martes, 25 de enero de 2011

Josué y la necesidad de deshacer muros

Taller El Antiguo Testamento y el arte de la resiliencia

I. Introducción

1 Después de la muerte de Moisés, el siervo del Señor, habló el Señor a Josué, hijo de Nun y ayudante de Moisés, y le dijo: 2 “Como mi siervo Moisés ha muerto, ahora eres tú quien debe cruzar el río Jordán con todo el pueblo de Israel, para ir a la tierra que os voy a dar. 3 Tal como se lo prometí a Moisés, yo os daré toda la tierra en donde pongáis el pie. 4 Os daré el territorio que va desde el desierto y la sierra del Líbano hasta el gran río Éufrates, con todo el territorio de los hititas, y hasta el mar Mediterráneo. 5 Nadie te podrá derrotar en toda tu vida, y yo estaré contigo como estuve con Moisés, sin dejarte ni abandonarte jamás. 6 Ten valor y firmeza, que tú vas a repartir la tierra a este pueblo, pues es la herencia que yo prometí a sus antepasados. 7 Lo único que te pido es que tengas mucho valor y firmeza, y que cumplas toda la ley que mi siervo Moisés te dio. Cúmplela al pie de la letra para que te vaya bien en todo lo que hagas. 8 Repite siempre lo que dice el libro de la ley de Dios y medita en él de día y de noche, para que hagas siempre lo que él ordena. Así todo lo que hagas te saldrá bien. 9 Yo soy quien te manda que tengas valor y firmeza. No tengas miedo ni te desanimes, porque yo, tu Señor y Dios, estaré contigo dondequiera que vayas
. Josue 1

II. ¿Qué es la resiliencia?
En psicología, el término resiliencia se refiere a la capacidad de los sujetos para sobreponerse a períodos de dolor emocional y traumas. Cuando un sujeto o grupo es capaz de hacerlo, se dice que tiene una resiliencia adecuada, y puede sobreponerse a contratiempos o incluso resultar fortalecido por los mismos. Actualmente la resiliencia es considerada como una forma de psicología positiva no encuadrándose dentro de la psicología tradicional.
El concepto de resiliencia se corresponde aproximadamente con el término “entereza”.
III. Deshaciendo muros.
Leer Josue 6
A todos nos pasan cosas tristes y malas. Todos sufrimos tiempos de pérdidas y de duelos. Pero no todos respondemos a estas cosas de la misma manera. Quizás podamos llegar a una conclusión ahora mismo: no son los problemas, los reveses o las catástrofes las que hacen que una persona logre encausar o no su vida. Lo decisivo es la manera en que la persona enfrenta tales dificultades. Que te dejes atrapar por la depresión y te hundas en un pozo oscuro o que te hagas una persona más madura y fuerte depende de cuan resiliente seas. Si eres capaz de arreglártelas con los problemas que cada día tocan a tu puerta, al final serás más fuerte que si no te hubieras confrontado con tales problemas.
Las experiencias dolorosas pueden ayudar a hacerte ver la vida tal cual es y a sacarte de la burbuja en que vives. Resiliencia significa literalmente elasticidad. Y tiene que ver con la capacidad de adaptación o de resistencia que poseamos.
Josué es un ejemplo de elasticidad anímica, de resistencia pese a las circunstancias desfavorables.

IV. ¿Para qué necesitamos la resiliencia?

Lo importante no es tanto, qué nos ocurre en la vida a nosotros, sino más bien, cómo lo afrontamos. Las crisis y las preocupaciones forman parte de nuestra vida. La pubertad, el matrimonio, el trabajo, la jubilación, la muerte son procesos que nos hacen ver la vida y crecer de manera natural. Es en estos procesos cuando podemos darnos cuenta cuán esencial es para nosotros adaptarnos una y otra vez a las nuevas condiciones. Nunca acabaremos de desarrollar la resiliencia. Dura toda la vida. Y es que nunca sabremos a que presión seremos sometidos, ni qué acontecimiento tocará a nuestra puerta. La resiliencia te permite estar preparado para el futuro. Para el cambio. Para los días que están por venir.

V. Recordatorio.

Allí donde termina el placer y comienza la necesidad, allí se inicia la educación que la vida quiere ofrecernos…Herman Hesse

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