sábado, 28 de marzo de 2015

A veces tenemos piedras en los zapatos

Apuntes para un estudio bíbñico de Hechos 17: 1-9

En este pasaje vemos una vez más cómo la predicación basada en la Escritura tiene una fuerza poderosa y cómo se cumple lo que anunció el anciano Simeón: Cristo es señal de contradicción (ver Lc 2, 34): ante el anuncio de la Buena Nueva muchos responden con fe, otros con incredulidad e ira.

17,1 ATRAVESANDO ANFÍPOLIS Y APOLONIA LLEGARON A TESALÓNICA,

Al Oeste de Filipos se encuentra Anfípolis, a orillas del mar. Al surese de Anfípolis, en el centro de una península está Apolonia. Al este de Apolonia y también a orillas del mar está Tesalónica.
Los misioneros, partiendo de Filipos, toman la célebre vía Egnacia (carretera romana empedrada de losas de granito), arteria militar y comercial que unía a Durazzo (hoy costa de Yugoslavia) con Bizancio, y por lo mismo a Roma con Oriente; avanzan rumbo a occidente, y hacen alto en Tesalónica.
Tesalónica, ciudad costera en el mar egeo, y más exactamente en el golfo de Termas fue fundada por Casandro, general de Alejandro Magno, quien le impuso el nombre de su propia mujer, hermana de Alejandro, llamada Tesalónica, que significa: 'victoria marítima'. Su importancia comercial era indudable. Hacia el interior, la ciudad estaba comunicada por la via Egnatia hacia el mar, su puerto recibía y despachaba naves para todo el orbe romano. Si allí prendiese la fe cristiana -pensaba Pablo- Tesalónica podría convertirse en un centro difusor del cristianismo. Y así lo recordó cuando más adelante, les escribió diciéndoles: 'Desde vosotros la palabra del Señor se ha difundido no solamente en Macedonia y Acaya, sino en todas partes' (1Tes 1,8)
Tesalónica (la antigua Terme y actual Salónica),. fue erigida por los romanos en el año 146 a.C en capital de Macedonia; más tarde, Augusto...la elevó al rango de 'ciudad libre'...Como tal, tenía senado y asamblea popular con poderes deliberativos.
En Tesalónica Pablo funda una comunidad a la que dirigirá dos cartas (1Tes y 2Tes) que forman parte del Nuevo Testamento en nuestra Biblia. En este 'llegaron' se considera a Timoteo y Silas, de quienes Pablo incluye saludos a los
tesalonicenses al inicio de sus cartas (ver 1Tes 1,1; 2 Tes 1,1).

DONDE LOS JUDÍOS TENÍAN UNA SINAGOGA. 17, 2 PABLO, SEGÚN SU COSTUMBRE, SE DIRIGIÓ A ELLOS A diferencia de Filipos, donde los judíos no tenían una sinagoga y se reunían a orillas de un río (para poder hacer ahí sus abluciones rituales), en Tesalónica sí existe una sinagoga y hacia ella dirige Pablo sus pasos.
Y DURANTE TRES SÁBADOS DISCUTIÓ CON ELLOS

Cuando Lucas nos hace notar que fueron 'tres' sábados quizá no sólo busca darnos un dato cronológico. El número tres en la Biblia expresa un superlativo. Es posible que Lucas quiera darnos a entender que Pablo se dedicó en cuerpo y alma a evangelizar a los judíos, que lo dio todo. El número tres también representa el tiempo que estuvo Jesús en el sepulcro. Quizá Lucas también busca expresar así el anhelo de Pablo de hacer que los tesalonicenses pasaran de la oscuridad en la que se encuentran –una oscuridad como de muerte- a la luz de la vida nueva que sólo el Resucitado puede darles.

BASÁNDOSE EN LAS ESCRITURAS, 17 3 EXPLICÁNDOLAS
Algo que se enfatiza mucho en el libro de Hechos es la importancia de basarse en la Sagrada Escritura a la hora de evangelizar. Es la fuente a la que hay que acudir siempre que se quiere tocar un corazón para volverlo hacia Cristo. Lo que no está basado en la Escritura -sea directa o indirectamente borda en el vacío, es, con perdón de la expresión, puro 'retazo sin hueso'.

Y PROBANDO QUE CRISTO TENÍA QUE PADECER Y RESUCITAR DE ENTRE LOS MUERTOS

Probando. Pablo emplea la Escritura para probar la veracidad de sus palabras. Busca convencer a los judíos que lo escuchan, empleando los mismos textos inspirados en los que ellos creen.
En una de sus muchas cartas Pablo escribirá este consejo al joven Timoteo que ahora lo acompaña: Proclama la Palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, amenaza, exhorta con toda paciencia y doctrina. (2Tim 4,2)

Cristo tenía que padecer y resucitar. Como hizo Jesús con los caminantes que iban a Emaús (ver Lc 24, 25-27) Pablo explica a los judíos las Escrituras para que comprendan cómo el Mesías que estaban esperando no era es Mesías político, triunfalista, en el que creían, un héroe que liberara al pueblo judío de la opresión de los romanos.
Pablo les anuncia algo que debe haberles costado muchísimo trabajo asimilar: que Cristo tenía que padecer. Jesús mismo tuvo que abrir el entendimiento a Sus discípulos para que pudieran comprender esto (ver Lc 24, 44-47).
La muerte de Jesús, y sobre todo Su muerte en la cruz, era para los judíos el mayor motivo de escándalo -ver 1Cor 1, 23.

Y QUE 'ESTE CRISTO ES JESÚS, A QUIEN YO OS ANUNCIO'.

Cristo es Jesús. Nosotros lo damos por hecho, pero los judíos jamás hubieran relacionado 'Cristo' con 'Jesús'.
Los que habían oído hablar de Jesús lo consideraban, en el mejor de los casos, un profeta, en el peor de los casos, un blasfemo y un loco. No les había pasado por la mente que todo lo que Él hizo hubiera tenido un sentido que las Escrituras explicaban claramente. No se les había ocurrido que Jesús hubiera sido quien decía ser. Ahora Pablo deja caer lo que ha de haber sido una bomba para ellos. Cristo es Jesús.
Como le sucedió a él en el camino a Damasco, a muchos les ha de haber comenzado una verdadera revolución en su mente y en su corazón. De pronto todo cobra sentido, todo queda claro.

17, 4 ALGUNOS DE ELLOS SE CONVENCIERON Y SE UNIERON A PABLO Y SILAS

Lucas hace notar que fueron pocos los judíos que se convirtieron.

ASÍ COMO UNA GRAN MULTITUD DE LOS QUE ADORABAN A DIOS

los que adoraban a Dios. Sin duda se refiere a Pablo a los paganos que creían en el Dios de los judíos, pero no se habían circuncidad, por lo cual no pertenecían al pueblo judío. Eran los 'temerosos de Dios' de los que se ha hablado antes (ver Hch 10,1).

Y DE GRIEGOS

Aquí se refiere Lucas a paganos, es decir, a los que hasta ese momento habían dado culto a los dioses (en este caso griegos).

Y NO POCAS DE LAS MUJERES PRINCIPALES.

Los que lo escuchan con un corazón abierto y saben no sólo prestar atención a sus palabras, sino al fuego en su mirada, a la convicción con que habla y al testimonio de todos los que lo acompañan, se convierten. Los otros, tal como sucedió con los primeros discípulos cuando las mujeres vinieron corriendo a contarles que el sepulcro estaba vacío, no creen.
Aquí Lucas nos habla, como suele hacer, de la gran fe que encuentran los apóstoles en las mujeres.
En 1Tes 2, 13 Pablo se referirá a la buena acogida que tuvo su predicación

17, 5 PERO LOS JUDÍOS, LLENOS DE ENVIDIA

Como en alguna otra ocasión, Lucas, que suele ser tan comedido y suele evitar decir algo desagradable de otros, se ve obligado a dar la razón por la cual algunos judíos no aceptan las palabras de Pablo: les da envidia el éxito que tiene, las conversiones que ha conseguido entre los paganos, en unos cuantos sábados de predicar en la sinagoga.

REUNIERON A GENTE MALEANTE DE LA CALLE, ARMARON TUMULTOS Y ALBOROTARON LA CIUDAD.

Queda claro que no son los que escucharon la predicación de Pablo los que arman tumultos, sino maleantes acarreados por algunos judíos envidiosos. Sin embargo unos cuantos hombres que se reúnen a alborotar y a encender los ánimos de la gente, pronto logran crear una verdadera turba enardecida que se extiende a toda la ciudad. Pablo recuerda esto en 1Tes 2, 1-2;

SE PRESENTARON EN CASA DE JASÓN BUSCÁNDOLOS PARA LLEVARLOS ANTE EL PUEBLO.

Jasón. Evidentemente no se trata del de 'Jasón' el héroe mitológic, sino de un habitante de Tesalónica que había aceptado la Buena Nueva anunciada por Pablo. Probablemente es el mismo a quien se refiere en Rom 16, 21;
Jasón era un judío de raza, pero con nombre griego, que poseía una pequeña fábrica de tejidos donde pablo y sus compañeros encontraron alojamiento y trabajo.

para llevarlos ante el pueblo. Queda en evidencia la mala intención de aquellos judíos. No buscan que se haga justicia sino llevar a Pablo y a los suyos ante el pueblo enardecido para que hagan con ellos lo que quieran.
No entraba en sus propósitos llevarlos a presencia de la asamblea popular para someterlos allí a proceso regular; querían, simplemente, ponerlos en manos del populacho, que éste se encargaría de insultarlos y maltratarlos.

17, 6 AL NO ENCONTRARLOS, ARRASTRARON A JASÓN Y A ALGUNOS HERMANOS ANTE LOS MAGISTRADOS DE LA CIUDAD

A Jasón y a los otros hermanos, paisanos suyo, no se atreven a entregarlos al pueblo, pero los llevan arrastrados ante los magistrados. Pablo recuerda esto en 1Tes 2, 14-15;

GRITANDO: 'ESOS QUE HAN REVOLUCIONADO TODO EL MUNDO SE HAN PRESENTADO TAMBIÉN AQUÍ,

Es curiosísimo cómo muchos de los acusadores, tanto en los Evangelios como en este libro de Hechos, dicen una gran verdad sin darse ni cuenta. 'Esos que han revolucionado todo el mundo'. Estas palabras son verdaderamente proféticas. Efectivamente unos cuantos hombres revolucionan todo el mundo porque lo suyo no era una obra puramente humana, sino de Dios.
Los judíos envidiosos buscan alguna acusación que ponga nerviosos a los magistrados, y qué mejor que no hablar de revolución.

17, 7 Y JASÓN LES HA HOSPEDADO.

Aquí pretenden acusar a Jasón por haber hospedado a esos revolucionarios.

ADEMÁS TODOS ELLOS VAN CONTRA LOS DECRETOS DEL CÉSAR Y AFIRMAN QUE HAY OTRO REY, JESÚS.'

Aquí se mezclan mentiras y verdades. Pablo y los suyos no han estado predicando contra el César, pero sí han afirmado que Jesús es el Mesías y han hablado del Reino de Dios (como lo menciona Pablo en 1Tes 2,12). Sin embargo, así como Jesús no gustaba de referirse a Sí mismo como rey, pues este término se prestaba a malas interpretaciones, "los cristianos evitaban dar a Cristo el título de basiléus (rey), que pertenecía al emperador, y preferían el
de 'Cristo ' (Mesías) y el de 'Señor'. Sin embargo recordemos que muchos judíos esperaba que el mesías fuera rey, así que en este caso hacen la acusación basados en sus propias elucubraciones y no en lo que ha sucedido en realidad.
Esto recuerda lo sucedido a Jesús en Lc 23, 2;

17, 8 AL OÍR ESTO, EL PUEBLO Y LOS MAGISTRADOS DE LA CIUDAD SE ALBOROTARON.

