martes, 21 de julio de 2015

¿Qué enseña el AT a la sociedad y a la iglesia de hoy día?



Como escribía el teólogo John William Drane1 el Antiguo Testamento es un libro extraño y ajeno al hombre moderno sea o no cristiano. Los sacrificios no resultan para nada atrayentes en nuestra sociedad actual y menos aún entendibles. Pero el conocimiento del Nuevo Testamento nos exige un entendimiento profundo de su antecesor. Debemos entender que Jesús vivió como judío practicante dentro de una comunidad hebrea y por lo tanto estos textos y esta fe marcó su forma de pensamiento y sus actos, siendo primordiales en su vida.

El Antiguo Testamento nos muestra la personalidad de Dios y las relaciones que tiene con los hombres y con el mundo. Aspectos como la confianza ciega ante el Señor, cuestiones como qué es lo que Dios espera del hombre, las primeras muestras del Espíritu Santo, Dios como creador… son cualidades que pueden aportar a nuestra actual sociedad multitud de respuestas o ser simples guías de comportamiento, aplicando valores que hoy en día están casi olvidados o en desuso.

Por este motivo el acercamiento a estas escrituras, desde nuestra más profunda humildad, nos ayudará a ampliar nuestro conocimiento en todos aquellos acontecimientos que padeció el pueblo hebreo y cómo, con la acción y el perdón de Dios, supo encontrar siempre el camino de vuelta a su tierra, a su nuevo encuentro con Yahvé.

1.-Confianza ciega en Dios.

La confianza ciega en Dios del cristiano tiene que ser incuestionable. Un ejemplo de pérdida de confianza hacia Yahvé es el sometimiento de Acaz y su pueblo para conseguir protección de los asirios. Esta pérdida de confianza (torpeza política de Acaz) tiene como resultados grandes repercusiones, sobre todo sociales, llegándose a perder gran parte del territorio judío y experimentando una terrible recesión económica. La no observancia de las “leyes  del Sinaí” provoca la desgracia automática del pueblo y la destrucción de la sociedad, en definitiva, un distanciamiento entre Dios y el hombre.

En aquellos momentos en el que hemos visto al pueblo hebreo distanciado de Dios, nos hemos dado cuenta, gracias a las descripciones del Antiguo Testamento, que la sociedad judía se encontraba totalmente perdida y desamparada. Con el esfuerzo personal del hombre, su humillación ante Dios y arrepentimiento de sus actos, el pueblo semita, ha sabido renovar su fe y volver a entrar en los brazos de Yahvé.

El Dios del A.T. se muestra como aquel que está por encima de todo gobernante terrenal, por encima de los tiranos que oprimen al pueblo (Is 1:21-23) y de sus leyes injustas. Con estas aclaraciones que nos hace el texto veterotestamentario nos queda claro que aquella persona que ha mantenido la fidelidad y confianza a Yahvé no tiene nada que temer, ya que los juicios con duras consecuencias sólo serán para aquellos que mostraron unas actitudes apartadas de la justicia.

Los ejemplos del cautiverio en Egipto y en Babilonia son muestras de la recompensa que ofrece Dios a aquel que mantiene la fidelidad y la confianza a su Señor. La huida de Egipto y la descripción de la separación de las aguas del Mar Rojo por la acción del Señor (Is 43:16-17 e Is 51:10) son un regalo al pueblo. Con esta ofrenda el hombre podrá llegar a la tierra de Canaán así como en Is 48:20-21 donde se explica que, el día que Babilonia caiga, aquellos judíos que hayan tenido una buena condición de corazón regresarán a su tierra.

En Ez 16:15-22 vemos otro punto muy importante: el abandono de Dios por su pueblo por adoptar otras formas de culto (a otros dioses). Parece que, durante la historia, el pueblo hebreo va cometiendo los mismos errores y uno de ellos es el olvidarse de todo aquello que hizo Yahvé por su nación. Pero siempre aparece un mensaje de esperanza final que, con nuestro arrepentimiento, se consigue el perdón (Ez 16:62-63). 

Como ejemplo de confianza en Dios tenemos el libro de Job. Al final de un camino de sufrimiento, aquel que tiene una fe inquebrantable, poseerá el encuentro con Dios (Job 16:18-21). El arrepentimiento de actos o pensamientos cobra de nuevo una gran importancia y sobre todo aparece la imagen de la duda (una duda honesta e inquisitiva) que se apodera de este hombre, pero que termina siendo un reforzamiento de la fe con un magnífico encuentro final con el Señor.


2.- ¿Qué es lo que Dios espera del hombre?

Miqueas nos habla en  6:6-8 de qué es lo que Dios espera del hombre, que no es nada fuera de lo normal. El hombre no es necesario que ofrezca grandes ofrendas sino que debe ser una persona justa, amar con misericordia  y tener presente la humillación propia ante Dios.

Otros ejemplos de vanas ofrendas que ofrece el hombre lo encontramos en Is 1:10-15 e Is 29:13. La sinceridad del acercamiento a Dios es un punto muy destacado en el A.T.  El pueblo (o la persona) que se acerca a Dios sólo por su boca, pero no con su corazón, es un tema en el que se hace mucho hincapié. Dios espera de nosotros la máxima sinceridad, una sinceridad que debe estar dentro de nuestro ser y mostrarse en nuestras acciones y relaciones, no sólo con Dios (ya que estaríamos cayendo en igual hipocresía) si no que debe ser una cualidad intrínseca de nuestra personalidad.

