sábado, 4 de octubre de 2014

Después de la tempestad llega la calma

Apuntes para leer Hechos 9: 26-33


Saulo permanece un tiempo largo en Damasco y luego va a Jerusalén. No ha necesitado ir antes a ver a los discípulos para aprender de ellos, pues el Señor Jesús le ha concedido un don muy especial, le ha revelado de manera extraordinaria todo lo que necesita saber para poder ser Su apóstol y predicar
9, 26 LLEGÓ A JERUSALÉN E INTENTABA JUNTARSE CON LOS DISCÍPULOS; PERO TODOS LE TENÍAN MIEDO, NO CREYENDO QUE FUESE DISCÍPULO.
Pobrecito, nos recuerda a un niño al que todos los demás le hacen el feo en el recreo y no quieren jugar con él, pero es que hay que tomar en cuenta que Saulo salió de Jerusalén llevando cartas para arrestar y llevar atados a los cristianos que encontrara en Damasco, y ahora regresa a la ciudad convertido en cristiano. Es natural que la comunidad cristiana sospeche de las buenas intenciones de Saulo. La gente que conoce su celo por combatir a los cristianos no se 'traga' tan fácilmente eso de que ya se convirtió al cristianismo. Piensan que es el 'viejo truco' para lograr que la gente confíe en él y le informe acerca de los lugares donde se reúnen, para poder caerles ahí y llevárselos atados a Jerusalén, como era su propósito, por todos conocido.
Ahora que se ha convertido en un apóstol del cristianismo, busca estar en comunión con aquel que es la cabeza de la Iglesia.
El cristiano está llamado a proceder siempre en armonía con la comunidad. A pesar de las fricciones o malentendidos que puedan suscitarse, a pesar de cualquier dificultad, no hay que olvidar que todos somos hermanos, hijos de un mismo Padre, y que Jesús oró para que todos fuéramos uno.
9, 27 ENTONCES BERNABÉ LE TOMÓ Y LE PRESENTÓ A LOS APÓSTOLES Y LES CONTÓ CÓMO HABÍA VISTO AL SEÑOR EN EL CAMINO Y QUE LE HABÍA HABLADO Y CÓMO HABÍA PREDICADO CON VALENTÍA EN DAMASCO EN EL NOMBRE DE JESÚS.
Bernabé.-
Ya San Lucas nos ha hablado antes de Bernabé: ver Hch 4, 36-37; se trata de un cristiano originario de Chipre, obviamente conocido y respetado dentro de la comunidad. Su aval de Saulo da el resultado esperado. Logra presentárselo a los apóstoles y él mismo se encarga de contarles la extraordinaria conversión de Saulo.
9,28 ANDABA CON ELLOS POR JERUSALÉN, PREDICANDO VALIENTEMENTE EN EL NOMBRE DEL SEÑOR.
Las entrevistas con Pedro fueron sin duda una fuente informativa precisa y abundante sobre la vida de Jesús, con el que tan familiarmente había tratado aquél. Sin duda que Pablo, acompañado de Pedro, recorrió los parajes de Jerusalén donde el Maestro había predicado, y seguramente también donde realizó la Última Cena; donde fue crucificado, donde murió y resucitó).Fue sin duda la conversación de los dos apóstoles un Evangelio a la vez denso y detallado, una transmisión de la doctrina del Señor Jesús y una comprobación, a través del mejor testigo, de aquellas realidades del banquete eucarístico, de la Pasión y Resurrección del Maestro. Fue, en una palabra, la entrega de una tradición de la que Pablo después se mostraba enteramente seguro (ver 1 Cor 11,23)
andaba con ellos por Jerusalén.-
Saulo da pruebas de la autenticidad de su conversión. Él, que hasta ahora ha sido un fariseo muy celoso de su religión y muy conocido y respetado en Jerusalén, se atreve a presentarse ahí en público acompañado nada menos que de los apóstoles, sabiendo bien lo que piensan de ello los miembros del Sanedrín y otros judíos que hasta ahora habían sido sus amigos o cuando menos sus aliados en su persecución de cristianos.