Se arma un escándalo: cabe suponer que había ahí muchos que se dan cuenta de la falsedad de las acusaciones y se indignan y las desmienten a gritos, mientras otros insisten en seguirlas repitiendo a voz en cuello. Se organiza un zafarrancho.

17, 9 PERO DESPUÉS DE RECIBIR UNA FIANZA DE JASÓN Y DE LOS DEMÁS, LES DEJARON IR.


Tal parece que los magistrados decidieron imponer una multa a Jasón y a los otros y éstos la pagaron. Así pues, sin mayor trámite ni sobresalto quedaron libres para continuar su recorrido. Sin embargo, cabe mencionar que, fiel a su costumbre, Pablo no los olvida, se mantiene pendiente de ellos, como consta en las dos cartas que les escribe.

jueves, 26 de marzo de 2015

Desde mi ventana el mar no se ve

Apuntes para un estudio bíblico de Hechos 16: 16-40

Es éste un relato que muestra el poder liberador de Dios y cuán efectivo es el propio testimonio de amor y de perdón para animar a otros a la conversión.

16,16 SUCEDIÓ QUE AL IR NOSOTROS AL LUGAR DE ORACIÓN,

Probablemente Lucas se refiere al lugar de oración junto al río que mencionó en Hch 16, 13;
Nuevamente habla en primera persona del plural, se incluye como testigo presencial, como
partícipe de lo que relata.

NOS VINO AL ENCUENTRO UNA MUCHACHA ESCLAVA POSEÍDA DE UN ESPÍRITU ADIVINO QUE PRONUNCIANDO ORÁCULOS PRODUCÍA MUCHO DINERO A SUS AMOS.

Tenemos aquí uno de esos relatos en que asoma el mundo de la hechicería y de la magia con sus poderes oscuros y misteriosos recuerda los contactos de Jesús con posesos que, como la esclava de Filipos, manifiestan un conocimiento diabólico de su misterio

espíritu adivino. También llamado 'espíritu pitón'. "Pitón, en la mitología griega, era una serpiente maravillosa que profería oráculos, pero que fue vencida por Apolo, quien desde entonces adquirió dicho poder....por eso a las adivinas se les llamaba 'pitonisas'.
He aquí un caso de una esclava en el amplio sentido de la palabra: es esclava del demonio y también de unos amos a los que no les interesa como persona, como ser humano pues en lugar de buscar la manera de ayudarla, la explotan usándola para ganar dinero.

16,17 NOS SEGUÍA A PABLO Y A NOSOTROS GRITANDO: 'ESTOS HOMBRES SON SIERVOS DEL DIOS ALTÍSIMO, QUE OS ANUNCIAN UN CAMINO DE SALVACIÓN'.

Al igual que aquellos demonios que revelaban que Jesús era el Santo de Dios (ver Lc 4, 41 ), éste revela algo cierto en torno a Pablo y quienes van con él.

16, 18 VENÍA HACIENDO ESO DURANTE MUCHOS DÍAS. CANSADO PABLO, SE VOLVIÓ Y DIJO AL ESPÍRITU: 'EN NOMBRE DE JESUCRISTO TE MANDO QUE SALGAS DE ELLA.' Y EN EL MISMO INSTANTE SALIÓ.

Pablo que, como ya hemos visto, tenía un carácter un tanto cuanto arrebatado, se harta de oír
durante días y días a la muchachita poseída que los va siguiendo, así que decide exorcisarla. En uno de sus discursos ante el pueblo, Pedro explicó que fue en nombre de Jesucristo que pudo devolver la salud al paralítico de nacimiento (ver Hch 3, 16). Aquí Pablo también expulsa este demonio en nombre de Jesucristo. Se cumple lo que anunció Jesús en Mc 16, 17;

16, 19 AL VER SUS AMOS QUE SE LES HABÍA IDO SU ESPERANZA DE GANANCIA,
PRENDIERON A PABLO Y A SILAS Y LOS ARRASTRARON HASTA EL ÁGORA, ANTE LOS MAGISTRADOS;

A los amos de la esclava ex-endemoniada no les hace 'maldita' la gracia que ella haya sido exorcizada pues ya no dice lo que a ellos les gustaría, sino que seguramente se ha puesto a alabar a Dios.
Así pues, deciden hacer arrestar a Pablo y a Silas.
ante los magistrados. Se cumplen las palabras de Jesús acerca de que Sus enviados serán llevados ante los magistrados (ver Lc 12,11).

16, 20 LOS PRESENTARON A LOS PRETORES Y DIJERON: 'ESTOS HOMBRES ALBOROTAN NUESTRA CIUDAD; SON JUDÍOS Y PREDICAN UNAS COSTUMBRES QUE NOSOTROS, POR SER ROMANOS, NO PODEMOS ACEPTAR NI PRACTICAR'.

Como siempre que se desea acusar a alguien injustamente, se las arreglan para adjudicarles un
delito: "Los acusadores no distinguen entre cristianos y judíos. La queja concreta es la de proselitismo. Si bien se permitía a los judíos practicar su religión, no les estaba permitido atraer hacia ella a los romanos. Era, pues, ilegal la propaganda cristiana.

pretores. En las colonias romanas, el cargo de jueces (magistrados) lo ejercían por lo general dos funcionarios elegidos para un año, y que a veces usaban el título de 'pretores'.

16, 22 LA GENTE SE AMOTINÓ CONTRA ELLOS; LOS PRETORES LES HICIERON ARRANCAR LOS VESTIDOS Y MANDARON AZOTARLES CON VARAS.

Los que acusan a Pablo y a Silas logran alebrestar a la multitud. Los pretores reaccionan de inmediato concediéndoles lo que piden: que se castigue a estos dos apóstoles.

azotarles con varas. Se trataba de un castigo doloroso, que dejaba llagada la piel. Esto lo recuerda el propio Pablo en 1Tes 2,2; y Flp 1,30:

16, 23 DESPUÉS DE HABERLES DADO MUCHOS AZOTES,

muchos azotes. Lucas no entra en detalles, pero la mención de 'muchos azotes' significa sin duda que Pablo y Silas recibieron más de lo que estaba estipulado y quedaron muy lastimados.

LOS ECHARON A LA CÁRCEL Y MANDARON AL CARCELERO QUE LOS GUARDASE CON TODO CUIDADO. 16, 24 ÉSTE, AL RECIBIR LA ORDEN, LOS METIÓ EN EL CALABOZO INTERIOR Y SUJETÓ SUS PIES EN EL CEPO.

Podemos imaginar la escena: los maltrechos apóstoles llegan con la piel en carne viva y son
tratados sin ningún  miramiento. Los arrojan al interior de la cárcel y el carcelero recibe, como si la necesitara, una orden de tratarlos con especial rigor, así que los mete hasta el fondo de la prisión y les introduce los pies en un pesado cepo de hierro que les impide moverse y que seguramente los mantiene en una postura incomodísima y sumamente dolorosa.

16, 25 HACIA LA MEDIA NOCHE PABLO Y SILAS ESTABAN EN ORACIÓN CANTANDOHIMNOS A DIOS; LOS PRESOS LES ESCUCHABAN.

Pablo vive lo que predica: en Col 3, 16 exhorta a dar siempre gracias a Dios y a cantar himnos en Su honor, y ¡vaya que lo cumple! En un momento en que a muchos lo menos que se les ocurriría sería ponerse a cantar y mucho menos alabar o agradecer a Dios, es precisamente lo que hacen Pablo y Silas.
16, 26 DE REPENTE SE PRODUJO UN TERREMOTO TAN FUERTE QUE LOS MISMOS CIMIENTOS DE LA CÁRCEL SE CONMOVIERON.

Una vez más -recordemos lo que sucedió cuando Pedro fue llevado preso -ver Hch 12, 7-11- se manifiesta el poder de Dios que interviene en favor de Sus enviados.

AL MOMENTO QUEDARON ABIERTAS TODAS LAS PUERTAS.

Dios libera a los suyos. Como dice el Salmo: "nuestro Dios es un Dios que salva". (Sal 68,21).

16, 27 DESPERTÓ EL CARCELERO Y AL VER LAS PUERTAS DE LA CÁRCEL ABIERTAS, SACÓ LA ESPADA E IBA A MATARSE, CREYENDO QUE LOS PRESOS HABÍAN HUIDO.

Al carcelero le entra la angustia de pensar lo que le van a hacer sus jefes cuando se enteren de que los presos huyeron aprovechando que el terremoto abrió las puertas de la cárcel (recordemos que Herodes mandó ejecutar a los soldados que custodiaban a Pedro cuando éste fue milagrosamente liberado de la cárcel -ver Hch 12, 7-11-). Decide matarse antes que ser enviado a muerte. Y es que asume que los presos se fueron: ni por un momento le pasa por la cabeza que sigan ahí.

16, 28 PERO PABLO LE GRITÓ: 'NO TE HAGAS NINGÚN MAL, QUE ESTAMOS TODOS AQUÍ'.

¡¡Extraordinaria reacción de Pablo!! Hace unas horas este carcelero los trató sin miramientos, los encerró en lo más oscuro, húmedo y frío del calabozo, los dejó en una posición dolorosa sin preocuparse en lo más mínimo por sus heridas -todavía abiertas, que les dolían terriblemente y que además se podían infectar con el contacto con la suciedad de las paredes y piso de la cárcel. Quizá incluso disfrutó lastimándolos. Y ahora que está a punto de suicidarse, sería lo más natural que Pablo pensara: '¡sí, que se mate ese desgraciado!, ¡así nos libramos de él!', pero no es así. Todo lo contrario. Lo detiene a tiempo. Le hace ver que no debe temer ninguna reprimenda de sus autoridades porque los presos no han huido.

16, 29 EL CARCELERO PIDIÓ LUZ, ENTRÓ DE UN SALTO Y TEMBLOROSO SE ARROJÓ A LOS PIES DE PABLO Y SILAS,

el carcelero pidió luz.Esto tiene connotaciones que van más allá de solicitar una lámpara para entrar a ver a los presos. Aquí se vislumbra que el carcelero, el que vivía en una prisión y en tinieblas, ahora pide luz, se da cuenta de que no ve -como cuando Pablo quedó ciego- y se dispone ya a salir de su oscuridad...

entró de un salto. Lucas siempre enfatiza la prisa, la disponibilidad con que la gente se dispone a recibir la salvación.

tembloroso. Primero hubo un terremoto, ahora es el carcelero el que tiembla. Dios que hizo estremecer los cimientos de la cárcel comienza también a estremecer su corazón...

16, 30 LOS SACÓ FUERA Y LES DIJO: 'SEÑORES, ¿QUÉ TENGO QUE HACER PARA
SALVARME?'

¡Han cambiado los papeles! El carcelero pregunta a los presos cuál es el camino de la liberación, de la salvación. Por primera vez se da cuenta de que aunque él creía que los presos eran otros, ¡es él quien está muy necesitado de ser liberado de la oscuridad y del pecado!
"El carcelero interpela como 'señores' a los dos mensajeros de la fe. Pablo indica en su respuesta al verdadero y propio Señor.

16, 31 LE RESPONDIERON: 'TEN FE EN EL SEÑOR JESÚS Y TE SALVARÁS TÚ Y TU CASA.'