Además de conocer en profundidad la personalidad de Dios, las escrituras veterotestamentarias, nos proporcionan multitud de reglas sociológicas para nuestras relaciones o mejoras personales. En el libro de J. W. Drane2 ya mencionado encontramos una explicación de lo que es sabiduría (elementos del carácter y educación que capacitan para ser un miembro maduro y con éxito dentro de la sociedad) y aquellas cualidades que debe tener el hombre sabio como son: conocer la diferencia entre el bien y el mal (1 Reyes 3,9), destreza política para tratar al pueblo y relaciones internacionales (1 Reyes 5,7-12), sensibilidad para resolver disputas… Todos estos son ejemplos de comportamiento social en los que podemos encontrar una guía para nuestro comportamiento propio, para mejorar nuestra relación con los demás y con Dios. Las consecuencias de seguir estas conductas obtienen como resultado la bendición, en cambio, su no observancia toman el camino del desastre.

3.-Dios como liberador

Se tacha en muchas ocasiones como el A.T. muestra a un Dios tirano, vengativo y guerrero. En cambio tenemos muchas muestras de la capacidad que posee Dios en mostrar su amor hacia la humanidad, hacia su pueblo. Un magnífico ejemplo lo tenemos en Jeremías 31:31-34, donde el Señor mediante la renovación del pacto con su pueblo volverá a dar su ley, escribiéndola en el corazón de todos, perdonando la maldad de todo aquel que pecó. Es increíble poder tener un ejemplo como este en las antiguas escrituras, por lo tanto cuando volvamos a escuchar esas cualidades tan “guerreras y tiranas” de Dios que algunos atribuyen a estos textos podremos remitirles a este fragmento

En el libro del Génesis aparece un Dios que es esencialmente un Dios moral, teniendo un trato con el hombre dependiendo de sus propios criterios de justicia y amor y no de su capricho e interés (a diferencia de todas las demás leyendas babilónicas). Este ser superior y creador está ligado muy estrechamente con la naturaleza con lo que, desde este libro, podemos obtener normas e ideas ecológicas que pueden ayudar a la reflexión en nuestra actualidad. 

4.-La iglesia

Después de la destrucción del templo por Nabucodonosor y la masiva deportación (sobre todo de clases altas de la sociedad hebrea) a Babilonia y de que aquellas predicciones de Jeremías se cumplieran, la sociedad judía vuelve a buscar cual ha sido su error. Limitar a Dios en aquellas paredes había traído una mala consecuencia, Dios estaba en las relaciones personales, Dios estaba en nuestros actos y en nuestras acciones y encerrarlo en “cuatro paredes” producía el efecto contrario: Dios se separaba progresivamente del hombre, aumentando la apostasía de éste.

John Drane opinaba que la mayoría del pueblo hebreo sabía que Dios no moraba literalmente en el Templo, pero aún así, era éste el lugar donde se sentía más directamente en presencia de éste. En Sal 68:34-35 se dice incluso que había una excesiva confianza del pueblo sobre la moratoria de Dios en el Templo. Creo que este “acotamiento” a la presencia del Señor influyó mucho en el poder del salterio, algo que podríamos extrapolar a situaciones actuales.

5.-Dios como creador

Crear un mundo tan complejo como el que tenemos, hacer realidades todas las casualidades, control de los acontecimientos que ocurren todos los días… Dios tiene el poder de hacerse dueño de todos los actos y escoger los devenires de la historia (Is 41:8-10). Con esta imagen aparece Yahvé en el A.T., como aquel que ha creado todo y a todos y mantiene el control de la tierra y personas, así como del espíritu de Jehová (Is 40:12-17). Mediante toda esta exposición de ideas entendemos que no puede haber persona que se iguale al Creador, todos estamos en un escalón inferior como seres humanos. La superioridad de Dios nos muestra la igualdad que tiene la humanidad entre ella misma. Todos somos iguales ante Dios y si mantenemos esta relación de igualdad, la diferencia de clases entre hombres no existe.

En Is 40:25-26 se nos dice que Dios está por encima de todos los falsos ídolos que veneran otros pueblos. Esta afirmación cobra mucho más sentido cuando se nos explica que “Dios ha creado las estrellas que otros adoran como ídolos”, con esta frase Jehová se pone por encima de toda otra deidad venerada.

6.-Existencia del Espíritu de Dios

Mediante el Antiguo Testamento la sociedad, el hombre, adquiere los primeros conceptos del Espíritu de Dios. Este Espíritu interviene en la creación de la tierra, dándole forma y siendo dirigido constantemente por el Señor. Se muestra como un hálito, viento, ruah, procedente de la acción de Dios (Gen 1:1). Incluso el Espíritu es mandado por Dios para que actúe sobre otros como en Ezequiel (Ez 37:1-14), con la finalidad de cumplir una tarea específica, pero que muestran la existencia de la tercera persona de la Trinidad que para muchos nos es tan desconocida.

7.- Conclusión

Actualmente estudiamos diferentes formas contemporáneas de emplear el A.T., resultado todas de una gran labor de investigación de muchas personas empeñadas en extraer el mensaje de estos libros y adaptarlo a nuestros días, a nuestras vivencias y a nuestras sociedades. Todas estas hermenéuticas abogan por el entendimiento del mensaje puro del Antiguo Testamento, por el acercamiento a estos sagrados textos apartando nuestros prejuicios y vidas cosmopolitas. Este resultado de corrientes ideológicas ha sido creado por la importancia o la gran personalidad arrolladora que Dios ofrece. La raíz del pensamiento cristiano se plasma en la escritura veterotestamentaria y por lo tanto es primordial conocerla y por supuesto extraer nuestras propias conclusiones que posteriormente las podremos adaptar a nuestra propia forma de vida.

Jose Antonio Flores


Bibliografía

1John William Drane “Introducción al Antiguo Testamento-Edición revisada y actualizada”, Editorial Clie, página 315, edición preparada y revisada por Pedro Zamora, 2004.

