domingo, 13 de noviembre de 2011

Cuando el dolor entra en la iglesia.

Cuando contemplamos el mundo, podemos ver todo lo bueno que Dios creó, pero también notamos la existencia del dolor. El dolor y el sufrimiento son reales. Son constantes porque todos experimentan el dolor y el sufrimiento de alguna forma en alguna etapa de la vida. El dolor y el sufrimiento pueden surgir de cualquier parte, en cualquier tiempo, no tienen preferencia por una u otra persona. La palabra de Dios revela la existencia del sufrimiento en el hombre. "Pero como las chispas se levantan para volar por el aire, así el hombre nace para la aflicción" Job 5.7. Sin embargo el dolor y el sufrimiento no se manifiestan de igual manera en todos.

La pregunta que nos hacemos: ¿Quién es responsable? Algunos personajes del AT creían que el dolor y el sufrimiento eran un resultado directo del pecado. Los amigos de Job utilizaron esta asunción como base de sus argumentos. Hay quienes proclaman que no tenemos sanidad porque somos débiles en la fe; porque somos indignos de recibir el poder de Dios.

Pero si lees las Escrituras descubrirás que Dios ni envía el sufrimiento ni tampoco lo detiene. En algunos casos lo permite: Dijo el Señor a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu mano: solamente no pongas tu mano sobre él. Job 1.12. "En aquel mismo tiempo el rey Herodes echó mano de algunos de la iglesia para maltratarles. Y mató a espada a Jacobo, hermano de Juan. Y viendo que esto había agradado a los judíos, procedió a prender también a Pedro" Hechos 12.1-3. Dios permitió que ocurrieran estas cosas, aunque él tenía poder para impedirlas.

Hay dos cosas que pueden ser tomadas en cuenta en relación al problema que estamos tratando. Antes que nada, se ha sugerido que el Señor permite que el dolor y el sufrimiento aflijan a las personas, no importa qué relación tengan con él. Porque si Dios lo impidiera, entonces en efecto él estaría en contra de nuestro libre albedrío. Cuando Dios organizó el universo físico, puso en movimiento ciertas leyes naturales, leyes que aplican a todos los seres. Un ejemplo de esto es la ley de la gravedad. Si usted va a tirarse de una ventana del tercer piso, se supone que llegará al suelo con gran impacto. Dios no va a cambiar las leyes naturales; tampoco va a cambiar la libertad del hombre en hacer su propia decisión, en este caso de suicidarse.

En segundo lugar, la muerte acompañada del dolor y el sufrimiento es una anticipación a la victoria que los cristianos tendrán cuando Cristo vuelva. Nuestros cuerpos son de la primera creación, y por fin tendrán que perecer y volver al polvo del cual fueron tomados. El dolor y el sufrimiento pueden ser sencillamente una señal que nos hace recordar que tenemos una naturaleza física mortal.

Ahora que la realidad del dolor y el sufrimiento ha sido aceptada, pongamos atención a otra pregunta inquietante: ¿Cuál es el propósito del dolor y el sufrimiento? Según Romanos 8.28, ¿Cómo puede ser este problema algo que se convierta en el bien de los cristianos?

Antes que nada pongamos algo en claro: no todas las cosas son buenas. La Biblia enseña estrictamente que hay dos fuerzas en el mundo, el bien y el mal. La práctica del mal nunca ha sido aprobada por Dios. Por lo tanto, aquellos que según Romanos 8.28 creen que todo lo que les ocurre es bueno, han errado en distinguir entre las dos naturalezas opuestas del bien y el mal. Dios, en toda su omnipotencia, no cambia algo que es malo a algo que es bueno.

Además, hay que enfatizar que Romanos 8.28 dice:"todas las cosas... ayudan a bien y no que todas las cosas se convertirán en lo bueno. En este caso la realidad es negada y usted no está viendo al problema tal cual es: un trágico accidente causado por el pecado de un individuo. Una confusión entre el bien y el mal puede conducir a una falsa concepción de Dios. Uno puede asumir algo erróneo: "Si Dios es bueno, ¿cómo puede ser lo malo de la muerte de mi amigo algo de Dios? ¿Es malo Dios?" Por eso es que muchos pierden su fe en lo bueno de Dios, cuando les ocurre una tragedia. Y es que quizá la percepción que nosotros tengamos de Dios no sea la percepción que Dios tiene del bien. Lo que nosotros veamos como bien o mal puede no ser lo mismo que Dios ve.

Por ejemplo veamos la vida de José. Los eventos de su vida todos parecían malos, y en efecto varios de esos lo eran. Sin embargo Dios utilizó esos eventos para producir un bien. Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo.(Génesis 50.20. Esta fue la manera en que se dirigió a sus malos hermanos que lo habían vendido como esclavo años antes.

¿Qué es lo que usted puede hacer en cuanto al dolor y el sufrimiento? Aceptarlos como cosas reales y tratarlos de la mejor manera que se pueda. Puede haber dolor delante de usted cuando dé este paso, y esto también debe aceptarse. Mientras se hace esto hay que recordar que Jesucristo ha ido a preparar morada para nosotros Juan 14.1-6 y que será un lugar donde ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor... Apocalipsis 21.4. Otra cosa que se puede hacer es tratar de tener control sobre el dolor y el sufrimiento, tanto como se pueda. Jesucristo hizo esto mismo durante su ministerio terrenal. Nosotros podemos, de igual manera, utilizar los medios que nos ha dado para aliviarnos del sufrimiento, ya sea físico, mental o espiritual. Finalmente puedo decir que hay que confrontar el sufrimiento con valentía, fe y la firme convicción de que nada lo puede separar a uno del amor de Dios (Romanos 8.35-39).

Ya sea que usted esté sobrecogido por algún dolor o por un sufrimiento, recuerde que usted tiene acceso al Señor que ha vivido como hombre, el cual puede identificarse con nuestro dolor. Hebreos 4.15,16.

1 comentario:

  1. JAQUE MATE A LA DOCTRINA JUDAIZANTE DE LA IGLESIA. La importancia capital de la crítica a la doctrina judaizante de la Iglesia, radica en que nos aporta los elementos de juicio necesarios para darnos cuenta el fatal error que cometió Pablo en sus epístolas al cercenar la naturaleza humana de Cristo; cegando a la humanidad de la posibilidad de alcanzar la trascendencia humana y la sociedad perfecta practicando el altruismo, el misticismo y el activismo social intensos; y de la urgente necesidad de corregir la doctrina de la Iglesia formulando un nuevo cristianismo que no omita sino que acentué la trascendencia humana de Cristo que es su cualidad espiritual humana más importante, prueba de su divinidad, a fin de que el cristianismo afronte con éxito los retos y amenazas del Islam, el judaísmo, las corrientes de la nueva Era y la modernidad. http://es.scribd.com/doc/73946749/Jaque-Mate-a-La-Doctrina-Judaizante-de-La-Iglesia

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