Otro testimonio más de Pablo y Silas: no le dicen: 'mira, en cuanto descansemos y nos curemos las heridas y ya nos sintamos mejor, vienes y te decimos lo que tienes que hacer'. Hubieran podido decirlo y el carcelero hubiera comprendido. Pero ellos se sobreponen a todo, anteponen la construcción del Reino a sus dolores, a su malestar físico, a sus propias necesidades y de nuevo, olvidándose de sí, aprovechan la ocasión para evangelizar al carcelero y a toda su familia.

ten fe en el Señor Jesús y te salvarás. Ver Hch 2,21; Recordemos que por 'fe' no se entiende un conocimiento intelectual, sino una verdadera adhesión a Jesús, un discipulados que exprese en obras, en acciones, la fe que se lleva en el corazón.

16, 31 Y LE ANUNCIARON LA PALABRA DEL SEÑOR A ÉL Y A TODOS LOS DE SU CASA.

Pablo y Silas le dan la luz que el carcelero estaba necesitando. Le anuncian la Palabra del Señor. Como dice el salmista: "Señor, Tú eres mi lámpara,
Dios mío Tú alumbras mis tinieblas" (Sal 18, 29)

16, 33 EN AQUELLA MISMA HORA DE LA NOCHE EL CARCELERO LOS TOMÓ CONSIGO Y LES LAVÓ LAS HERIDAS;

Al igual que la suegra de Pedro, que cuando es sanada por Jesús se levanta a servirles, así ahora el  carcelero, sanado del alma se pone a servir a Pablo y a Silas.
Dios toca el corazón del carcelero y cambia radicalmente de actitud. Ya no es indiferente al dolor ajeno, ya no se goza torturando a sus semejantes. Ahora ha entrado en él la compasión de Aquel que murió por él. Lava las heridas de Pablo y Silas y seguramente Lucas les aplicó algún tipo de ungüento para ayudar a su pronta curación.

INMEDIATAMENTE RECIBIÓ EL BAUTISMO ÉL Y TODOS LOS SUYOS.

Un caso más de alguien que recibe el Bautismo cuando menos lo hubiera imaginado. No cabe duda de que Dios viene a nuestro encuentro cuando menos lo pensamos. Y lo que permite no sólo es para beneficio de uno sino de muchos.

Nota apologética:
Cabe hacer notar que aquí no dice que sólo se bautizaron los adultos: dice 'todos los suyos', por lo cual nada impide suponer que hubiera niños en esa casa. Esta cita puede mencionarse, entre otras, cuando defendemos el que los católicos bauticemos a los niños.

16, 34 LES HIZO ENTONCES SUBIR A SU CASA, LES PREPARÓ LA MESA Y SE ALEGRÓ CON TODA SU FAMILIA POR HABER CREÍDO EN DIOS.
¡Qué maravilla! En plena madrugada se rompe la tiniebla y entra la luz a la casa del carcelero.
¡Hay fiesta! Los vecinos quizá pensaron que se volvió loco. Sí, en cierta medida así fue, loco de contento de haber sido liberado, de haber encontrado la fe en Aquel que salva.

16, 35 LLEGADO EL DÍA, LOS PRETORES ENVIARON A LOS LICTORES A DECIR AL CARCELERO: 'PON EN LIBERTAD A ESOS HOMBRES.'

Lictorores. Eran los que ejecutaban las órdenes de los pretores. Tras lo que quizá fue una noche de insomnio (y esperemos que algo de remordimiento) por haber azotado y encarcelado a inocentes, las autoridades romanas buscan deshacerse discretamente de los presos. Que nadie sepa lo que pasó. Que nadie se entere de la injusticia cometida...

16, 36 EL CARCELERO TRANSMITIÓ ESTAS PALABRAS A PABLO. 'LOS PRETORES HAN ENVIADO A DECIR QUE OS SUELTE. AHORA, PUES, SALID Y MARCHAD.'

Evidentemente Pablo y Silas regresaron a la cárcel una vez que concluyó la celebración en casa del carcelero. Allí los busca él para informarles que ya pueden irse.

16, 37 PERO PABLO LES CONTESTÓ: 'DESPUÉS DE HABERNOS AZOTADO PÚBLICAMENTE SIN HABERNOS JUZGADO, A PESAR DE SER NOSOTROS CIUDADANOS ROMANOS, NOS ECHARON A LA CARCEL; ¿Y AHORA QUIEREN MANDARNOS DE AQUÍ A ESCONDIDAS? ESO NO; QUE VENGAN ELLOS A SACARNOS.'


Pablo se niega a abandonar la cárcel como si fuera culpable de algo.

jueves, 19 de marzo de 2015

¿Qué es la iglesia? Episodio III

Francis Chan utiliza una analogía para sacudir la visión que tenemos muchos de nosotros sobre la iglesia. Él nos dice: Imagina que nos encontramos en una isla desierta y no tenemos ninguna experiencia anterior con el cristianismo, pero una Biblia ha sido arrojada a la orilla de la playa para que la podamos leer desde el principio al fin. Si decidimos que queremos edificar una iglesia, ¿qué criterios seguiríamos para su edificación: la tradición o lo que sugieren las Escrituras? La respuesta obvia sería que seguiríamos las indicaciones de las Escrituras, pues no tendríamos otra referencia previa. Quizás ahora estemos en condiciones de entender porque nuestra manera de hacer iglesia está más vinculada con tradición histórica que en lo que dice la Biblia.
La palabra griega traducida como iglesia es ecclesia, y se utiliza para describir una reunión o una asamblea de personas. La palabra va cobrando mucha más importancia a medida que el Nuevo Testamento avanzaba. Es Pablo quien tendrá la responsabilidad de ofrecer una visión mucho más detallada y elevada de la misma. En Hechos, la palabra se utiliza con varios significados. P. e, para describir una multitud enojada y confundida, o un partido de paganos que han declarado lealtad a un falso dios, como describe Hechos 19:32.
Debemos recordar que la Biblia no define la iglesia como a nosotros nos gustaría. En su lugar utiliza una gran variedad de  imágenes: un rebaño, un campo, una familia, un cuerpo, una brida, una sucursal, una construcción hecha de piedras vivas. Las definiciones son ante todo unas descripciones objetivas y útiles que pueden atrapar el corazón y la mente de la gente. Y por tanto son mucho más memorables. La gente no suele quedarse con simples definiciones técnicas. Las personas requieren  imágenes visibles que les atrapen y les acompañen. Y personalmente creo, que la imagen de la iglesia era tan efectiva en esos días que se propagó como una noticia viral de nuestros días.
Si deseamos describir a la iglesia de hoy como lo conocemos utilizando imágenes de nuestra realidad cotidiana, me temo que tendríamos una lista completamente diferente a las descripciones que encontramos en las Escrituras. De hecho, cuando haces una búsqueda en Google del término iglesia y haces clic sobre las imágenes lo que te encuentras es sorprendente: todos son edificios hechos por hombres. Por tanto no nos extrañemos si la mayoría de los creyentes  cuando hablan de la iglesia lo que les viene a la mente es un determinado local, con un grupo musical entusiasta y un orador que motiva. Y si le preguntamos a los no creyentes entonces las imágenes son más estereotipadas: un edificio, una organización con reglamentos y estatutos, un lugar donde se dan clases sobre la Biblia y si insistimos alguno podrá llegar a decir que un lugar para las personas que están rotas. Ahora comparemos las dos listas. ¿Con cuál estamos más conformes? Cuál nos molesta?
Nuestra manera real de entender la iglesia porta elementos de las dos listas. Pero cuando nos acercamos a las imágenes que ofrece el Nuevo Testamento vemos que están más relacionadas con la liberación de la vida de los hombres y las mujeres, y no tiene nada que ver con la gestión y el control de recursos financieros que hacemos en nuestras comunidades cristianas.
Se nos olvida que las cosas inorgánicas pueden producirse, pero no reproducirse. Como Christian Schwartz señaló tan elocuentemente: una máquina de café puede hacer muy buen café, pero no puede hacer otras cafeteras.
Jesús quiere para su novia y para su cuerpo vida. Quiere que las ramas sean fértiles y den frutos. El cristianismo se trata de la vida. Por ello Jesús nunca utiliza  imágenes de una institución para imaginarse a sus seguidores.
Así que tras muchos estudios, con mucha investigación, con mucha práctica y mucho tiempo invertido en la búsqueda de la sabiduría, hombres más inteligentes que nosotros, han llegado a comprender lo que es la iglesia de una manera sencilla y profunda a la vez: la iglesia es la presencia de Jesús entre su pueblo, llamado a ser una especie de familia espiritual, para dedicarse a una misión en este planeta.
Mientras que la Biblia utiliza una serie de metáforas para describir la iglesia, nosotros podemos ver que todas esas imágenes tienen una cosa muy llamativa. Muy en común. Todos ellas describen la iglesia es una cosa viva. Quizás aquí y ahora podamos entender porque los cristianos proclamamos que la iglesia está construida con piedras vivas y es una morada para el Dios vivo.
La iglesia está viva, y el Espíritu de Jesús es su vida. ¿Te imaginas un cuerpo sin cabeza? Sería un cadáver. ¿Te imaginas una novia sin su novio? Sería una viuda prematura. ¿Te imaginas una rama sin frutos? Sería un leño. ¿Te imaginas una casa sin cimientos? Serían unos escombros. ¿Te imaginas es un rebaño sin pastor? Sería nada.
Cada imagen del Nuevo Testamento lo que busca es reforzar la idea de que la iglesia es el lugar donde transcurre la relación de Jesús con sus seguidores. La presencia de Jesús no es sólo una parte de la definición necesaria que dice la teología sobre la iglesia;  sino que es la más esencial. Estoy convencido que al mundo que hay fuera de nuestras iglesias le encantaría venir y experimentar a ese Jesús. Y no experimentar una institución.


Neil Cole

miércoles, 18 de marzo de 2015

Cuando las iglesias enseñan la doctrina de la vergüenza.

Muchas iglesias enseñan la doctrina de la vergüenza sin ser conscientes de ello. Un ejemplo, uno de los mensajes centrales de la doctrina de la vergüenza predicado en muchas iglesias es que debemos ser como Jesús en cada momento de nuestra vida; y hacer algo diferente sería no sólo haber errado en el plano personal sino traicionar al propio Dios. Otros planteamientos por el estilo nos dicen: ¡Tú no das la talla! ¡Tú nunca será lo suficientemente bueno! ¡Dios está decepcionado de ti! Pero veamos otro ejemplo del que es portadora la enseñanza que exige a los cristianos el diez por ciento de sus ingresos para pagar los sueldos de pastores y del personal contratado por la iglesia, el mantenimiento de edificios y, en su caso, los gastos de judicatura. Tales expectativas sobre el diezmo son una prueba de fuego para el discipulado, pues declaran: los verdaderos cristianos diezman. Aquellos que no lo hacen deberían avergonzarse.

El uso de la vergüenza y la culpa ha sido una técnica de control ampliamente utilizada desde hace siglos. Los padres usan la vergüenza para controlar el comportamiento y los pensamientos de sus hijos.  Los maestros usan la vergüenza para denigrar al estudiante de un pobre rendimiento. Los líderes de las iglesias usan la vergüenza para aumentar las donaciones financieras y el control sobre el comportamiento de sus feligreses. Así que debido a que estamos acostumbrados a ser avergonzados desde la infancia, y que alguna vez nos han señalado con los dedo y escuchamos que fuimos indignos, no nos debería extrañar que las congregaciones basadas en la vergüenza resultan atractivas para las persona llena de vergüenza.