2Ibid, página 117-123

lunes, 13 de julio de 2015

Todas las despedidas son tristes

Apuntes para un estudio bíblico de Hechos 20: 13-38

En estos versículos Lucas narra en plural (es decir, incluyéndose) el viaje que hace Pablo desde Tróade hasta Mileto, y cómo se despide de los discípulos que formó y a los que encarga la comunidad de Éfeso. Aquí pronuncia el apóstol "uno de los discurso más conmovedores y más llenos de enseñanzas, en el que se hallan muchos enunciados y motivos que recuerdan vigorosamente las ideas de las cartas de Pablo.
Un discurso estrictamente personal que nos permite echar una mirada a lo íntimo del corazón del gran Apóstol. No hay en todo el libro otro  pasaje que presente el carácter de Pablo en forma tan conmovedora como lo hace él mismo en esta ocasión. Sólo en sus cartas se puede hallar algo parecido.

20, 13 NOSOTROS NOS ADELANTAMOS A TOMAR LA NAVE Y PARTIMOS HACIA ASSO, DONDE HABÍAMOS DE RECOGER A PABLO; ASÍ LO HABÍA ÉL DETERMINADO; ÉL IRÍA POR TIERRA.
No conocemos la razón por la cual Pablo...envía a sus compañeros por delante y los deja navegar solos costeando el cabo Lecto, mientras que él recorre a pie el trayecto más breve que lo separaba de Asso. Según el mapa había una distancia de unos 40 km. Es asombroso que el apóstol, aquejado de enfermedades, tras los fatigosos días de Tróade y la noche pasada en vela, recorra a pie el largo y probablemente difícil camino por las lomas de la península. ¿Quería estar solo? Sólo podemos admirar tal voluntad y tal hazaña.

20,14 CUANDO NOS ALCANZÓ EN ASSO, LE TOMAMOS A BORDO Y LLEGAMOS A MITILENE. 20,15 AL DÍA SIGUIENTE NOS HICIMOS A LA MAR Y LLEGAMOS A LA ALTURA DE QUÍOS; AL OTRO DÍA ATRACAMOS EN SAMOS Y, DESPUÉS DE HACER ESCALA EN TROGILIÓN, LLEGAMOS AL DÍA SIGUIENTE A MILETO.
Pablo, Lucas y sus acompañantes van recorriendo la costa desde Tróade, al norte, hasta Mileto.
Mileto.  Era un puerto comercial importante donde confluían las caravanas que venían de Oriente con los navíos que arribaban al puerto. Mileto había sido la patria de célebres figuras en la historia griega. Había una pequeña comunidad cristiana que acogió muy afectuosamente a Pablo.

20,16 PABLO HABÍA RESUELTO PASAR DE LARGO POR ÉFESO, PARA NO PERDER TIEMPO EN ASIA. SE DABA PRISA, PORQUE QUERÍA ESTAR, SI LE ERA POSIBLE, EL DÍA DE PENTECOSTÉS EN JERUSALÉN.
Pablo, queriendo hallarse en Jerusalén por Pentecostés, tiene que renunciar a hacer visita a Éfeso. Pero no resistirá a la necesidad de ponerse una vez más en contacto con la comunidad de la cual se alejó casi un año antes, después de desarrollar en ella una actividad larga y fecunda. Por eso, desde Mileto, manda llamar a los presbíteros de Éfeso.

20,17 DESDE MILETO ENVIÓ A LLAMAR A LOS PRESBÍTEROS DE LA IGLESIA DE ÉFESO. 20,18 CUANDO LLEGARON DONDE ÉL, LES DIJO: 'VOSOTROS SABÉIS CÓMO ME COMPORTÉ SIEMPRE CON VOSOTROS, DESDE EL PRIMER DÍA QUE ENTRÉ EN ASIA, 20,19 SIRVIENDO AL SEÑOR CON TODA HUMILDAD Y LÁGRIMAS Y CON LAS PRUEBAS QUE ME VINIERON POR LAS ASECHANZAS DE LOS JUDÍOS;
Pablo comienza su discurso haciendo un breve recuento de lo que ha sucedido en el pasado reciente.
cómo me comporté siempre. Pablo comienza su discurso recordándoles la actitud que él tuvo, no para presumirles, sino para darles una norma a seguir:
humildad. Nunca llegar con altanería, dándoselas de ser superior a otros o mejor a otros. Siempre fue sencillo, por ejemplo cuando llegaba a una sinagoga, se sentaba, callado, hasta que lo invitaban a hablar; cuando se dirigía a los paganos no los ridiculizaba por sus creencias, sino buscaba la manera de acercarse a ellos para poder hablarles de Jesús.
lágrimas.  No le importa mostrarse débil, sensible, capaz de conmoverse, de sufrir, de llorar con los que lloran. En la Carta a los Corintios dice que se hizo uno con todos para salvarlos a todos. Sufría con quienes sufrían, y sufría también por las injusticias y persecuciones de que era objeto, pero ello ni lo amilanaba ni lo
hacía abandonar la causa.
pruebas. Pablo se refiere también a las pruebas y acechanzas de que fue objeto, para que los presbíteros estén preparados a pasar por lo mismo, para que sabiendo que él las pasó y superó, tengan ánimo para enfrentar cualquier oposición sin desmayar.

20,20 CÓMO NO ME ACOBARDÉ CUANDO EN ALGO PODÍA SEROS ÚTIL; OS PREDICABA Y ENSEÑABA EN PÚBLICO Y POR LAS CASAS, 20,21 DANDO TESTIMONIO TANTO A JUDÍOS COMO A GRIEGOS PARA QUE SE CONVIRTIERAN A DIOS Y CREYERAN EN NUESTRO SEÑOR JESÚS.
Este versículo resume toda su actitud: no se acobardaba cuando podía ayudar a alguien a convertirse. No le importaba que se burlaran de él, que lo apedrearan, que lo encarcelaran. Su objetivo era la salvación de judíos y paganos, lo que le pasara a él le tenía sin cuidado.
Pablo es un enviado y un llamado. Como tal no aguarda cómodamente a que vengan las gentes, sino que él va tras ellas, las busca y las apremia para que se pongan en contacto con el Evangelio de la salvación.