predicando valientemente.-
Saulo conoce los castigos y amenazas de que han sido objeto los apóstoles por predicar a Jesucristo. Atreverse a predicar con ellos requiere gran valor y él lo tiene: el Señor lo ha fortalecido para esta misión.
9, 29 HABLABA TAMBIÉN Y DISCUTÍA CON LOS HELENISTAS; PERO ÉSTOS
INTENTABAN MATARLE.
Los 'helenistas' eran judíos que no vivían en Palestina, sino en regiones con influencia griega. Este versículo se refiere a los que no se han convertido al cristianismo y que son 'los que reaccionan con mayor violencia contra la propaganda cristiana. Son los mismos que se opusieron a Esteban y lo hicieron lapidar (ver Hch 6, 9).
No hay que confundirlos con los otros 'helenistas' que se han mencionado antes, que son cristianos venidos de regiones con influencia griega, de entre los cuales se eligió a los siete diáconos para el servicio de las comunidades (ver Hch 6, 1-6).
De nuevo Saulo se ve en peligro de muerte por su defensa -seguramente apasionada- del cristianismo.
9, 30 LOS HERMANOS, AL SABERLO, LE LLEVARON A CESAREA Y LE HICIERON MARCHAR A TARSO.
Pasando por el puerto marítimo de Cesárea, se encamina a Tarso, su ciudad natal. Por segunda ocasión experimenta Saulo la ayuda de esa comunidad que verdaderamente lo ha acogido como un hermano. Le salvan la vida. Lo hacen huir a donde estará a salvo.
9, 31 LAS IGLESIAS POR ENTONCES GOZABAN DE PAZ EN TODA JUDEA, GALILEA Y SAMARIA;
Es la primera vez que Lucas menciona a la Iglesia como una unidad que está esparcida por Judea y Samaria, y también la primera mención de Galilea como espacio de difusión de la nueva doctrina. Encontramos perfectamente lógico que en la comarca y tierras donde Jesús había permanecido más tiempo y que habían sido objeto de Su apostolado personal, se encontrasen muchos fieles que añadiesen a los recuerdos de Jesús la fe en el Mesías resucitado que predicaban los apóstoles.
Con la conversión de Saulo, alma de la persecución, y con su partida de Palestina, alborea para la Iglesia un período de paz, que durará hasta cuando suba al trono el rey Herodes Agripa I (en el año 39 o 41).
En el interior de las iglesias hay paz y armonía. Ya nos lo ha dicho San Lucas en repetidas ocasiones: sus miembros se esfuerzan por vivir cristianamente, por compartirlo todo, por mantenerse unidos.
SE EDIFICABAN Y PROGRESABAN EN EL TEMOR DEL SEÑOR
temor del Señor.-
Recordemos que 'temor del Señor' no significa 'miedo'. Es un don del Espíritu Santo que hace que el creyente sienta temor de apartarse del Señor, temor de defraudarlo, de corresponder mal al infinito amor que Él le ha dado. Es un don que ayuda a mantenerse lejos del pecado, porque la sola idea de traicionar, lastimar o decepcionar al Señor da temor, duele demasiado.
Y ESTABAN LLENAS DE LA CONSOLACIÓN DEL ESPÍRITU SANTO.
Como lluvia que refresca se derraman los dones y frutos del Espíritu Santo sobre los miembros de esas iglesias que viven realmente dispuestos a caminar a la luz del Señor. Jesús prometió enviar al 'Consolador' y aquí San Lucas hace patente que efectivamente lo que reciben estas comunidades de parte del Espíritu Santo es un gran consuelo, que les permite seguir adelante a pesar de cualquier cosa que puedan enfrentar.
En todos los esfuerzos humanos de que nos informan los Hechos de los Apóstoles, siempre es el Espíritu Santo el que llena y dirige a la Iglesia.


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