Quizás la manera más dañina de la vergüenza es la que está asociada con la sexualidad. La humillación sexual afecta a la esencia misma de la personalidad. Al estar avergonzado sexualmente en una edad temprana los daños y perjuicios a una persona le duran por el resto de su vida. Durante siglos, al menos desde los escritos de Agustín de Hipona, la iglesia ha enseñado que las actividades sexuales son intrínsecamente pecaminoso. Cuando la dualidad con base en la filosofía griega sobre el cuerpo y alma se adaptó a la teología cristiana de la naturaleza humana, el cuerpo fue etiquetado como malo y el alma como buena. Debido a que la actividad sexual está asociada con el cuerpo llegó a ser visto el simple acto sexual, como algo indecente, que sólo se realizarán cuando la persona está casada y sólo con el propósito de la procreación. Nunca para ser disfrutado, pero justificado por el deber de ayudar a poblar el mundo con más cristianos.

La opinión de Agustín de Hipona, que viene desde el siglo cuatro, en referencia a la actividad sexual sigue influyendo en la iglesia de hoy. De acuerdo con los escritos de Evelyn y James Whitehead, Agustín sentía vergüenza por el desenfreno de su propia juventud.

Agustín recordaba su juventud como una época de obsesión en la que tuvo hambre por el respeto y la estima. Él compulsivamente se aferró a sus amigos; estaba constantemente arrastrado por los impulsos de su apetito sexual. Agustín vivió en una relación de unión libre con una mujer que satisfacía sus necesidades sexuales, pero no era la mujer que respetando el criterio de su madre era la indicada para su matrimonio. El dolor de dejar a la mujer que había estado compartiendo su vida era intenso, y puesto que la novia dispuesta era demasiado joven para casarse, se vio obligado a esperar dos años por ella. Su pasión era demasiado grande, y él tomó una amante. Con vergüenza, admite su pecado: yo no era tanto un amante del matrimonio como un esclavo de la lujuria, así que procuré otra mujer, pero no, por supuesto, una esposa. Es en medio de esta mezcla de deseo sexual frustrado y anhelo de amor, que la confusión de Agustín fue abrumadora. ¿Podría esto haber sido está la razón para huir a la iglesia y abrazar una vida célibe? La teólogo Margaret Miles conjetura: hay que aceptar la evaluación que hace Agustín de sí mismo como un adicto al sexo. Es él mismo el que describió su vida como atormentada. Evelyn E. Whitehead y James D. Whitehead, Un sentido de la sexualidad: el amor cristiano y la intimidad. Nueva York: Crossroad, 1994.

Otros padres de la iglesia, etiquetaron tempranamente las relaciones sexuales,  para Jerónimo eran inmaduras, para Tertuliano eran vergonzosas, para Ambrosio eran contaminantes. En el año 386, d.C, Siricio intentó prohibir a los ancianos de la iglesia practicar el sexo con sus  esposas. De acuerdo con algunas teorías psicológicas contemporáneas, estos formadores de los primeros puntos de vista cristianos sobre la sexualidad, prepararon el escenario, dentro de la iglesia y en la sociedad, para el uso en los siglos posteriores de la vergüenza sexual y la culpa.

Cuento algo personal. Siguiendo la costumbre de la época, cuando llegué a la edad de los doce años participé en una clase de confirmación ofrecida por el párroco de la iglesia a la que asistía mi familia. La clase era aburrida hasta que llegó el momento en el que sacerdote debía instruirnos sobre cuestiones sexuales. No sé lo que él dijo a las niñas de la clase, pero a los niños se nos informó explícitamente que la expresión física de la sexualidad debía ser confinada a la cama matrimonial y que la masturbación era un pecado. Si te masturbas, cosa que la mayoría de nosotros habíamos empezado a hacer, se consideraba que estabas cometiendo un pecado y se esperaba que te arrepintieras confesándote al sacerdote. Ahora no puedo pensar en una mejor manera para que la iglesia propicie la vergüenza que decirles a los adolescentes, cuando apenas comienzan a experimentar las alegrías y el asombro de la sexualidad, que Dios y la iglesia ven todo esto como como algo vergonzoso y pecaminoso. La iglesia tiene mucho de que arrepentirse, pero quizás donde más daño a causado ha sido en sus enseñanzas sobre la vergüenza  y sexualidad.

Los que lograron escapar de la trampa de la vergüenza sexual en los primero años. No se iban a librar tan fácilmente. La doctrina del pecado original, era el Plan B de la iglesia para atraparles. Esta doctrina fue originalmente desarrollada en el siglo II por Ireneo, obispo de Lyon, durante su lucha contra el gnosticismo. Ireneo enseñó que el compromiso mutuo de Adán y Eva en el jardín eran la fuente de todo pecado humano, de la mortalidad y de la esclavitud espiritual, y que todos los seres humanos participaron de este acto y por tanto comparten su culpa. En el siglo IV, Agustín de Hipona tomó el relevo de Irineo suscribiendo la responsabilidad de Adán en trasmitir tal culpa a todos los hombres y mujeres.

Se nos ha enseñado que la naturaleza corrupta de la humanidad ha sido transferida a los descendientes de Adán y Eva mediante la reproducción sexual. De acuerdo con Agustín, como pecadores, los seres humanos son totalmente depravados, pero con un barniz, tienen la libertad de hacer el bien, pero no pueden responder a la voluntad de Dios sin la gracia divina. De esto hemos de asumir que el deseo sexual, así como otras pasiones corporales eran las consecuencias del pecado original y por lo tanto de la consiguiente contaminados por el mal. Agustín concluyó que los niños no bautizados iban al infierno, como consecuencia del pecado original, por lo que puso todo lo que estaba a su alcance para desarrollar la necesidad del bautismo de niños y es el responsable de la creación de un lugar, el limbo, donde permanecerían  después se su prematura muerte hasta que Dios pensara que hacer con ellos. La idea del purgatorio como una zona de reunión temporal aún subsiste entre algunos cristianos.

La doctrina del pecado original fue especialmente útil para los padres de la iglesia como una manera en la que basar su falta de respeto hacia las mujeres en general. Las tendencias misóginas son claramente evidentes en los escritos de Tertuliano y Agustín:

En dolor darás a luz los hijos, la mujer, volverá a su marido
y él se enseñoreará de ella. Vosotras son hijas de Eva.
Tú eres la puerta del diablo; porque Eva fue
quien primero violó el árbol prohibido y violó la ley de Dios. Fuiste tú quien
ha engatusado su camino alrededor de Aquel a quien el diablo no tenía la fuerza para atacar. Con qué facilidad te rompiste esa imagen de Dios: ¡Hombre! Debido a la muerte que has
merecido, el Hijo de Dios tuvo que morir. La mujer es la puerta del infierno.
Tertuliano (c160-225)

¿Cuál es la diferencia si se trata de una esposa o una madre? La mujer es todavía la
Tentadora, así que debemos cuidarnos de cualquier mujer. No alcanzo a ver qué utilidad tiene la mujer, si se excluye la función de tener hijos.
Agustín (354-430)

En su más reciente libro Congregaciones libre de vergüenza, Instituto Alban, 2013, de Karen A. McClintock se contrasta la vergüenza con la gracia. Ella nos cuenta: Cuando era niña, fui enseñada por un maestro de ballet que avergonzó a sus alumnos constantemente comparándoles desfavorablemente unos con otros. Con los años aprendí que las comparaciones son una forma de experimentar la vergüenza. Nosotras estábamos avergonzadas por no ejecutar correctamente los ejercicios. Los líderes de la iglesia son conocidos por utilizar el mismo mensaje basado en la comparación para lograr el efecto vergüenza entre los menos santos y los más santos. Pero esto no es gracia. Esto son obras.

McClintock, un psicólogo y consultor por las iglesias, cree que las congregaciones están en declive porque se han convertido en un lugar donde albergar la vergüenza. Estoy de acuerdo, pero también creo que la vergüenza se ha convertido es un síntoma de la codependencia emocional, una respuesta que invita a menospreciar las palabras y las acciones de los demás atrapados en un sistema disfuncional y donde opresivamente participamos todos, pero especialmente aquellos que vienen de creer que son personas defectuosas.

Por último, hay un mensaje que se sigue trasmitiendo por los cristianos fundamentalistas, por las iglesias perteneciente a la derecha cristiana conservadora en los Estados Unidos es que las mujeres y las esposas deben estar al servicio de los hombres y maridos. Las interpretaciones de  lecturas bíblicas escogidas apoyan estas afirmaciones sobre la superioridad masculina. El autor de la epístola a los Efesios escribe en el capítulo 5, versículos del 22 al 24: Las casadas estén sujetas a sus propios maridos como lo hace para el Señor. Porque el marido es cabeza de la mujer, como Cristo es cabeza de la iglesia, su cuerpo, de la cual él es el Salvador. Ahora, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las esposas  estén a sus maridos en todo.

Un gran número de cristianos en Estados Unidos creen que Dios ordenó una relación jerárquica entre las mujeres y los hombres. Y es que la mujer, desde este peculiar punto de vista, se hizo de una costilla de Adán y fue la causantes de que el pecado entrara en el mundo, ¿por lo tanto se le debería permitir tener posiciones de autoridad en la iglesia o en el hogar? En las palabras del Nuevo Testamento, en 1 Corintios 14: 34 leemos: Vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley dice. Esta teología de la cabeza masculina nos enseña que la mayor gloria de la mujer radica en tener hijos y servir a su marido.

Los líderes masculinos de las iglesias invocan pasajes de las Escrituras como los señalados anteriores, sin tener en cuenta las contradictorias del texto y la historia de la propia iglesia cristiana, pero lo hacen con la única razón de mantener el poder y la autoridad patriarcal. Las culturas patriarcales salieron a la pre-modernidad, pero han demostrado ser muy resistente a los cambios. Sus valores pueden ser encontrados hoy mismo de manera operativa en muchas culturas, en muchos países y en las diversas iglesias dispersas por todo el mundo. Y cuando hacen uso de la Escritura lo que buscan es mantener la dominación social, cultural, económica, política y religiosa sobre las mujeres.

La adopción de los ideales, inalcanzables, de perfeccionismo por el cristianismo ha causado un daño espiritual y emocional a millones de personas. Pero no queremos abandonar este mensaje. Y es un problema que sigue siendo actual. Que sigue siendo escuchado y aceptado por la mayoría de los cristianos. ¿Por qué la iglesia ha renunciado al mensaje de la gracia? ¿Por qué prefiere seguir utilizando el lenguaje de la vergüenza? Aunque resulte opresivo y nos lleve al fracaso una y otra vez. Un mensaje que nos sigue diciendo:


Somos débiles. Fallamos. Tropezamos y nos caemos. Nunca estamos a la altura de nuestras propias normas. Y mucho menos a la que nos demandan los demás. Comemos demasiado entre comidas. Trabajamos poco. Bebemos más de lo que deberíamos. Todos somos adictos a algo. Las adicciones nos paralizan. Nos convencen de que no tenemos valor. De que somos incapaces.


Polk Culpepper
http://progressivechristianity.org/resources/churches-teaching-the-doctrine-of-shame/


sábado, 14 de marzo de 2015

Quo vadis Spiritus Sanctus?

Apuntes para un estudio bíblico de Hechos 16: 1-15


16, 1 LLEGÓ TAMBIÉN A DERBE Y LISTRA.

Ciudades antes visitadas por él (ver Hch 14, 6-23;).

HABÍA ALLÍ UN DISCÍPULO LLAMADO TIMOTEO, HIJO DE UNA MUJER JUDÍA CREYENTE Y DE PADRE GRIEGO.

Según 2Tm 1,5 la madre se llamaba Eunice y la abuela Loida. No tenemos el menor motivo que nos obligue a poner en duda la historicidad de estos datos.