20,22 MIRAD QUE AHORA YO, ENCADENADO EN EL ESPÍRITU, ME DIRIJO A JERUSALÉN, SIN SABER LO QUE ALLÍ ME SUCEDERÁ; 20,23 SOLAMENTE SÉ QUE EN CADA CIUDAD EL ESPÍRITU SANTO ME TESTIFICA QUE ME AGUARDAN PRISIONES Y TRIBULACIONES.

Luego de mencionar lo pasado, vuelve su mirada al presente, a su viaje a Jerusalén.
encadenado en el Espíritu. Es decir, que siente que es el Espíritu el que lo conduce, el que lo lleva hacia Jerusalén, un viaje que él intuye terminará en cautiverio.
Pablo se sabe atado, no es dueño de sí mismo, sino que se ha entregado a Aquel que lo tomó para sí desde Damasco el Espíritu de Dios, el Espíritu de Cristo...este Espíritu lo separó para la obra que le tenía destinada. Enviado por este Espíritu inició su misión, y este Espíritu ha estado con él hasta el momento presente.
me aguardan prisiones y tribulaciones. Es notable ver cómo a pesar de que el Espíritu le ha revelado a Pablo lo que le espera, éste no se echa para atrás, no decide abandonar la misión para evitarse tribulaciones. Camina hacia ellas, con decisión, sostenido enteramente en el Señor. Esto recuerda esa escena en la que vemos cómo Jesús iba determinado hacia Jerusalén, a pesar de saber lo que le esperaba, y los que le seguían, lo seguían aunque tenían miedo (ver Mc 10,32).

20,24 PERO YO NO CONSIDERO MI VIDA DIGNA DE ESTIMA, CON TAL QUE TERMINE MI CARRERA Y CUMPLA EL MINISTERIO QUE HE RECIBIDO DEL SEÑOR JESÚS, DE DAR TESTIMONIO DEL EVANGELIO DE LA GRACIA DE DIOS.
no considero mi vida digna de estima. No es que desprecie su vida. La valora como don de Dios, por supuesto, pero sabe que más que esta vida es importante la eterna, y que con tal de lograr que más personas se salven, no le importa lo que le pase.
dar testimonio. Pablo se considera testigo de la gracia de Dios, de la Buena Nueva de que Dios es amor y es gratuidad, es misericordia. Lo anuncia de palabra y de obra.

20,25 Y AHORA YO SÉ QUE YA NO VOLVERÉIS A VER MI ROSTRO NINGUNO DE VOSOTROS, ENTRE QUIENES PASÉ PREDICANDO EL REINO.
Pablo mira ahora hacia el futuro e intuye que no volverá a ver a su querida comunidad de Éfeso. No obstante estas previsiones, las cartas pastorales nos dan la certeza de que pablo pudo volver más tarde a Éfeso y que dejó allí a Timoteo (ver 1Tm 1,3). Debemos pensar, en consecuencia, que el v.25 se trata de un desahogo de los angustiosos presentimientos del Apóstol; sólo que tales presentimientos, en cuanto le indicaban que no volvería a Éfeso, fallaron.

20, 26 POR ESTO OS TESTIFICO EN EL DÍA DE HOY QUE YO ESTOY LIMPIO DE LA SANGRE DE TODOS, 20,27 PUES NO ME ACOBARDÉ DE ANUNCIAROS TODO EL DESIGNIO DE DIOS.
Quiere decir que no lleva sobre su conciencia el remordimiento de haber descuidado la predicación, de haber sido negligente, de haber permitido que la flojera la impidiera cumplir su misión. Hizo todo lo posible, sin cobardía, sin pereza, sin dejarlo para después.

20,28 TENED CUIDADO DE VOSOTROS Y DE TODA LA GREY, EN MEDIO DE LA CUAL OS HA PUESTO EL ESPÍRITU SANTO COMO VIGILANTES PARA PASTOREAR LA IGLESIA DE DIOS, QUE ÉL SE ADQUIRIÓ CON LA SANGRE DE SU PROPIO HIJO.
Ahora aconseja a los presbíteros que tengan la misma actitud diligente para atender al rebaño que se les ha confiado, pues Dios pagó un precio muy alto por cada uno: la sangre de Cristo. Este versículo es de gran importancia teológica: Dice que el Espíritu Santo constituyó a los presbíteros en 'obispos' (episcopoi: guardianes, vigilantes). con estas palabras quiere expresar que fue el Espíritu Santo quien los llamó al cargo que ocupan en la comunidad y quien les dio los poderes y gracias necesarios para cumplirlo.
Los presbíteros de Éfeso, a quienes Pablo llama aquí 'obispos', no lo son en el sentido que el término llegó a tener más tarde; son jefes de las comunidades locales.

20,29 YO SÉ QUE, DESPUÉS DE MI PARTIDA, SE INTRODUCIRÁN ENTRE VOSOTROS LOBOS CRUELES QUE NO PERDONARÁN AL REBAÑO;
Pablo prevé dos clases de peligro para la comunidad: los que le vienen de fuera y los que surgen de su mismo seno. Aquí se refiere primero a los de fuera. Con angustia Pablo prevé que los miembros de la comunidad serán perseguidos. Y emplea la imagen de rebaño como para recordarles que no deben temer porque tienen un Pastor que vela por sus ovejas.

