia.

28, 10 TUVIERON PARA CON NOSOTROS TODA SUERTE DE CONSIDERACIONES Y A NUESTRA PARTIDA NOS PROVEYERON DE LO NECESARIO.

Son una muestra de hasta qué punto son sensibles los hombres cuando ven que los ministros del Evangelio se interesan también por sus cuidados e intereses corporales y saben hacer uso del don de curación que les otorga el Espíritu

.

28, 11 TRANSCURRIDOS TRES MESES NOS HICIMOS A LA MAR EN UNA NAVE ALEJANDRINA QUE HABÍA INVERNADO EN LA ISLA Y LLEVABA POR ENSEÑA LOS DIÓSCUROS.

Los Dióscuros son, según la mitología griega, dos gemelos, hijos de Jüpiter y Leda, a quienes los romanos llamaban Cástor y Pólux. Sus estatuas hoy se consevan en el Capitolio de Roma, ya que eran protectores de la ciudad. Y asimismo eran muy venerados por los marineros, que les invocaban antes de zarpar.

28, 12 ARRIBAMOS A SIRACUSA Y PERMANECIMOS ALLÍ TRES DÍAS.

Era capital de Sicilia y uno de los puertos comerciales más importantes del mundo.

28, 13 DESDE ALLÍ, COSTEANDO, LLEGAMOS A REGIO.

Era menester atravesar el estrecho de Mesina, que los antiguos encontraban muy peligroso, entre la roca de Escila y el torbellino de Caribdis. Esta frase de 'Escila y Caribdis' posee un sabor clásico y se hizo proverbial para designar un peligro que nos acosa por ambos lados.

AL DÍA SIGUIENTE SE LEVANTÓ EL VIENTO DEL SUR, Y AL CABO DE DOS DÍAS LLEGAMOS A POZZUOLI.

Quedaba en el puerto de Nápoles y había allí una colonia cristiana. Es un puerto famoso por sus fuentes termales. Está situado "bajo la silueta del volcán Vesubio, que

todavía albergaba en su ladera las ciudades de Herculano y Pompeya, era la primera ciudad romana que pisaba Pablo; era también la sede del primer templo dedicado al culto del emperador, que más tarde chocaría frontalmente con la fe cristiana que Pablo venía a predicar.

Podemos pensar que allí se encontraron frente a frente dos colosos: el emperador, señor de naves y de legiones, y el Apóstol, que traía, como la misma nave de los Dióscuros, un trigo distinto y nuevo, que era la semilla del Evangelio.

28, 14 ENCONTRAMOS ALLÍ HERMANOS Y TUVIMOS EL CONSUELO DE P

ERMANECER CON ELLOS SIETE DÍAS.

Nuevamente Lucas menciona el 'consuelo' que experimentaron entre los miembros de la comunidad cristiana. Después de tantas dificultades y de convivir con paganos, se gozan en estar rodeados de hermanos en el Señor. Quizá se trata de "los hombres y mujeres a los que Pablo saluda con tanta gratitud y veneración

en Rom 16.

Y ASÍ LLEGAMOS A ROMA.

Se conjetura que esto sucedió "a más tardar, en la primavera del año 62. La Roma que Pablo podía contemplar...estaba destinada a desaparecer tres años después en el incendio de Nerón. Y donde hoy se ve la cúpula de San Pedro, estaba entonces situado el llamado Circo de Nerón, con su espina central y el gran obelisco egipcio.

28, 15 LOS HERMANOS, INFORMADOS DE NUESTRA LLEGADA, SALIERON A NUESTRO ENCUENTRO HASTA EL FORO APIO Y TRES TABERNAS.

a. Foro Apio La via Appia, llamada así por su constructor el arquitecto Appio Claudio, era sin duda la principal vía del Imperio. Roma distaba de Pozzuoli 208 kilómetros, es decir 6 ó 7 jornadas de viaje. Al final se encontraba Foro Appio, un pequeño lugar de descanso con unos albergues y un mercado que todavía hoy se conserva. El Foro Apio estaba a "unos 60 kms al sur de Roma .

b. Tres Tabernnas: Localidad situada "a 48 kms de la ciudad. También llamado 'Tres Albergues', es un lugar mencionado por Cicerón en una carta a su amigo.

PABLO, AL VERLOS, DIO GRACIAS A DIOS Y COBRÓ ÁNIMOS.

¿Qué nos dice esta frase? Hasta Pablo necesitaba que le 'levantaran los ánimos' personas fieles, de sus mismos sentimientos. En el viaje tempestuoso y el naufragio había él ofrecido consuelo y apoyo a personas atermorizadas y desesperadas. Sin embargo, también él era hombre, y como tal tenía que pasar por pruebas interiores y exteriores. Más de dos años había estado Pablo detenido en Cesarea; tenía tras sí una travesía agotadora. Ahora se dirigía a Roma. El camino por el que tanto había suspirado según Rom 1, 10 lo recorre ahora como prisionero. Se comprende que la llegada de los 'hermanos' le conmoviera en lo más hondo. A todos nos sucede tener que contar con verdaderos amigos en las tribulaciones de la vida.

28, 16 CUANDO ENTRAMOS EN ROMA SE LE PERMITIÓ A PABLO PERMANECER EN CASA PARTICULAR CON UN SOLDADO QUE LE CUSTIODIARA.

Le permiten lo que hoy en día se conoce como 'arresto domiciliario', pero en aquellos tiempos "el preso toma un alojamiento para él, pero ha de tener siempre el brazo derecho atado por una cadena al brazo izquierdo de un soldado que le custodia.

Pablo va a permanecer mucho tiempo en esa casa, y aprovechará su estancia ahí para seguir su misión evangelizadora.

Cabe hacer notar, como en otras ocasiones, que como él realmente se ha abandonado confiadamente a la voluntad de Dios, en ninguna circunstancia se desespera o se pregunta cómo es posible que Dios permita que le suceda esto o lo otro. Confía, continúa, sigue haciendo lo suyo que es dar a conocer la Buena Nueva y no se angustia ni se cuestiona nada.