16,2 LOS HERMANOS DE LISTRA E ICONIO DABAN DE ÉL UN BUEN TESTIMONIO. 16, 3 PABLO QUISO QUE SE VINIERA CON ÉL.

Timoteo gozaba de buena fama en las comunidades. "En adelante seguirá unido a Pablo. Ver 1Ts 3,2; 1Cor 4,17;16,10-11; 2Cor 1,19; Rm 16,21; los Hechos de los Apóstoles y las cartas de Pablo nos muestran que el Apóstol no se equivocó en la elección. Timoteo viene a ser el colaborador fiel y seguro de la misión paulina.

LE TOMÓ Y LE CIRCUNCIDÓ A CAUSA DE LOS JUDÍOS QUE HABÍA POR AQUELLOS LUGARES, PUES TODOS SABÍAN QUE SU PADRE ERA GRIEGO.

Pablo se oponía a que los cristianos procedentes de la gentilidad se hicieran circuncidar (ver Gal 2,3; 5,1-12). Pero Timoteo era hijo de una judía, y por lo mismo, según el derecho judío, israelita. Ha llamado la atención que Pablo hiciera practicar la circuncisión a Timoteo. Si se tiene presente que en el capítulo precedente se muestra con qué energía se enfrentó en el concilio de los apóstoles con aquellos que exigían la circuncisión como condición indispensable para la salvación (ver Hch 15,1) ¿Cómo se explica el comportamiento del apóstol?
Timoteo era tenido por legalmente judío. La comunidad judía en Listra rechazaba radicalmente a Pablo y su misión, lo hemos visto en Hch 14, 19s. Pablo no habría olvidado que en Listra había quedado medio muerto bajo las piedras de sus enemigos. Así, hace una concesión, que sin embargo no contradice a su principio tocante a la misión entre gentiles. Esto se podrá llamar táctica pastoral. Es que a Pablo, "un compañero y colaborador que se presentara como judío, sin estar circuncidado, le habría cerrado las puertas a toda posibilidad de acción en la sinagoga y entre los judíos.
16,4 CONFORME IBAN PASANDO POR LAS CIUDADES, LES IBAN ENTREGANDO, PARA QUE LAS OBSERVASEN, LAS DECISIONES TOMADAS POR LOS APÓSTOLES Y PRESBÍTEROS EN JERUSALÉN.

Pablo iba comunicando a su paso, las conclusiones del Concilio de Jerusalén.
Ver Hch 15,23-29;

16,5 LAS IGLESIAS, PUES, SE AFIANZABAN EN LA FE Y CRECÍAN EN NÚMERO DE DÍA EN DÍA.

Una y otra vez Lucas comenta cómo iba aumentando el número de creyentes y cómo la misión de Pablo daba abundantes buenos frutos

6, 6 ATRAVESARON FRIGIA Y LA REGIÓN DE GALACIA,

Después de haber estado en Derbe y Listra, Pablo y sus acompañantes emprenden el camino hacia Frigia y Galacia, al noroeste de Antioquía.

PUES EL ESPÍRITU SANTO LES HABÍA IMPEDIDO PREDICAR LA PALABRA EN ASIA.

Como ya se comentó en alguna ocasión, alguien ha dicho que el libro de Hechos de los Apóstoles se podría llamar el 'Evangelio del Espíritu Santo', porque Éste está presente a lo largo de todo el libro, guiando, conduciendo, iluminando a los apóstoles y ayudándolos en sus decisiones. Ahora Lucas comenta algo sobre lo que vale la pena meditar: el Espíritu les impide predicar en Asia. No sabemos las razones que tuvo, pero sí tenemos cierta idea del modo que empleó para impedir esta predicación. Lo suponemos debido a una carta que escribió Pablo a los gálatas ( ver Gal 4, 13-14): es muy posible que Pablo no haya podido viajar a Asia debido a una enfermedad que contrajo.

16, 7 ESTANDO YA CERCA DE MISIA, INTENTARON DIRIGIRSE A BITINIA, PERO NO SE LO CONSINTIÓ EL ESPÍRITU DE JESÚS.

Ni a izquierda (al Asia) ni hacia la derecha (hacia Bitinia y el Ponto) sino por otro rumbo quiere el Señor que sigan su camino...

16, 9 POR LA NOCHE PABLO TUVO UNA VISIÓN: UN MACEDONIO ESTABA DE PIE SUPLICÁNDOLE: 'PASA A MACEDONIA Y AYÚDANOS.'

Ya hemos visto cómo es común que el Señor comunique Su voluntad a través de visiones (ver Hch. 10,3. 9-16).
16, 10 EN CUANTO TUVO LA VISIÓN, INMEDIATAMENTE INTENTAMOS PASAR A MACEDONIA, PERSUADIDOS DE QUE DIOS NOS HABÍA LLAMADO PARA EVANGELIZARLES.

Ojo: Algo ha cambiado: comienza Lucas a emplear la primera persona del plural (el nosotros) es decir, que se incluye en lo que está sucediendo, nos indica que él forma parte también de los que van con Pablo en este viaje.

Macedonia. La región de Macedonia está del otro lado del mar.

16, 11 NOS EMBARCAMOS EN TRÓADA Y FUIMOS DERECHOS A SAMOTRACIA, Y AL DÍA SIGUIENTE A NEÁPOLIS;

Samotracia es una isla. (Quizá hemos oido hablar de ella por la famosa 'Victoria de Samotracia', una escultura de una mujer alada y sin cabeza, que data del 305 a.C. y es exhibida en el Museo del Louvre, en París). Neápolis es un puerto en tierra firme, al sureste de Macedonia. Pablo pisa suelo europeo. Sería hacia el año 50. El 'Espíritu de Jesús' lo llamaba. Europa aguarda el Evangelio. Dentro de Pablo la luz del Evangelio; fuera y frente a él está Europa. Más allá, en su mente y en su corazón, estamos todos nosotros.

16, 12 DE ALLÍ PASAMOS A FILIPOS, QUE ES UNA DE LAS PRINCIPALES CIUDADES DE LA DEMARCACIÓN DE MACEDONIA, Y COLONIA. EN ESTA CIUDAD NOS DETUVIMOS ALGUNOS DÍAS.

Filipos. "En el nombre de esta ciudad se perpetuaba el recuerdo del padre de Alejandro Magno. Los asesinos de César habían sufrido allí una mortal derrota. Desde entonces era colonia de roma con administración autónoma. ¿Fue esta circunstancia la que movió a Pablo, ciudadano romano, a comenzar su obra por esta ciudad?
Una vez más trata Pablo de entrar primero en contacto con los judíos. Parece que éstos formaban una pequeña comunidad en la ciudad poblada en su gran mayoría por colonos romanos. En Filipos se formará una comunidad cristiana a la cual Pablo le escribirá la 'Carta a los Filipenses', que forma parte del Nuevo Testamento.

16, 13 EL SÁBADO SALIMOS FUERA DE LA PUERTA, A LA ORILLA DE UN RÍO, DONDE SUPONÍAMOS QUE HABRÍA UN SITIO PARA ORAR.

Los filipenses no tenían sinagoga. Se reunían a orar cerca de un río porque acostumbraban realizar ritos de purificación (abluciones rituales) en la orilla. Pablo y los suyos acuden a donde suponen (y suponen bien) que se reúne la gente el sábado a orar.
NOS SENTAMOS Y EMPEZAMOS A HABLAR A LAS MUJERES QUE HABÍAN CONCURRIDO.

Como siempre, son las mujeres las que concurren a eventos religiosos...A ellas se dirige la predicación primera que hacen Pablo y los suyos en Filipos.

16, 14 UNA DE ELLAS, LLAMADA LIDIA, VENDEDORA DE PÚRPURA, NATURAL DE LA CIUDAD DE TIATIRA Y QUE ADORABA A DIOS, NOS ESCUCHABA.

Lidia. No es un nombre propio, sino más bien denominación onomástica de origen, ya que había nacido en Tiatira, ciudad perteneciente a la región de Lidia. Según todas las apariencias no era judía.

vendedora de púrpura. Tiaitra era una ciudad famosa por sus telas de púrpura, que era precisamente el comercio que ejercía Lidia, probablemente heredado de su difunto esposo. La púrpura es un tinte color rojo o violáceo que se extraía de un molusco marino.

adoraba a Dios. Lidia ya conoce al único Dios, es mujer de fe que escucha con atención las palabras de Pablo.

EL SEÑOR LE ABRIÓ EL CORAZÓN PARA QUE SE ADHIRIESE A LAS PALABRAS DE PABLO.

Es de suponer que Lidia pasa de creer en Dios a creer en Jesús, el Hijo de Dios, a quien Pablo predica.

16, 15 CUANDO ELLA Y LOS DE SU CASA RECIBIERON EL BAUTISMO,

Al igual que otras personas de las que hemos tenido noticia en el libro de los Hechos (por ejemplo el eunuco al que Felipe evangeliza: ver Hch 8, 26-39), la consecuencia natural de su conversión es la recepción del bautismo.

ella y los de su casa. Cabe suponer que había niños en casa de Lidia y que también fueron bautizados. Lucas no dice que sólo recibieron el bautismo los adultos.

SUPLICÓ: SI JUZGÁIS QUE SOY FIEL AL SEÑOR, VENID Y QUEDAOS EN MI CASA. Y NOS OBLIGÓ A IR.

Lidia es una de esas figuras femeninas...que a la interna prontitud de la fe asociaban una decidida voluntad de ayuda y colaboración personal. En Rom 16 se hallarán los nombres de las mujeres que Pablo menciona lleno de veneración y gratitud. En repetidas ocasiones Pablo menciona que no le gusta ser gravoso a nadie, que trabaja para ganarse el sustento, etc. Pero en esta ocasión, acepta la hospitalidad de esta nueva cristiana y él y los suyos se hospedan en su casa. Muestra de la flexibilidad del apóstol -que sabe adecuarse a diversas circunstancias- y también de su sensibilidad, pues no desea herir a esta familia que con tanto gozo han acogida la Buena Nueva.
No se sabe cuánto tiempo duró la actividad de los misioneros en Filipos es casi seguro que debió prolongarse por varias semanas...ya que Pablo tuvo tiempo de fundar allí una floreciente comunidad, por la cual sintió siempre especial afecto (ver Flp 4, 15-16).
Los caminos de la geografía espiritual de Pablo son maravillosos. Los cuatro misioneros -los cuatro magníficos del Evangelio- han pisado territorio griego y se hallan en una ciudad griega, colonia romana, en la que ni siquiera hay judíos bastantes para formar una sinagoga, pero donde se abre la primera Iglesia
cristiana de Europa: es la iglesia doméstica en la casa de una mujer.


viernes, 13 de marzo de 2015

Todas las cosas nacen pequeñas.

Todas las cosas que nacen del corazón y de la mente de los hombres y mujeres son pequeñas. Inundadas de incertidumbre. Cargadas de esperanza. Y con un nombre propio. Como si fueran un pequeño hijo. Y sólo el tiempo, si es que la obra es durable, es capaz de hacerlas crecer. De secarlas al sol. De asentarlas como una piedra junto al camino abierto a todos los cierzos y a todas las lluvias.

De nuestros comienzos sabemos pocos. Eran otros tiempos. Pero lo que sabemos lo atesoramos con cariño y gratitud. En el año 1870 comenzó el trabajo evangélico en Zaragoza. El pastor Antonio Carrasco inauguró los cultos el 20 de Marzo en una planta baja situada en Coso, 135, cerca de la universidad y esquina con la calle San Jorge. Este edificio fue con el paso de los años cuartel de la Guardia Civil. A esta iglesia zaragozana se le dio el nombre de Iglesia del Espíritu Santo. Así comienzan los apuntes, inconclusos, para la historia de la primera iglesia protestante de la ciudad de Zaragoza.