20,30 Y TAMBIÉN QUE DE ENTRE VOSOTROS MISMOS SE LEVANTARÁN HOMBRES QUE HABLARÁN COSAS PERVERSAS, PARA ARRASTRAR A LOS DISCÍPULOS DETRÁS DE SÍ.
En seguida Pablo menciona el otro peligro: el que surge de dentro. Anuncia las divisiones que se crearán en el seno mismo de la iglesia. Desgraciadamente esta predicción se cumplió entonces y se sigue cumpliendo aun en nuestros días. Se levantan personas que critican a la Iglesia, que la abandonan y forman otra nueva, más acorde con su gusto e ideas. Surgen así nuevas iglesias, nuevas sectas, nuevas divisiones...

20,31 POR TANTO, VIGILAD Y ACORDAOS QUE DURANTE TRES AÑOS NO HE CESADO DE AMONESTAROS DÍA Y NOCHE CON LÁGRIMAS A CADA UNO DE VOSOTROS.
Vigilad. Una exhortación que siempre hacía Jesús, y que ahora Pablo hace suya. Si esta exhortación aplica a todo el que habiendo sido llamado, va al encuentro del Señor, afecta sobre todo a quien ha sido confiada no sólo su propia salvación sino la de otros. Pablo emplea todos los recursos que puede para fortalecer a sus presbíteros: primero les ha recordado el ejemplo que les dio, luego les ha reafirmado la importancia de su misión, encomendada por Dios mismo,  después les ha advertido de las dificultades que vendrán, para que no se asusten cuando sucedan, y ahora los conmueve recordándoles su propio ejemplo: su amor, su entrega, su devoción a cada uno, pero no lo hace para que digan. 'qué bueno era', sino para que lo imiten también en esto, y cada uno asuma como compromiso personal el cuida de cada miembro de su grey.

20,32 AHORA OS ENCOMIENDO A DIOS Y A LA PALABRA DE SU GRACIA, QUE TIENE PODER PARA CONSTRUIR EL EDIFICIO Y DAROS LA HERENCIA CON TODOS LOS SANTIFICADOS.
Pablo los fortalece, les hace ver que están cimentados en la roca firme que es Cristo. No los deja abandonados a su suerte, los deja encomendados a las manos amorosas de Dios, para que con la ayuda de Aquel que todo lo puede, ellos se den a la tarea de construir la Iglesia. El Evangelio es 'Palabra de gracia' porque da noticia de la gracia salvadora de Dios misericordioso, pero al mismo tiempo es también gracia y da gracia al que con fe confiada se abre a la revelación de la salvación que nos viene a nosotros en Jesucristo y en su palabra portadora de vida.
los santificados. Pertenecemos a los santificados porque Dios "nos liberó del poder de las tinieblas y nos trasladó al Reino del Hijo de su amor. (Col 1,13)

20,33 YO DE NADIE CODICIÉ PLATA, ORO O VESTIDOS. 20,34 VOSOTROS SABÉIS QUE ESTAS MANOS PROVEYERON A MIS NECESIDADES Y A LAS DE MIS COMPAÑEROS.
Pablo toca el delicado tema de los bienes materiales, para hacer notar que no debe haber codicia o avaricia entre ellos; que conviene trabajar para ganar el propio sustento. Pablo ganaba el sustento para él y sus compañeros con el trabajo de sus manos, y así debió ser conmovedor cuando ahora mostraba sus manos, marcadas con las huellas de un duro trabajo.
p. 140)
20,35 EN TODO OS HE ENSEÑADO QUE ES ASÍ, TRABAJANDO, COMO SE DEBE SOCORRER A LOS DÉBILES Y QUE HAY QUE TENER PRESENTES LAS PALABRAS DEL SEÑOR JESÚS, QUE DIJO: MAYOR FELICIDAD HAY EN DAR QUE EN RECIBIR.
Pablo da otra razón por la cual conviene trabajar: no sólo para no serle 'gravoso' a nadie, sino porque el que trabaja está en posición de ayudar a los necesitados.
mayor felicidad hay en dar que en recibir. Esta frase de Jesús no aparece en ninguno de los Evangelios, pero claramente tiene el 'sello' de haber sido dicha por Él. Seguramente se la dijo a Pablo alguno de los apóstoles.

20, 36 DICHO ESTO SE PUSO DE RODILLAS Y ORÓ CON TODOS ELLOS.
se puso de rodillas. Pablo ora de rodillas, con todos, como todos. Vive de veras la humildad de sentirse uno más. No se queda de pie con todos arrodillados a su alrededor. No se da importancia. Vive y lo demuestra, su profunda convicción de que él no es sino un instrumento de Dios, y que tiene por mejores a todos los demás.
y oró. Lucas nos muestra siempre la oración como punto importantísimo en las reuniones de los primeros cristianos. En ella encuentra luz, fortaleza; encomiendan al cuidado del Señor todos sus afanes y quedan en paz. Pablo sabe del poder y del consuelo de la oración. Quien conoce sus cartas, sabe que constantemente asegura que ora por las comunidades y les ruega que oren por él.

20,37 ROMPIERON ENTONCES TODOS A LLORAR Y ARROJÁNDOSE AL CUELLO DE PABLO, LE BESABAN, 20,38 AFLIGIDOS SOBRE TODO POR LO QUE HABÍA DICHO: QUE YA NO VOLVERÍAN A VER SU ROSTRO. Y FUERON ACOMPAÑÁNDOLE HASTA LA NAVE.
La tristeza embarga a todos los miembros de esa comunidad porque Pablo se ha vuelto para ellos alguien muy querido, más que un pastor, un padre.

Conclusión:
La gente comúnmente aprecia las últimas palabras de una persona como expresión de sus  preocupaciones más urgentes.
Estos elementos del discurso de Pablo son típicos de discursos de despedida:
1. manda llamar a los ancianos
2. habla de su propia misión y ejemplo
3. da un testimonio de no haber faltado a su deber
4. hace alusión a su próxima muerte
5. los exhorta en lo que toca a problemas futuros
6. profetiza la apostasía y los falsos maestros después de su muerte
7. bendice a sus seguidores
8. ora con ellos
9. intercambia gestos de despedida.

La despedida de Pablo hace resaltar la generosidad pastoral, el cuidado de los pobres y débiles, el valor de enfrentarse a la persecución y la apostasía y la importancia central de mantener el mensaje verdadero de Jesús en medio de una difundida herejía. Se subraya la generosidad de pablo, que es una característica del apóstol: trabajó para sustentarse; dio a los pobres de lo que ganaba; no quiso ser carga para nadie.

miércoles, 8 de julio de 2015

El futuro está detrás de ti.

Hoy vamos a hablar del tiempo. Para el amigo que se niega a pasar de una relación que ha fracasado le decimos: Tienes que dejar el pasado detrás de ti. Para el hermano o la hermana que está triste por causa de una oportunidad perdida le decimos: Deja de preocuparte. Tienes toda su vida delante.
Hemos crecido escuchando estas frases. Y nos las hemos creído. Si alguien no las recuerda, aquí las vuelvo a escribir: Tenemos que poner el pasado detrás de nosotros.  Toda tu vida está en frente de ti.

Durante años me he estado repitiendo estas mismas cosas a mí mismo para construirme una vida. Supuse que el futuro estaba frente de mí y el pasado estaba detrás de mí. Pero todo el tiempo, yo tenía las cosas al revés de como eran en realidad.

Caminar hacia atrás hacia el futuro.

La parte antigua de la Biblia, el Antiguo Testamento, enseña esta antigua comprensión del tiempo. En el lenguaje del Antiguo Testamento, el futuro está siempre detrás de ti y el pasado está delante de ti. La palabra hebrea para "frente a" Qedem es la misma palabra para pasado. Y la palabra para "atrás" Achar es la base de la palabra para el futuro, achareet. Por lo tanto, si se le preguntara a Abraham, Isaac, Jacob, o dónde estaba el futuro, que habían señalan detrás de ellos. Del mismo modo, si les pregunto dónde se encuentra el pasado, ellos habrían apuntado al frente.

La razón de esto es tan simple como perspicaz: hemos visto el pasado, pero no hemos visto el futuro. Sabemos lo que ha sucedido. Porque está hecho, está terminado, y está puesto al descubierto ante nuestros ojos. Así, tenemos que el pasado está delante de nosotros y lo nuestros ojos pueden ver. Por otro lado, no sabemos lo que nos depara el futuro. No podemos verle aún, por lo que se oculta a nuestros ojos detrás de nosotros. Por lo tanto, en la concepción hebrea de los tiempos, se podría decir que siempre estamos caminando hacia atrás en el futuro.

La historia es embarazada del futuro

Caminar hacia atrás en el futuro no sólo es una buena cosa; sino que es un regalo de Dios. Porque si queremos saber lo que será, abrimos los ojos a lo que ha sido. La historia está embarazada del futuro. Se acuna en su vientre el hijo del mañana. Y en ese caso es una gran esperanza para nosotros como individuos, así como también lo es para la iglesia. Déjame darte un ejemplo.

En uno de los cantos sagrados del Antiguo Testamento, el Salmo 77, el poeta Asaf lamenta lo trsite en que se ha convertido  vida. Él tiene tantos problemas que sufre de insomnio; es como si los dedos de Dios mantuvieran sus párpados abierta en medio de la noche. Él hace una serie de preguntas dolorosas, como por ejemplo ¿Se ha olvidado Dios de tener misericordia? Pero en lugar de ser estrangulado por la desesperación, se dice a sí mismo: Me acordaré de las obras de Jehová ; sí, me acordaré de tus maravillas antiguas. Esa frase, sus maravillas de la antigüedad, también podría ser traducido, sus maravillas que veo ahora al frente . Estos prodigios divinos de la antigüedad, los que están en frente de él, son cuando Dios redimió Israel de Egipto, dividió el Mar Rojo, y condujo a su pueblo como un pastor conduce un rebaño. Cuando Asaf necesitaba esperanza para el futuro, cerró sus ojos para ver el pasado. Caminó con confianza hacia atrás en el futuro porque vió, ante sus ojos, el pasado, en el que Dios había escuchado los gritos del pueblo que sufre, los salvó, y les trajo alegría y esperanza una vez más. Y como el Señor había hecho en el pasado, estaba seguro de que hacer en el futuro.

Necesitamos más Asaf en nuestro mundo.

Necesitamos más Asaf en la iglesia de hoy. Tenemos una gran cantidad de mensajeros que pronostica días oscuros en un futuro próximo, incluso tormentas de la persecución en el horizonte para la iglesia en los Estaos Unidos.  Eso puede que ocurra. No estoy escribiendo para silenciar o minimizar sus advertencias. Estoy escribiendo, sin embargo, para recordar a la iglesia que, pase lo que pase, ella está marchando hacia atrás en un futuro rico de esperanza. El pasado está delante de nosotros. Y ese pasado está repleto de los actos salvíficos de Dios en Jesucristo, para todos sus hijos bautizados.

Frente a nosotros, en el pasado, está la colina con una cruz sobre la que Dios ya ha derrotado a todos los enemigos que podríamos enfrentar. Allí está el talón de Cristo cuando aplastó la cabeza de la serpiente. Allí está colgada en las paredes de su tumba el trofeo de la victoria que nos dice que la resurrección es más poderosa que la muerte. De hecho, su victoria en la cruz fue tan absolutamente completa que era como el último día, incluso para las tumbas se abrieron y los santos se levantaron y entraron en la ciudad santa (Mateo 28: 52-53).