La próxima semana nuestra comunidad cumplirá 145 años de presencia y testimonio cristiano en la ciudad y podremos cantar, lo antiguo y lo contemporáneo, y dedicar un tiempo a compartir acciones de gracia porque no nos damos permiso para ser desagradecidos. Y lo pretendemos hacer sin que la nostalgia, que a veces es una densa niebla, nos impida ver dónde estamos y hacia donde queremos llegar con la ayuda del Espíritu Santo. Y es que no nos imaginamos el hecho de ser iglesia en estos días sin la acción transformadora e inclusiva del Espíritu Santo.

¿Creemos que hasta aquí nos ha ayudado Dios? Si, y no sólo lo creemos, sino que estamos dispuestos a atestiguarlo.

Augusto G. Milián

jueves, 12 de marzo de 2015

¿Qué es la iglesia? Episodio II

Lo puedo recordar con claridad. Estoy de pie delante de la asamblea anual de mi denominación dando un informe sobre nuestros esfuerzos sobre la plantación de iglesias. Y resulta que no habíamos logrado implantar ni usa sola iglesia ese año. Yo no me sentía cómodo. Pero si pude trasmitir una idea positiva. Los que formábamos el Departamento estábamos convencidos de lo que era una iglesia.
Generalmente las personas encargadas de iniciar iglesias no estamos seguros, hasta ese momento, en definir lo que una iglesia es. Yo había intentado ser honesto y por ello me negué a no tratar el problema de la definición de iglesia. Y es que resulta que la definición de esta entidad, es como una serpiente que tiene tantas formas y expresiones a lo largo de los siglos que no es tan fácil como parece ponerle una etiqueta. La definición del diccionario Merriam-Webster habla de un tipo de construcción donde los cristianos se reúnen. El Nuevo Testamento, refiriéndose a la iglesia no lo entiende de esta misma manera. Entonces, ¿cuál es una comprensión del Nuevo Testamento sobre iglesia?
Hay cerca de sesenta mandamientos en el Nuevo Testamento dirigidos a los seguidores de Cristo que contienen las palabras: unos a otros. Mandamientos como Amad los unos a los otros, dar preferencia unos a los otros, orar unos por los otros, confesad vuestros pecados los unos a otros, enseñaros los unos a los otros, y llevad las cargas los unos de los otros, no nos aclaran mucho sobre que se entiende en el Nuevo Testamento que es la iglesia. en nuestra definición de iglesia. Pero más alarmante es que muy pocos de estos mandamientos, tan importantes para nosotros, logran ser obedecidos en un típico servicio de adoración dominical y sin embargo, asumo que ellos definen lo que la iglesia es.
¿Por qué estamos tan dispuestos para incluir la predicación en nuestra definición de iglesia y renunciamos con tanta prontitud a todas las actividades que se supone que debemos hacer con nuestros hermanos, los otros? No nos puede resultar extraño, entonces, que la iglesia de hoy se parece más a una audiencia consumidora de ideas que de personas dispuestas a cambiar el mundo. No nos extrañemos entonces si hemos hecho recaer toda la responsabilidad eclesial sobre los hombros de presbíteros ordenados y los pastores y hemos quitado la responsabilidad de la misión de los hombros de los hombres y mujeres que forman el pueblo de Dios. 
También podemos leer algunas peticiones de carácter piadoso que nos hace el testamento griego. Hay una numerosa listas de cualidades sobre el carácter que los cristianos han de manifestar. P. e las bienaventuranzas (Mateo 5: 1-10), la descripción sobre el amor (1 Cor. 13: 1-13), lo referente al fruto del Espíritu (Gálatas 5: 22-23), las cualidades de un presbítero/diácono (1 Timoteo 3: 1-13; Tito 1: 5-9), etc, Pero, tampoco encontramos una definición que nos aclare lo que es una iglesia
¿Por qué Jesús no nos facilitó la labor? ¿Por qué con tanto tiempo libre para orar y comer no nos dejó dicho lo que era una iglesia? Algunos han comentado la suposición generalizada que hay sobre la iglesia de Jesús: donde quiera que los creyentes se reúnen ahí está El en medio de ellos. Mi pregunta se origina a partir de esta creencia-tradición de la mayoría de las confesiones cristianas: ¿cómo podemos asumir la presencia-presidencia de Jesús en nuestras reuniones y argumentar a la vez la necesidad de un cuerpo de presbíteros?¿Qué es más importante para la existencia de una iglesia que esté Jesús o que gobiernen los presbíteros?
¿Es realmente importante que incluyamos a Jesús en nuestra definición de la iglesia? Me temo que sí, y creo más, creo que no debe ser sólo uno de los ingredientes, sino el elemento más importante. ¿Eso es una presupuesto bíblico? Sí, creo que sí.
En el Libro de los Hechos encontramos todos los ingredientes para definir la iglesia y los encontramos antes que la iglesia cristiana comenzara su andadura. Lo que ocurre en el aposento alto es un ejemplo de ello.  Para Hechos la iglesia no se inicia hasta que se experimenta la presencia interior del Espíritu de Cristo. En otras palabras, la iglesia nació cuando Cristo comienza a habitar en ella. Es su presencia, la de Cristo, la única cosa que hace que cualquier comunidad cristiana se diferente de otra organización en este mundo.
A algunas personas les gustaría diferenciar a Jesús de la iglesia, pero yo no estoy seguro de que es sabio o bíblico. Es lo mismo que tratar de cortar la cabeza de una persona de su cuerpo, porque sencillamente el cuerpo no es hermoso. Recordemos ahora las palabras de  Jesús dijo: Permaneced en mí y yo en vosotros porque separados de mí nada podéis hacer.
Jesús mencionó una única iglesia. Y lo hace dos veces en los evangelios. En ambos casos, su presencia era el ingrediente clave. En Mateo 16 Jesús está edificando su iglesia, no la nuestra. En Mateo 18, Él está presente allí donde nos reunimos, incluso en grupos de dos o tres solamente. Y nosotros que creíamos que si erámos menos de cien era señal de maldición.
En el libro de Apocalipsis Jesús se dirige a un grupo de siete iglesias, pero cuando leemos, en realidad estas están formadas por unos sanos, otros no tan santos. Veamos un ejemplo, se le advierte a la iglesia de Efeso que si no se arrepienten El le quitará su presencia (representada por un candelabro), en esencia, dejarían de ser iglesia por su ausencia. Y esot nos hace sospechar que es estar en la presencia de Cristo lo que nos convierte en una iglesia y por tanto cuando El no esta presente desaparecemos como iglesia. 
Quizás ahora podríamos hacernos otra pregunta: ¿Por qué preferimos definir a la iglesia en base a nuestra presencia y no de él? Quizás podríamos responder ahora mismo por qué el mundo no está interesada en este modelo de iglesia? Incluso, si somos sinceros con nosotros mismos, podríamos entender por qué los cristianos no están tan interesados ​​en la iglesia hecha a nuestra imagen y semejanza.
¿Te imaginas una iglesia que lo que la identifique sea la manera en que la gente se ama  y la misericordia con que se tratan entre ellos por la acción del Espíritu Santo? Sin duda alguna veríamos a muchas más personas queriendo formar parte de ella.
Hagamos un ejercicio práctico. Leamos ahora la lista que escribimos en la entrada anterior que define una iglesia. Eran siete definiciones. Y pregúntese si a sus familiares, amigos y vecinos les resultan atractivas estas definiciones. Imagínese que Ud. hace un folleto informativo con estas definiciones para explicar a su iglesia y fuera de puerta en puerta para invitar a las personas a llegarse a sus reuniones. ¿Quién crees que te acompañaría?  ¿Por qué creemos con tanta facilidad que los hombres y mujeres que no son cristianos desean estar los domingos en la mañana en un lugar cerrado, lleno de cristianos, donde se recoge dinero, donde se escucha una predicación con un lenguaje muy exclusivo y donde se cantan canciones que muy poca gente tararea?  ¿esta es realmente nuestra estrategia para alcanzar al mundo? ¿En serio? Pero lo más triste es que nos hemos convencido, de alguna manera, a nosotros mismos de que este es el plan de Dios.
Jesús nunca dijo: en esto conocerán todos que sois mis discípulos, por la predicación de una doctrinas, por el gobierno de presbíteros ordenados, por un culto dominical donde se puede tomar un dado de pan Bimbo y un dedal de zumo de uva. No. No se nos conocerá por esto, sino por nuestro amor mutuo. En esto se demuestra que somos sus discípulos.
Si Ud. puede definir iglesia entonces Ud.está hablando de una asociación o agrupación, o partido político, pero no de una iglesia. Y esta es nuestra mayor vergüenza. La iglesia se ha convertido en algo que hacemos nosotros y no en algo que es por la presencia de Cristo. Yo quiero ser parte de algo que sólo Jesús puede hacer. ¿Y tú?
En mi próximo artículo voy a compartir con ustedes mi propia comprensión de la iglesia.

Neil Cole.

miércoles, 11 de marzo de 2015

Fundamentalismos e integrismos: una rigidez cadavérica.


1. Humanizar el miedo
Hace unas semanas, hojeaba una revista cuya portada ofrecía la foto de una mujer manifestándose con un cartel en el que estaba escrito: "Tenemos miedo". Me parece muy meritorio que alguien se exprese sin ambages, y admiro en sí aquella frase valiente, sobre todo porque escribir en letras grandes algo semejante implica habérselo dicho previamente alguien a si mismo. El problema comienza cuando ese cartel se confecciona —como era el caso— para tomar parte en una manifestación contra inmigrantes y trabajadores extranjeros. Es decir: la clave radica no en el sentimiento, sino en su administración.
Tener miedo es una cuestión de imaginación, realismo y afectividad. Basta querer de verdad a un niño, sufrir una disminución física o verle las orejas al lobo de una de las mil maneras que brinda la 
lucha por la existencia —sobre todo a las personas y grupos marginados— para aprender qué significa sentir sobre sí la losa de esa sombra indefinida y la ronda de la angustia.
Cuando la persona llega a concienciar ese sabor, a poder identificar esas formas borrosas que la atenazan, está en condiciones de hablar con sus propios miedos, hacerles las concesiones procedentes, sentarles los cotos necesarios, dejarles serenarse y madurar. De lo contrarío, nos van minando, se nos comen el campo vital, hasta que nuestro horizonte se vuelve estrecho y paralizador. 
Todo nos asusta. Y quizás, un día, algo percibido como una amenaza mayor provoca en nosotros o en nuestro grupo esa estampida del alma que es el pánico, donde ya no hay razón ni juicio ni diálogo posible con los otros. ¿Cómo habría de haberlo, si lo hemos roto con nosotros mismos? Estos me parecen los rasgos definidores de un comportamiento de pánico, sea personal o social, y no tanto el hecho de que se perciban más o menos aspavientos. 
Es la inversión de los sentimientos, que ya no son canales de comunicación, sino que se crispan y erizan por toda la superficie de la piel de un pobre ser encogido sobre sí mismo contra el mundo.
Cuando las seguridades fallan, lo lógico es sentir miedo hasta verificar si realmente han fallado (puede que en realidad no lo hayan hecho, puede que nunca fueran tales seguridades) o hasta crear otras nuevas. Esos procesos de verificación y de búsqueda es forzoso hacerlos con miedo en el cuerpo, pero ha de ser un miedo humanizado, colonizado, aunque sea trabajosamente y día a día, por lo mejor de nosotros mismos. De no ser así, cunde el pánico. Y porque éste es ciego, puede hacer mucho daño. Si, encima, se cree estar respaldado por alguna autoridad indiscutible, entonces resulta 
devastador, porque ni percibe el daño que causa a las personas ni tendría que lamentarlo si lo percibiera. Y esta rigidez es la que realmente resulta cadavérica.