Abre los ojos y ve. Mira el pasado que está ante tí. ¿Acaso no ves a Dios, nuestro Padre, sonriéndonos? ¿Acaso no ves a Cristo, nuestro hermano, como nos nombrando sus amigos? ¿Acaso no ves al Espíritu, nuestro Consolador, llenando la oscuridad interior de nuestros miedos y preocupaciones? ¿Y sobre el futuro?¿Qué futuro nos separará del amor de Cristo? ¿La tribulación o la angustia? ¿Debería asustarnos la persecución, el hambre, la desnudez, el peligro, la espada? Dime, ¿qué nos separará del amor de Dios en Jesucristo? Nada, eso es lo que mi fe me anuncia. Nada de nada.

Entonces ¿por qué nos preocupamos? Por qué, como uno de mis amigos escribió, que tan a menudo actuamos como si el cielo se estuviese cayendo. No temas, pequeño rebaño; no temas, pequeño rebaño, esto es lo que dice un antiguo himno que a veces la iglesia debería cantar. ¿Por qué? Porque el Padre ha elegido para nosotros un  el reino. Él nos hizo reyes y reinas el día en que se vertió agua sobre nuestras cabezas en el bautismo. Nos llamó a ser sacerdotes el día que nos vestía de las vestiduras de Jesús, nuestro gran sumo sacerdote. Estos regalos están ante nuestros ojos. Esto es lo que Dios ha hecho por nosotros. Esto esta en el pasado y en el futuro.

Así que nos dejó, junto con Asaf, recuerdos de los días de la antigüedad, esos días que están delante de nosotros. Cristo ha muerto por ti. Él ha resucitado a una vida que no puede terminar. Él te ha unido indisolublemente a su muerte y a su resurrección en las aguas del bautismo. Estos actos son regalos. Dones. Y ellos son la base de la confianza por el que caminamos hacia atrás en el futuro, porque  la fidelidad de Cristo, es la misma ayer, hoy y siempre.

Chad Bird

lunes, 6 de julio de 2015

Las caídas de las ventanas son peligrosas

Apuntes para un estudio bíblico de Hechos 20: 1-12

En estos pasajes se nos narra el momento en que Pablo deja Éfeso, ciudad donde ha pasado mucho tiempo. Como ha venido haciendo, Lucas cuenta un hecho milagroso que muestra cómo Dios avala a Pablo.

20,1 CUANDO HUBO CESADO EL TUMULTO
Evidentemente Lucas se refiere aquí al tumulto que organizó Demetrio el platero, y sus compañeros (ver Hch 19, 23ss).

PABLO MANDÓ LLAMAR A LOS DISCÍPULOS, LOS ANIMÓ, SE DESPIDIÓ DE ELLOS Y SALIÓ CAMINO DE MACEDONIA.
No se refiere a los Doce, sino a los discípulos que había formado durante sus viajes misioneros y que lo acompañaban y apoyaban.
los animó.- Lucas nunca pierde oportunidad de hacer notar cómo Pablo se preocupa por fortalecer el ánimo de los miembros de las comunidades cristianas; sabe que enfrentarán dificultades y los prepara con sus consejos,
cariño y oraciones para enfrentarlas.
Macedonia.- Ya había estado Pablo en esta región, a la cual se dirigió luego de soñar que un macedonio le pedía ayuda. En esta zona hay comunidades muy cercanas al corazón de Pablo.

20,2 RECORRIÓ AQUELLAS REGIONES Y EXHORTÓ A LOS FIELES CON LARGOS DISCURSOS;
Pablo aprovechaba su estancia en cada lugar para dar el mayor número de exhortaciones, guías, palabras de consuelo, enseñanzas, etc.
Durante este tiempo escribió su Segunda Carta a los Corintios.

DESPUÉS MARCHÓ A GRECIA. 20,3 PASÓ ALLÍ TRES MESES.
Vuelve a Grecia de donde salió un tanto abatido por la cerrazón de las gentes. Es fiel a la Palabra del Señor que envía a sembrar (casi nunca a cosechar...), y pone en práctica su propio consejo de insistir en proclamar la Buena Nueva a tiempo y a destiempo (2Tim 4,2).
Es conveniente consultar la Segunda Carta a los Corintios. En ella nos enteramos de que, aparte de otras razones, fue sobre todo la preocupación por la comunidad de Corinto, constantemente inquieta, la que movió al Apóstol a emprender el viaje a Grecia.
Los tres meses que pasó en Grecia fueron los de invierno. Era imposible navegar en esa época, por lo cual había que permanecer en un mismo sitio, en espera de que mejorara el clima.

LOS JUDÍOS TRAMARON UNA CONJURACIÓN CONTRA ÉL CUANDO ESTABA A PUNTO DE EMBARCARSE PARA SIRIA;
Como siempre le sucede, sus compatriotas no aceptan su predicación y se le oponen tenazmente. El hecho de que Lucas se refiera la llame 'conjuración' da la pauta para creer que se trataba de algo más serio que en otras ocasiones, quizá algo que amenazaba la vida de Pablo.

ENTONCES ÉL TOMÓ LA DETERMINACIÓN DE VOLVER POR MACEDONIA.
Pablo no hacía nada sin consultar a Dios. Seguramente el Espíritu le indicó, como en otras ocasiones, por dónde debía continuar su viaje misionero. No era fácil la situación para Pablo, como lo expresa en 2Cor 7,5.

20,4 LE ACOMPAÑABAN SÓPATROS, HIJO DE PIRRO, DE BEREA; ARISTARCO Y SEGUNDO, DE TESALÓNICA; GAYO, DE DOBERES, Y TIMOTEO; TÍQUICO Y TRÓFIMO, DE ASIA. 20,5 ÉSTOS SE ADELANTARON Y NOS ESPERARON EN TRÓADA.
Varios de ellos aparecen mencionados en cartas de Pablo (ver, por ej: Rom 16,21; 2Tm 4,20; Ef 6,21; Col 4,7; 2Tm 4,12; Tit 3,12; "Se supone comúnmente que éstos eran los delegados de las iglesias, encargados de llevar con Pablo a Jerusalén el resultado de las colectas.
nos esperaron.- Vuelve el plural. Lucas de nuevo se incluye en el relato, lo cual muestra que se reencontró con Pablo, lo acompañó en este viaje y fue, por tanto, testigo presencial de lo que narra.
Tróada.- Según Hch 16, 8 fue en Tróada (o Tróade) fue donde Pablo tuvo la visión del macedonio que se mencionaba antes.

20,6 NOSOTROS, DESPUÉS DE LOS DÍAS DE LOS ÁZIMOS, NOS EMBARCAMOS EN FILIPOS Y AL CABO DE CINCO DÍAS NOS UNIMOS A ELLOS EN TRÓADA DONDE PASAMOS SIETE DÍAS.
los días de los ázimos.- Se refiere a las fiestas de la Pascua judía.
Filipos.- Se embarcaron por el puerto de Neápolis.
20,7 EL PRIMER DÍA DE LA SEMANA, ESTANDO NOSOTROS REUNIDOS PARA LA FRACCIÓN
DEL PAN,
el primer día de la semana.- Se trata del domingo. Recordemos que para el pueblo judío la semana concluía en sábado, que era el séptimo día. El primer día era domingo, y por ser el día en que resucitó el Señor, la comunidad cristiana se reunía en domingo a celebrar al Señor. La asamblea dominical tenía lugar al comienzo de ese día, es decir, en la noche del sábado, según la manera judía de contar el día. He aquí una prueba de que ya desde el principio la comunidad cristiana se reunía el domingo a celebrar la fracción del pan.
fracción del pan.- Así llamaban los primeros cristianos a la Eucaristía: Pan Eucarístico que se parte, como hizo Jesús en la Última Cena, y se comparte.

PABLO, QUE DEBÍA MARCHAR AL DÍA SIGUIENTE, CONVERSABA CON ELLOS Y ALARGÓ LA CHARLA HASTA LA MEDIA NOCHE.
Pablo se olvida de sí mismo cuando se trata de dar a conocer la Buena Nueva. No le importa saber que al día siguiente tiene que levantarse temprano y emprender un viaje. El tiempo se le va volando hablando de las cosas de Dios.

20,8 HABÍA ABUNDANTES LÁMPARAS EN LA ESTANCIA SUPERIOR DONDE ESTÁBAMOS REUNIDOS.
Lucas menciona este detalle para situarnos en la atmósfera del lugar: la luz de las lámparas no sólo daba luz, también daba calor. Podemos imaginarnos que el ambiente comenzó a ponerse bochornoso.

20,9 UN JOVEN, LLAMADO EUTICO, ESTABA SENTADO EN EL BORDE DE LA VENTANA; UN PROFUNDO SUEÑO LE IBA DOMINANDO A MEDIDA QUE PABLO ALARGABA SU DISCURSO.
Un joven que se sentó en la ventana buscando el 'fresquito' no pudo mantenerse despierto. Quizá, como a veces sucede con algunos jóvenes, no tenía interés en lo que hablaban los adultos ahí reunidos. Eso, sumado al calor, al cansancio del día, a lo tarde que era, al ambiente cargado por el aceite ardiendo en las lámparas, provocan en él profunda somnolencia.
VENCIDO POR EL SUEÑO SE CAYÓ DEL PISO TERCERO ABAJO. LO LEVANTARON YA CADÁVER.
Este joven sí que podía haber dicho con toda verdad esta frase: 'me muero de sueño'. Luego de dar unas cuantas cabeceaditas este joven se quedó dormido y se fue de bruces por la ventana. El golpazo de caer de una altura de tres pisos lo mató. Lucas, que es médico y ha visto sin duda una gran cantidad de muertos en su vida, sabe reconocer un cadáver y da fe de que el muchacho había perdido la vida.

20,10 BAJÓ PABLO, SE ECHÓ SOBRE ÉL Y TOMÁNDOLE EN SUS BRAZOS DIJO: 'NO OS INQUIETÉIS, PUES SU ALMA ESTÁ EN ÉL.
Las palabras de Pablo hacen referencia a que cuando uno muere, el alma abandona el cuerpo. Quiere que los presentes crean que el muchacho no había muerto, pero la verdad es que él le ha devuelto la vida.
Como quien no hizo gran cosa, Pablo acaba de hacer un milagro grandísimo. Pero, fiel a su conciencia de que él no es digno de mérito ni de crédito, no se da importancia. Más bien da la impresión de que presiona para que continúe la celebración y no se arme una tragedia en torno a lo que ha sucedido.

20,11 SUBIÓ LUEGO; PARTIÓ EL PAN Y COMIÓ;
Acostumbrado a superar situaciones difíciles, Pablo reanuda de inmediato lo que había ido a hacer: a celebrar el partimiento del pan con esa comunidad.

DESPUÉS PLATICÓ LARGO TIEMPO, HASTA EL AMANECER. ENTONCES SE MARCHÓ.
Alguno podría decir que Pablo ¡no escarmienta!, que a pesar de las consecuencias que tuvo su anterior largo discurso, pronuncia otro más largo todavía. Le amanece platicando y a los otros escuchándole.
Pero es que el tiempo apremiaba y había mucho que deseaba comunicar a los miembros de esta comunidad que pronto dejaría.

20,12 TRAJERON AL MUCHACHO VIVO Y SE CONSOLARON NO POCO.
Ido Pablo, la familia y amigos del que se cayó por la ventana celebran que haya vuelto a la vida.

Como se comentaba antes, seguramente Pablo no quiso que se armara un alboroto y por eso en seguida continuó celebrando la fracción del pan, haciendo que la gente olvidara lo del joven y se concentrara en el pan y la Palabra. Pero ahora que se fue Pablo, los allegados al muchacho se regocijan de tenerlo con vida.