2. Bosquejo de un comportamiento simple de raíces complejas
Como toda realidad, también la social se resiste a ser simplificada. Las dimensiones de la vida son siempre más ricas, más apretadamente entramadas, más misteriosas y más numinosas de lo que solemos llegar a percibir... Más aún, la tarea de emprender una descripción fugaz de un comportamiento colectivo, como es el fundamentalismo, entraña los riesgos evidentes de toda síntesis. Sin embargo, vale la pena correrlos para intentar iluminar la realidad que vivimos y que nos vive.

2.1. Una actitud vieja, una reacción nueva a escala mundial Empecemos, pues, en este bosquejo del comportamiento fundamentalista, por el principio. Desde hace algunos años puede observarse en la "aldea-mundo" una corriente cultural que tiene algo de muy vieja y algo de muy nueva: el fundamentalismo.
- Se trata de una actitud muy vieja, porque la reacción fanática como afirmación en tiempos de crisis y de incertidumbre es una constante en la historia de la humanidad.
- Es, al mismo tiempo, una corriente muy nueva, porque reivindica una manera de situarse en la vida y unos valores que no son los habituales y que se enfrentan abiertamente a la cultura tejida por Occidente —la modernidad— a lo largo de los últimos siglos.
- El fundamentalismo es, además, un fenómeno mundial. Sus símbolos y valores referenciales varían según la cultura en que despierta, pero el esquema de comportamiento y de reacción es el mismo, tanto en el resurgimiento islámico iraní como en el fundamentalismo cristiano norteamericano, en el lefebvrismo desgajado de la Iglesia Católica o en ciertos grupos del movimiento ecologista, por citar los ejemplos más conocidos.
- El término fundamentalismo lo encontramos por primera vez en una serie de publicaciones aparecidas en EE. UU. entre los años 1910 y 1915 con el titulo "The Fundamentals" y el elocuente subtitulo "A Testimony to the Truth". Con el tiempo, esta palabra, que en su origen designaba a estos círculos cristianos, se ha impuesto como término especializado que designa la corriente cultural que 
pasamos a describir.

2.2. Reacción a la modernidad
UTOPIA/POSTMODERNIDA POSTMODERNIDA/UTOPIA: Si partimos de la postmodernidad como respuesta a la crisis del mundo moderno, podemos ver cómo ésta lo que en el fondo hace es llevar las contradicciones modernas hasta sus últimas consecuencias, al final de las cuales sólo se puede tropezar con la impotencia y el desconcierto: ese mundo feliz en el que el progreso técnico iba a significar la liberación de tantas correas deshumanizadoras, en el que las personas llegarían un día a alcanzar la convivencia en tolerancia y en fraternidad, en el que cada quien habría de realizarse y poder desplegar su libertad, ese mundo parece revelarse como engañoso, prisionero entre las paredes de sus estrechas opciones concretas, incapaces de albergar ya utopia real alguna.
El fundamentalismo, como la postmodernidad, es, ante todo, una respuesta a la crisis de la cultura moderna. Una respuesta agresiva, vehemente y alternativa que nace siempre como reacción a una percepción de peligro existencial.
La persona fundamentalista tiene siempre un sentimiento de pertenencia anclado en el pasado, el cual puede ser real o puede ser, en gran medida, imaginario. Es decir, puede tratarse de grupos que valoran altamente sus raíces, las cuales sienten amenazadas por un presente innovador, como es el caso de los fundamentalistas cristianos norteamericanos, herederos de los viejos ideales puritanos, que soñaban con hacer del nuevo continente una nueva tierra prometida y que percibieron su proyecto de sociedad 
convulsionado a medida que el modelo industrial, moderno, se abría paso en su país.
También puede suceder que un fundamentalista se remita a un pasado ficticio, a una situación que en realidad nunca existió. Este comportamiento lo encarnan, por ejemplo, grupos políticos extremistas que sueñan con una revolución que tiene como modelo algún acontecimiento histórico o el pasado de algún pueblo, el cual, de hecho, se desconoce y se idealiza con la distancia de la ignorancia o del deseo de construir un refugio alternativo a la inhospitalidad de la realidad actual.
En todo caso, es importante subrayar que los grupos o pueblos que han sufrido procesos brutales de aculturación pueden ser especialmente proclives a abrazar un modelo fundamentalista, pues su vacío de identidad provoca en ellos un agujero psíquico que la modernidad ni colma ni apacigua.
Este sentimiento de pertenencia anclado en el pasado, unido a la vivencia de la propia identidad amenazada, o bien al vacío de identidad, desencadena la reacción básica del fundamentalismo: el mito del retorno hacia el pasado dorado. Dicho retorno presenta dos caras: una negativa, que sería la reacción a la modernidad, y otra positiva, que entraña la oferta fundamentalista, consistente, como veremos, en una revolución hacia atrás.

2.3. La verdad fundamentalista
La reacción a la modernidad se presenta, ante todo, como irracional. El fundamentalista no es irracional por capricho o por superficialidad; muy al contrario, tiene un profundo motivo para serlo: desconfía de la razón humana, pues ella ha sido precisamente el motor de la modernidad y se ha revelado así como enemiga de la verdad.
Pero ¿qué es la verdad para un fundamentalista? Este defiende la existencia de un orden natural preestablecido antes de la existencia humana y, por tanto, de mayor autoridad que la razón. Dicho orden natural puede remitirse a Dios, pero no tiene por qué hacerlo necesariamente: puede ser la naturaleza o cualquier otra autoridad invocada como definitiva. Sea como fuere, nadie tiene derecho a replicar el orden preestablecido, ni mucho menos a ponerlo en peligro.
Consecuentemente con esta visión global de la realidad, el fundamentalismo ofrece una concepción social colectivista que reacciona contra el individualismo moderno, el cual, más tarde o más temprano, aboca, según aquél, al caos moral. Así, para un fundamentalista, la propia conciencia no es en ningún caso la última 
instancia de decisión, como tampoco la sociedad puede derivar de un pacto libre entre individuos, porque su constitución precede a la persona. De ahí que en la existencia humana terminen por borrarse las lineas de delimitación de sus diferentes ámbitos. Una concepción unitarista diluye las fronteras entre lo religioso y lo secular, entre lo privado y lo público. En esto consiste el integrismo.
El fundamentalismo discute la democracia como teoría y la rechaza como práctica. No cree en la libertad, puesto que la suprema autoridad no reside en la conciencia de la persona, sino en la ley natural. Tampoco cree en la igualdad, pues no le merecen el mismo respeto ni valor quienes se oponen a la verdad que quienes la obedecen fielmente. Y no cree en la fraternidad como armonía de 
individuos, pues sólo puede haber fraternidad en la medida en que todos se sometan al orden legitimo. La unión y la armonía no nacen, por lo tanto, del conflicto interhumano superado en tolerancia y en libertad, sino de la unidad de unos criterios impuestos.
La cultura fundamentalista es, por lo tanto, una cultura manipulada, puesto que, al negarse la libertad de pensamiento, el saber queda siempre subordinado a la pretendida verdad, a cuya consonancia se remitirá todo proyecto científico o artístico admitido.
Ello explica el pragmatismo fundamentalista: el fin es tan santo que justifica los medios.En relación al carácter autoritario del fundamentalismo, surge un problema de graves consecuencias. Dado que la autoridad no se entiende de ninguna manera como una delegación de poder, los mecanismos de selección no pueden ser claros: no hay elecciones, ni directas ni indirectas, sino una autoridad recibida de arriba, siempre carismática. ¿Quién se constituye entonces, de hecho, en autoridad en un grupo fundamentalista? Los canales pueden ser variados, pero esta constitución se hará siempre de manera irracional, apelando a sentimientos o emociones, nunca mediante un mecanismo previsto y prescrito, ni muchos menos logrado por consenso. Este problema se agrava por el hecho de que toda 
autoridad suprema fundamentalista es absoluta: no tiene competencias delimitadas.

2.4. Oferta de una revolución hacia atrás
Consecuentemente con su experiencia del pasado y con su lectura del presente moderno, la oferta fundamentalista consiste en una "revolución hacia atrás", un proyecto histórico en el que el futuro no 
existe, pues está cerrado como tal: el horizonte al que aspira el fundamentalismo es la repetición ininterrumpida del pasado dorado y feliz. Es decir: en el futuro histórico fundamentalista, lo mejor que puede pasar es que no pase nada.
Esa revolución hacia atrás se apoya en un valor nuclear, una piedra angular sobre la que descansa la suprema autoridad del sistema. En nombre de la Iglesia (lefebvrismo), la Biblia (fundamentalistas norteamericanos), el Corán (integrismo islámico), la Naturaleza (ciertos grupos ecologistas) o el Pueblo, se justifican las acciones concretas y se santifica el sistema como tal. Ello equivale a afirmar 
que lo característico del fundamentalismo no es el valor invocado, sino su referencia a dicho valor, que es tabú, intocable.

2.5. Impotencia para el diálogo 
Y sin embargo, curiosamente, ese valor no actúa como criterio para articular una escala de valores, sino que junto a él encontramos a todos los otros como apilados, agregados sin orden ni concierto. En el sistema fundamentalista se da, por así decirlo, un "arco de valores": éstos se relacionan entre sí como las dovelas: todas trabajan apoyándose entre sí, y de esta manera dibujan el vano. 
Pero, si quitamos una sola piedra, una sola dovela del arco, éste se nos viene abajo. De la misma manera se hunde un sistema fundamentalista si se pone en cuestión uno solo de sus valores. El fundamentalismo no admite que la verdad sea analizada por la razón, puesto que, si una parte de esta verdad se revelara incorrecta o parcialmente errónea, se hundiría la pretensión de intocabilidad de la verdad como tal. Ello demostraría que el sistema como tal puede ser sometido a chequeo, y entonces, ¿qué sucedería con el orden natural? El recurso a la razón lo pondría, sin duda, en peligro.
Ello nos lleva a entender uno de los dos motivos de la falta de disposición para el diálogo propia de todo fundamentalismo: se rata, en primer lugar, de un mecanismo de defensa. Pero hay más: el fundamentalismo no puede entrar en diálogo con otras experiencias de la realidad por su convicción —como ya hemos visto— de que la verdad y el orden no admiten discusión, sino sólo obediencia.
Es importante matizar que un individuo fundamentalista puede muy bien prestarse a hablar con alguien que tenga otra visión de la vida, y hacerlo con paciencia, bondad e interés. Sin embargo, lo que definirá ese encuentro interpersonal, por su parte, será la falta real de diálogo, porque, si éste se da de verdad, la persona está ispuesta a dejarse tocar, modificar, aprender algo de la experiencia del otro. Si no, no es diálogo.
Por el contrario, si un intercambio tiene lugar, y una o las dos partes persiguen convencer al otro, ganarlo para su verdad, esto ya no es un diálogo; se llama proselitismo o adoctrinamiento. Si ni siquiera se pretende convencer al otro, sino lisa y llanamente vencerlo, obligarlo a acatar la propia verdad, entonces ya hemos superado el limite del proselitismo y entramos en un sistema inquisitorial, al que en la práctica recurre el fundamentalismo cuando falta el adoctrinamiento.

2.6. La vida en el refugio
En todo sistema fundamentalista aparece configurado un refugio, un ámbito propio donde los "fieles" se congregan y se fortifican. Se trata de un refugio cálido, acogedor, que permite a quien en él penetra una vivencia fuerte de identidad y de compañía. Esta es la seguridad afectiva que brinda el fundamentalismo a tanta gente perdida en el marasmo de la modernidad, a tanta gente que no puede soportar la carga de incertidumbre que encierran las preguntas por el sentido de la vida cuando son remitidas a la respuesta personal, cuando tienen que ser portadas y soportadas como tales preguntas. En el frío del anonimato que provoca un sistema basado en el individualismo, que deja solas a las personas con pocos recursos propios, a la intemperie en un clima en el cual soplan vientos muy fuertes de desconcierto y de experiencia fragmentada de la existencia, el fundamentalismo ofrece un refugio acogedor, donde uno puede reponerse, al calor del grupo, del frío externo. Y se refugio garantiza, además, no sólo compañía, sino también certidumbre, respuesta, pureza: El mundo está revuelto, pero aquí sabemos claramente qué nos traemos entre manos. Lo sabemos porque somos los auténticos, los que no nos hemos dejado engañar por las sirenas de los falsos valores.
Esta es la seguridad ideológica que ofrece el fundamentalismo. Por ello le es propio un sistema de escuela cerrado que salvaguarda a sus miembros de la contaminación exterior. El adoctrinamiento es, 
por lo tanto, no sólo el cauce de relación con el exterior, sino también el modo de formación en el interior del sistema.

2.7. Proyección en la sociedad
Según la percepción de la propia fuerza del grupo, éste convertirá su refugio en un cuartel de invierno (entonces se cerrará sobre si mismo y se limitará a construir una alternativa paralela), o bien en un cuartel general, en un trampolín para la cruzada contra el mundo externo, pervertido y pervertidor. En este caso seguirá diferentes estrategias, según sus diversas posibilidades de éxito. Si tiene muy difícil el control del gobierno del país, iglesia o sociedad que pretende ganar, entonces ejercerá una estrategia de guerrilla, con acciones puntuales muy preparadas y agresivas.
Un ejemplo de este comportamiento guerrillero lo ofrecen círculos dentro —y fuera— de la Iglesia que, movidos por celo y no por ambición arrivista alguna, preparan minuciosamente el acceso de sus fieles a puestos de responsabilidad como medio de incidir en la evolución de ésta. Precisemos que es absolutamente legitimo, en principio, el hecho de que un grupo forme a sus militantes para puestos de responsabilidad. Esto es, por ejemplo, lo que hace un partido político en una democracia. El comportamiento fundamentalista por parte de estos grupos no reside en el fin, sino en la manera, ya que este intento se realiza por vías escondidas, por canales de presión. De todos modos, el fin, aun siendo legítimo en principio, tiene un cierto sabor fundamentalista si se convierte en un fin prioritario, en la medida en que implica una falta de confianza en la capacidad de gente ajena a ellos para llevar adelante el bien común; en este caso, para vivificar la Iglesia. Si el grupo fundamentalista puede aspirar a obtener el poder, entonces —no nos engañemos— su propia coherencia le impelirá a 
instaurar una dictadura, un sistema que en ningún caso aceptará la institucionalización de la oposición a su alternativa.

2.8. El fundamentalismo y nuestra fe
FE/FUNDAMENTALISMO FMO/FE: En el seno de un sistema fundamentalista, cabe preguntarse qué pasa con la fe y, en concreto, qué pasa con la fe cristiana. La memoria de Jesucristo que nos ha transmitido la Iglesia corre el peligro de ser esencialmente desfigurada por un sistema fundamentalista. Hay algo que amenaza más la experiencia cristiana que la duda o la pregunta sobre Dios (propia de la modernidad) o que incluso la pregunta por el ser humano (que arroja la postmodernidad), porque éstas se presentan de frente y reclaman ser respondidas. En cambio, cuando la fe cristiana es puesta en entredicho, no por una pregunta, sino por un sistema que, parece defenderla y reforzarla, entonces está realmente en peligro, porque puede perder su esencia sin que siquiera nos demos cuenta de ello: el fundamentalismo arrebata al cristianismo su núcleo más esencial: la fe en la encarnación, la fe en un Dios que se hace historia y que, desde su Palabra Viva, su Hijo, se entrega a nuestra libertad.
Este es el misterio profundo de nuestro grito de fe en lo que sucede en el acontecimiento de la cruz y en la resurrección: un Dios entregado a nuestra libertad, que así, y sólo así, abre una esperanza de futuro para nuestra historia personal y colectiva. Si el fundamentalismo niega la libertad de la persona, si sustituye al Absoluto e Innombrable (Yahvé), de pensamientos insospechados y corazón insensato (¡lo más gordo que dice la Escritura de Dios es que es Dios y que tiene corazón!), por valores absolutos y cuantificables... ¿qué pasa entonces con el misterio de un Dios que entrega su obra en manos del hombre, de un hombre que se abre libremente al misterio de Dios?

3. Apuntes pastorales
Hasta aquí el bosquejo del comportamiento fundamentalista. Y desde este análisis, ¿qué?- Una mirada serena a nosotros mismos (Mt 7,3) puede ayudarnos a aprender de la experiencia de otros. Quizá lo que se encuentra en el "síndrome del fundamentalismo" en estado más o menos puro, se nos puede colar a nosotros en cierta medida sin percibirlo. Y entonces cabe que nos preguntemos: Si nuestras relaciones interpersonales son encuentros en libertad, en los que le dejamos al otro ser él mismo, siempre diferente e inaprehensible o si pretendemos modelar al otro a nuestra imagen y semejanza y reducimos la comunicación a un monólogo, un eco de nuestra voz.
Si concebimos la educación como un proceso de crecimiento mutuo, en el que los educadores tanto tenemos que aprender y tan atentos debemos estar a la verdad que despunta en las vidas que acompañamos... o si, con enorme buena voluntad quizás, aún no hemos traspasado el umbral del amaestramiento y de la adoctrinación. (¡Estas reflexiones tienen repercusiones directas no sólo en la relación interpersonal con los niños y jóvenes, sino en el modelo de escuela que diseñamos!.
Si nuestra mentalidad y nuestro hacer político respecto a grupos matinales y a inmigrantes extranjeros, que cada vez invaden más en tromba nuestras confortables casas del Norte, admite con naturalidad el hecho de que el otro, "los otros", tienen tanto derecho a existir como, por lo menos, nosotros y "los nuestros"... o si se nos están colando planteamientos, quizá no descaradamente racistas, pero que sí están favoreciendo praxis discriminatorias.

Otra pregunta que procede es si el transfondo desde el que analizamos y criticamos el fundamentalismo no contiene, a su vez, distorsiones del Evangelio, aunque éstas sean diferentes.
Es claro que, ante la complejidad de las situaciones reales, las respuestas fanáticas bloqueen una espiritualidad del discernimiento. Pero con igual eficacia la bloquean actitudes de conformismo o de escepticismo. ¿Qué hay, por ejemplo, detrás de una cuidadosa separación del ámbito religioso-espiritual y el ámbito secular y político? ¿O qué se esconde tras la desconexión de vida pública y privada?
La alternativa a un integrismo no pueden representarla dualismos o vivencias fragmentarias de la fe, sino una vida unificada. El Dios misericordioso "Amigo de la Vida" (Sab 11,26) difícilmente se deja 
distorsionar como martillo de pecadores y trueno de nuestras —discutibles— concepciones de justicia y de virtud. Pero tampoco, según la Escritura, se deja amaestrar ni domesticar: no resulta un 
"partner" con quien podemos llegar a acuerdos razonables, ni parece hallarse muy a sus anchas en el estrecho recinto que quizá le asignamos para celebrarlo de 10 a 11 o para que nos consuele de 7 a 9. Más bien parece empecinarse en irrumpir con fuerza en nuestra vida modernamente sensata y cargarse sin contemplaciones nuestros comportamientos estancos con preguntas incómodas ("¿Qué has hecho de tu hermano?'': Gn 4,9), invitaciones totales ("Ven y lo verás Jn 1,39) o sugerencias radicales ("No sea así entre vosotros": Mt 20,26).
Por último el fundamentalismo es una reacción colectiva no mayoritaria, pero sí lo suficientemente seria como para plantearnos la pregunta de qué realidad social estamos colaborando a construir, como ciudadanos y como iglesia.
Es sumamente importante que tomemos conciencia del desfase entre el progreso material de que es capaz nuestro mundo actual y, por otra parte, la lentitud con la que el ser humano, como individuo y como grupo, digiere los cambios históricos. Esta desproporción parece indicar, en las actuales circunstancias, que caminamos hacia un mundo no necesariamente más razonable. Puesto que el ser humano tiende a adaptarse, si no puede hacerlo experiencialmente a los cambios, porque éstos son excesivamente rápidos, lo hará mediante otros recursos, pero lo hará.
En nuestras sociedades, tan sobreinformadas y tan desorientadas, el fundamentalismo es como una luz de alarma roja que nos recuerda que la persona no puede renunciar a la armenia, a la identidad; que no puede instalarse en el fragmento. Y a la vez entraña el riesgo de poder capitalizar una buena parte de la inseguridad y la irracionalidad despertada por la crisis de nuestra cultura.
Una piensa en tanta gente joven carente de puntos de referencia por falta de acompañamiento adulto. En tanta gente sola y aterida de frío existencial, aunque coma caliente todos los días. En colectividades a las que, dentro y fuera de nuestras fronteras, nuestra sociedad les está negando el pan y la sal de una estabilidad económica y de la propia identidad cultural.
¿Es tan extraño que en todos estos grupos la oferta fundamentalista pueda cuajar con garra?¿No podemos preguntarnos por qué hay tanta gente que anda perdiendo los papeles de su propia existencia y recurriendo a la primera gestoría administrativa de identidad que les sale al paso?
Y todo ello está reclamando de nosotros una respuesta y debe ser tenido muy en cuenta en nuestras orientaciones y acciones pastorales Si el Espíritu del Señor nos ha ungido para sanar los corazones rotos; para decir al cansado una palabra de aliento, para saltar los cerrojos de los cepos... habrá que buscar juntos la manera de traducir estas prioridades.
¿Suena todo ello muy maternal? Yo creo que "partir el pan con el hambriento" (Is 58,7) es, simplemente, fraterno. Lo maternal o, mejor dicho, lo paternalista, se daría si buscáramos a la gente 
convencidos de nuestra propia importancia y de poseer la patente exclusiva de la luz. Ocurre que no. Una cree que talos prioridades se nos hacen urgencias cuando nos sentamos a la mesa de la Vida (o sea, a celebrar la Eucaristía) y descubrimos que falta mucha, demasiada gente, y entonces nos precipitamos a la calle a buscarlos, porque sin ellos, sin los otros, ni hay fiesta ni hay vino, ni podemos entendernos a nosotros mismos. No se me apuren. No estoy diseñando una iglesia de cristiandad, sino más bien su contraria. La convicción de la importancia de los otros y de la necesidad que tenemos de ellos es lo único que puede hacernos realmente creativos para hallar nuevos caminos de servir y, sobre todo, de estar: sólo partiendo de los otros daremos con esas nuevas vías que consisten en invertir eclesialmente un movimiento: no esperar a que los otros nos vengan, sino salirles al encuentro allí donde ellos están.
No se trata de nada exótico, sino de retomar día a día el propio ser, concreto, modesto y limitado. Retomarlo con el deseo tozudo de ser fieles a quienes conocemos, de acercarnos e intentar comprender a quienes no comprendemos y de hacer algo (quizá muy poco, pero algo) por construir una casa en la que todos quepamos y cada quien sea llamado por su nombre.

Paloma Fernandez de la Hoz